Salvini reúne a la ultraderecha europea en la fiesta nibelunga de la Liga como un acto contra la inmigración

La Fiesta Nibelunga y la Nueva Alianza de la Ultra Derecha Europea

La Fiesta Nibelunga de la Liga se ha transformado en un evento internacional de gran relevancia, donde se ha forjado una especie de “Santa Alianza” en contra de la inmigración. Este evento, que se lleva a cabo anualmente en Pontida, ha sido utilizado por Matteo Salvini, líder de la Liga y actual vicepresidente del Gobierno italiano, como una plataforma para defender su imagen personal ante el juicio que enfrenta por su papel en el caso del barco Open Arms.

Un Encuentro de Líderes de la Ultra Derecha

El evento de este año, celebrado en Bérgamo, reunió a figuras prominentes de la extrema derecha europea, incluyendo al primer ministro húngaro Viktor Orbán y al político holandés Geert Wilders. La fiesta, que originalmente comenzó como una celebración de la identidad regional, se ha convertido en un acto de apoyo a las posturas de Salvini y su enfoque en la defensa de las fronteras italianas.

Durante la celebración, los asistentes pudieron observar camisetas y carteles que mostraban la imagen de Salvini, con la palabra “Culpable” destacada. Este tipo de simbología ha convertido a Salvini en un héroe de la causa, presentándolo como un defensor de Italia frente a lo que él y sus seguidores consideran una injusticia.

La Inmigración como Enemigo Común

En cada discurso pronunciado durante la fiesta, la inmigración fue el enemigo común mencionado repetidamente. Salvini y otros líderes de la extrema derecha han asociado la inmigración con el “radicalismo islámico”, creando un marco de referencia que les permite unir fuerzas en torno a un objetivo compartido. Este enfoque ha sido parte de la estrategia de Salvini en los últimos años, en la que ha transformado a la Liga de un partido secesionista a uno que defiende fervientemente las fronteras italianas.

El evento se llevó a cabo en una fecha simbólica, justo antes del aniversario de la batalla de Lepanto, un enfrentamiento histórico en el que una coalición cristiana derrotó al Imperio Turco en 1571. Salvini, en su discurso, hizo hincapié en la importancia de esta fecha, sugiriendo que la lucha por las fronteras de Europa continúa en la actualidad.

La Evolución de la Fiesta de Pontida

Desde su inicio en 1990, la fiesta de Pontida ha evolucionado significativamente. Originalmente, era una celebración popular que destacaba la identidad de las regiones del norte de Italia, pero con el tiempo, se ha convertido en un evento que refleja la creciente influencia de la extrema derecha en Europa. La Liga, que eliminó la palabra “Norte” de su nombre en 2017, ha cambiado su enfoque de la secesión a la defensa de las fronteras italianas.

Este año, la fiesta se presentó como un verdadero festival de la ultraderecha internacional, donde los líderes europeos se unieron para expresar su apoyo a la causa de Salvini. La presencia de figuras como Orbán y Wilders subraya la importancia de este evento como un punto de encuentro para aquellos que comparten una visión similar sobre la inmigración y la identidad nacional.

La Reacción del Público

A pesar de un ambiente de entusiasmo moderado, el público respondió de manera efusiva a los líderes de la extrema derecha. Los asistentes, en su mayoría de mediana edad y provenientes de sectores como el comercio y la pequeña empresa, mostraron su apoyo a Orbán, quien recibió gritos de aliento de la multitud. En su intervención, Orbán se jactó de tener “cero inmigrantes” en su país y criticó a la Unión Europea, sugiriendo que su enfoque debería ser más agresivo hacia las instituciones burocráticas.

La Lucha por la Autonomía

En medio de esta nueva narrativa, la Liga ha continuado su lucha por la descentralización y la autonomía regional. Recientemente, se aprobó una ley de “autonomía diferenciada” que busca transferir competencias a las regiones, un tema que se ha convertido en clave para la agenda del partido en esta legislatura. Esta lucha por la autonomía es un reflejo del deseo de muchos en el norte de Italia de tener un mayor control sobre sus asuntos.

La Perspectiva de los Militantes

Los militantes de la Liga han reconocido que el partido ha cambiado con el tiempo, pero no ven problema en esta evolución. Muchos de ellos rechazan la etiqueta de “fascistas”, argumentando que la mayoría de la población no ha vivido el fascismo y no entiende su significado. A pesar de las críticas, los seguidores de la Liga se ven a sí mismos como defensores del orden y la disciplina, preocupados por los efectos de la globalización y la inmigración en sus comunidades.

Livio Ghideli, un afiliado de 58 años que ha estado en la Liga durante casi cuatro décadas, expresó que el uso de términos como “fascista” para describir a su partido es injusto. Según él, el verdadero objetivo de la Liga es proteger a aquellos que trabajan y respetan las leyes. Ghideli también mencionó que, a pesar de las acusaciones, la Liga comparte muchas opiniones con otros partidos de la extrema derecha europea en temas como la inmigración.

Un Futuro Incierto

A medida que se acerca la fecha del juicio de Salvini, el futuro del partido y su líder se encuentra en un estado de incertidumbre. La sentencia se espera para el 18 de octubre, y muchos observadores se preguntan cómo esto afectará la dinámica de la Liga y su capacidad para seguir uniendo a la extrema derecha europea en torno a su causa.

El evento de Pontida ha dejado claro que, a pesar de los desafíos legales que enfrenta Salvini, su influencia en el movimiento de la extrema derecha en Europa sigue siendo fuerte. La fiesta ha servido como un recordatorio de que la lucha por las fronteras y la identidad nacional es un tema que resuena profundamente entre muchos europeos, y que la Liga está dispuesta a liderar esta batalla en el futuro cercano.