Un ejercicio simple para ser más feliz y saludable, según una entrenadora de vida

Un Ejercicio para Aumentar la Felicidad y la Salud

La Búsqueda de la Valía Personal

En la vida moderna, muchas personas se sienten insuficientes. En particular, en la cultura estadounidense, es común que la gente busque su valor en factores externos como el salario, los bienes materiales o incluso la apariencia física. Esta tendencia puede llevar a una sensación constante de insatisfacción.

Una experta en coaching de vida, Francesca Hogi, señala que desde pequeños, se nos enseña a cumplir con ciertas expectativas. La sociedad nos dice cómo debemos comportarnos, qué debemos lograr y cómo debemos lucir para ser considerados suficientes. Sin embargo, Hogi advierte que depender de la validación externa es un camino peligroso. Este enfoque puede convertirse en un agujero sin fondo, donde siempre habrá algo más que alcanzar, lo que impide que las personas se sientan realmente satisfechas.

Un Ejercicio Revelador

Cuando Hogi trabaja con sus clientes que luchan con su autoestima, les propone un ejercicio que les ayuda a cambiar su perspectiva sobre su valía. Este ejercicio consiste en imaginar a un bebé recién nacido en cualquier lugar del mundo. No importa si es el hijo de alguien o un bebé hipotético. La pregunta que plantea es simple: ¿Qué debe hacer ese bebé para ser digno de amor, cuidado y bondad?

Algunos pueden pensar que el bebé necesita realizar ciertas acciones para ser digno. Sin embargo, Hogi invita a sus clientes a reflexionar sobre el hecho de que este bebé no necesita hacer nada para ser amado. La razón por la que se le brinda amor es simplemente porque existe. Esta reflexión puede ayudar a las personas a comprender que no necesitan hacer nada extraordinario para ser dignos de amor y respeto.

Cuestionando Mensajes Internos

Este ejercicio no solo permite a las personas replantearse su propio valor, sino que también les ayuda a cuestionar los mensajes que han recibido a lo largo de su vida sobre la autoestima y el amor propio. Hogi enfatiza que la valía humana no proviene de logros o posesiones, sino del simple hecho de ser humanos. Cada individuo tiene un valor inherente que no necesita ser probado.

A medida que las personas realizan este ejercicio, comienzan a darse cuenta de que su bienestar emocional no debe depender de factores externos. La verdadera felicidad y salud provienen de aceptar quiénes son y de permitir que su auténtico yo brille.

Beneficios del Ejercicio

Hogi ha observado que cuando las personas participan en este ejercicio, experimentan un notable aumento en su salud y felicidad. Se sienten más cómodas siendo ellas mismas y se dan cuenta de que su principal tarea en la vida es ser auténticas. Al final, el objetivo no es cumplir con las expectativas de los demás, sino ser fiel a uno mismo.