Silencio árabe ante los excesos de Israel en Gaza y Beirut
La Reacción Silenciosa de los Países Árabes ante el Conflicto en Gaza y Beirut
Un Silencio Asombroso
En el contexto actual de conflicto y violencia entre Gaza y Beirut, sorprende la falta de reacción de muchos países árabes. Mientras las bombas estallan y la tensión se eleva, las voces árabes parecen ahogarse en un silencio ensordecedor. A pesar de que algunos líderes han expresado palabras de condena y han hecho llamados al diálogo, las acciones concretas han sido escasas. En comparación, las manifestaciones en países occidentales y en naciones de mayoría musulmana han sido más visibles y contundentes.
Relaciones Diplomáticas y Decisiones Estratégicas
De los siete países árabes que mantienen relaciones diplomáticas con Israel, la situación es particularmente interesante. Excluyendo a Sudán, que se encuentra en medio de una guerra civil, solo Jordania ha optado por retirar a su embajador. Este país, que estableció relaciones con Israel en 1994, ha tomado esta medida como un gesto simbólico. Por otro lado, Egipto, que fue el primero en firmar un tratado de paz con Israel en 1979, intenta equilibrar su papel como mediador entre Israel y Hamás.
Los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Marruecos han decidido mantener sus lazos diplomáticos, los cuales se establecieron tras los Acuerdos de Abraham en 2020. Además, Arabia Saudí no ha cerrado la puerta a unirse a estos acuerdos en el futuro, lo que refleja un cambio significativo en la política árabe hacia Israel.
La Causa Palestina y el Miedo al Descontento
Este enfoque de los líderes árabes contrasta con la tradicional utilización de la causa palestina como un elemento de cohesión y unidad. Aunque se han realizado algunos gestos de apoyo, como unirse a la causa por genocidio contra Israel presentada por Sudáfrica ante el Tribunal Internacional de Justicia, también se han implementado medidas enérgicas contra el activismo pro-palestino. Países como Arabia Saudí, Egipto y Jordania han tomado acciones para limitar este tipo de activismo.
El temor a una movilización popular es un factor crucial que subyace a estas decisiones. Los líderes árabes, en su mayoría, evitan confrontaciones directas con Israel, principalmente debido a sus relaciones con Estados Unidos. Este país es visto como un garante de seguridad para las monarquías del Golfo y una fuente de apoyo financiero para países como Egipto y Jordania.
Un Contexto de Dependencia
Incluso figuras como el presidente sirio, Bachar el Asad, quien se alinea con el eje de resistencia liderado por Irán, no ha mostrado apoyo público a Hezbolá. Esta milicia libanesa ha sido crucial para la supervivencia de su régimen desde el levantamiento popular de 2011. La falta de apoyo a Hezbolá demuestra el delicado equilibrio que los líderes árabes deben mantener para no desestabilizar sus gobiernos.
La Amenaza de la Movilización Popular
El miedo a perder legitimidad democrática es un tema recurrente entre los líderes árabes. La causa palestina ha sido históricamente un catalizador para el descontento social, primero utilizado por grupos de izquierda y, más recientemente, por islamistas. A pesar de los excesos cometidos por Israel, los líderes árabes parecen beneficiarse de la situación, ya que les permite mantener a raya a los islamistas, tanto de Hamás como de Hezbolá.
La Estrategia de los Líderes Árabes
Un Juego de Poder
La dinámica actual entre los países árabes e Israel puede describirse como un juego de poder. Los líderes árabes están atrapados entre la necesidad de mantener la paz y la presión de sus propios pueblos, que a menudo ven la causa palestina como un símbolo de resistencia. La falta de respuesta contundente ante la agresión israelí podría interpretarse como una rendición ante la presión internacional y la influencia de Estados Unidos.
Un Futuro Incierto
El futuro de la relación entre los países árabes e Israel es incierto. A medida que la situación en Gaza y Beirut se deteriora, los líderes árabes se enfrentan a un dilema. ¿Deberían arriesgarse a desafiar a Israel y, por ende, a Estados Unidos, o continuar con su enfoque cauteloso y mantener la estabilidad en sus propios países?
La Voz de la Calle
La voz del pueblo es un factor que no puede ser ignorado. A medida que las tensiones aumentan, es posible que se produzcan protestas en diferentes partes del mundo árabe. La historia ha demostrado que la causa palestina puede movilizar a las masas y generar un cambio significativo. Los líderes árabes deben tener en cuenta este potencial de movilización y actuar en consecuencia.
Conclusión
La actual situación en Gaza y Beirut ha puesto de relieve la paradoja de la política árabe. Mientras que la violencia y el conflicto continúan, la falta de acción de los líderes árabes refleja un temor profundo a perder el control. La causa palestina, que tradicionalmente ha sido un símbolo de unidad y resistencia, se ha convertido en un arma de doble filo para estos líderes. En un mundo donde la opinión pública juega un papel crucial, la respuesta silenciosa de los países árabes podría tener repercusiones de largo alcance en el futuro.
Soy Lucía Ramírez, reportera enfocada en Economía Global, Medio Ambiente y Bienestar. He viajado por el mundo analizando cómo las tendencias económicas afectan a diferentes culturas y ecosistemas. Mi trabajo en Versi busca dar voz a las historias menos contadas, aquellas donde la economía y el medio ambiente se encuentran con el bienestar humano, ofreciendo una visión global que conecta estos aspectos vitales de nuestra vida cotidiana.