La furgoneta recoge al periodista en un aparcamiento de una ciudad del centro de Ucrania

Una furgoneta recoge a un periodista en un estacionamiento de una ciudad en el centro de Ucrania. Las ventanas del vehículo están cubiertas con telas oscuras para evitar que los pasajeros puedan identificar el camino que tomarán. Además, se les pide que apaguen sus teléfonos móviles. La furgoneta da varias vueltas antes de llegar a su destino: una fábrica de Metinvest, el grupo empresarial más grande de Ucrania. En una de las naves de la fábrica se están ensamblando rodillos antiminas para tanques, que son una herramienta crucial para abrir camino entre las líneas de defensa rusas. Esta tecnología es fundamental para el ejército ucraniano y es un ejemplo del esfuerzo que está realizando el sector privado ucraniano para fortalecer su industria militar y dejar de depender de la ayuda internacional.

El esfuerzo de Metinvest en la industria de defensa

El mayor accionista de Metinvest es Rinat Ajmétov, conocido en Europa por ser el propietario del club de fútbol Shaktar Donetsk y considerado el hombre más rico de Ucrania. Ajmétov es originario de Donetsk, la principal ciudad de la región de Donbás, que fue anexionada ilegalmente por Rusia. La guerra ha afectado a Metinvest, ya que ha perdido la acerería Azovstal, la más grande del país, en Mariupol, que también fue ocupada por el invasor. Además, su fábrica de coque, la más grande de Europa de este combustible derivado del carbón, en el municipio de Avdiivka, actualmente está sitiada por las fuerzas rusas.

A pesar de los desafíos, Ajmétov y su conglomerado industrial han permanecido fieles a Ucrania. Con la invasión a gran escala iniciada en febrero de 2022, la influencia de Ajmétov se ha visto cuestionada por las nuevas leyes firmadas por el presidente, Volodímir Zelenski, exigidas por la UE para reducir el poder político de los oligarcas. Sin embargo, Metinvest se ha involucrado por primera vez en la industria de defensa, en un momento en el que el país considera crucial fortalecer su industria militar.

La producción de rodillos antiminas

El proyecto de Metinvest para la producción de los rodillos antiminas es liderado por Igor, portavoz del proyecto, quien menciona que fabrican una media de cinco o seis al mes. La plantilla y las instalaciones son limitadas, y la seguridad es una preocupación constante debido a los bombardeos enemigos contra infraestructuras industriales. Muchos empleados de Metinvest están en el ejército, y la pérdida de la planta de coque de Avdiivka y el parón de múltiples minas de carbón en Donbás han afectado significativamente la producción.

Los rodillos antiminas de Metinvest entraron en activo el pasado verano, durante la contraofensiva en el frente de Zaporiyia. Las defensas rusas en esta parte de la línea de combate y en la provincia de Donetsk están protegidas por campos minados densamente, lo que representa un desafío significativo para las fuerzas ucranianas.

El uso de los rodillos antiminas en el ejército ucraniano

Andrii, coronel y comandante de una brigada de la Guardia Nacional que combate en el este del país, utiliza los rodillos de Metinvest. Estos rodillos son adaptaciones de equipos soviéticos pero evolucionados para funcionar explosionando hasta ocho minas, en comparación a las cinco que pueden destruir las palas soviéticas antes de ser reemplazadas. Andrii destaca que este rodillo es el primero en Ucrania que puede acoplarse a cualquier modelo de blindado.

El encuentro con Andrii se produce en una base secreta excavada bajo tierra, donde se les prohíbe al periodista ver cómo funcionan los rodillos por razones de seguridad. Cuanto más tiempo pasa la guerra, mayor es el secretismo y las limitaciones informativas impuestas por las Fuerzas Armadas Ucranianas. La confidencialidad es aún mayor cuando se trata de la producción nacional de armamento.

Desafíos y logros de la industria militar ucraniana

La guerra ha reducido los recursos naturales disponibles en Ucrania, como el carbón, lo que ha llevado a un aumento significativo en los precios. La tonelada de carbón que antes costaba 300 dólares, ahora tiene un precio de 550 dólares. Esta situación ha impactado en la capacidad de producción y en los costos de la industria militar del país.

A pesar de los desafíos, Ucrania ha logrado avances significativos en la producción de armamento, incluyendo la fabricación de munición del calibre 155 milímetros, los proyectiles más básicos para los obuses de la OTAN, y el desarrollo de un nuevo misil de largo alcance. Sin embargo, las unidades fabricadas son mínimas, según el Ministerio de Defensa.

El papel de Metinvest y otras empresas en la industria militar ucraniana

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha expresado su objetivo de potenciar la industria militar nacional y atraer a las principales compañías de defensa de Occidente para que establezcan centros de producción en el país. En una conferencia en Kiev, cerca de 250 representantes de empresas militares se comprometieron a estudiar inversiones en centros de producción en Ucrania. La alemana Rheinmetall anunció que en 2024 iniciaría, con un socio local, la producción de blindados de infantería Fuchs y Lynx en suelo ucraniano.

A pesar de estos esfuerzos, la industria militar ucraniana enfrenta desafíos significativos, incluyendo la falta de infraestructura segura y la amenaza constante de ataques rusos. La corrupción, la gestión poco profesional y los déficits tecnológicos son solo algunos de los retos que el país debe superar para poder producir sistemas armamentísticos y munición a una escala necesaria para sus enormes necesidades militares.

En resumen, la industria militar ucraniana está luchando por fortalecerse y dejar de depender de la ayuda internacional, a pesar de los desafíos que enfrenta. Empresas como Metinvest están desempeñando un papel crucial en este esfuerzo, pero aún queda mucho trabajo por hacer para alcanzar la autosuficiencia en la producción de armamento y munición.