Salarios Modestos para Estrellas de la WNBA

El crecimiento de la WNBA y los salarios modestos de sus estrellas

La WNBA ha experimentado un crecimiento impresionante, con un aumento significativo en la asistencia, la audiencia y las ventas de mercancías. Este auge se debe en gran parte a las actuaciones destacadas de Caitlin Clark y Angel Reese, dos jugadoras que han capturado la atención del público y han contribuido a establecer nuevos récords en la liga. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, los salarios de las jugadoras aún son modestos en comparación con sus contrapartes masculinas en la NBA.

Valor de los equipos y oportunidades de inversión

Los equipos más valiosos de la WNBA, como los Las Vegas Aces, Seattle Storm y New York Liberty, han visto un aumento en su valoración. Según un informe de Sportico, estos equipos están valorados entre 13 y 70 veces el precio de su última venta, que ocurrió en los últimos 16 años. Este crecimiento en el valor de los equipos se espera que continúe, especialmente después de que la liga firmara un acuerdo de derechos de medios por 11 años y 2.2 mil millones de dólares con empresas como Disney, Amazon Prime y NBCUniversal. Este acuerdo comenzará en 2026 y se estima que generará 200 millones de dólares al año, en comparación con el actual acuerdo de 60 millones de dólares para 2024. A medida que aumentan la asistencia y la audiencia, la liga también planea agregar tres nuevos equipos.

El comisionado de la liga, Cathy Engelbert, mencionó que hay un creciente interés por parte de funcionarios electos, corporaciones y capital privado en invertir en la WNBA. Sin embargo, a pesar de este aumento en el interés y las inversiones, los salarios de las jugadoras todavía no reflejan el crecimiento financiero de la liga.

Salarios de las jugadoras en comparación con la NBA

A pesar de la creciente popularidad del baloncesto femenino, las jugadoras de la WNBA, como Caitlin Clark y Angel Reese, ganan alrededor de 76,000 y 74,000 dólares al año, respectivamente. En comparación, Brionna Jones, una veterana de siete años con el Connecticut Sun, gana 212,000 dólares, una cifra que se asemeja a lo que reciben las recientes ganadoras del premio a la Más Valiosa como A’ja Wilson y Breanna Stewart.

Para complementar sus ingresos, muchas jugadoras, incluyendo a Jones, juegan en ligas europeas durante la temporada baja. Este es un esfuerzo necesario, ya que aproximadamente la mitad de las jugadoras de la WNBA se trasladan al extranjero en invierno para mejorar su situación económica. Jones, de 28 años, expresó que aunque ama jugar todo el año, el desgaste físico es un desafío a medida que envejece.

Desafíos del acuerdo colectivo

El acuerdo colectivo actual entre la liga y la Asociación de Jugadoras de la WNBA (WNBPA), que regula los salarios y otras condiciones, se mantendrá vigente hasta 2027. Sin embargo, hay una opción de salida que podría activarse en noviembre. Si alguna de las partes decide hacer uso de esta opción, se negociará un nuevo contrato que entraría en vigor al final de la temporada 2025.

A pesar de las proyecciones positivas para el crecimiento de la liga, se estima que la WNBA y sus equipos enfrentarán pérdidas de aproximadamente 50 millones de dólares este año, según un informe del Washington Post. Engelbert ha señalado que la opción de salida del acuerdo colectivo siempre fue parte del plan, con la intención de aumentar los beneficios para las jugadoras a través de negociaciones.

Cambios en la liga y beneficios para las jugadoras

Engelbert también se refirió a los cambios que se han implementado fuera del acuerdo colectivo, sorprendiendo a muchos con la introducción de un programa de vuelos charter para los viajes de las jugadoras. Este programa, que costará alrededor de 25 millones de dólares al año, es un paso significativo hacia la mejora de las condiciones para las jugadoras. Además, la liga ha aumentado los bonos de los playoffs este año, utilizando parte de los 75 millones de dólares recaudados en 2022 de un grupo de inversores.

A pesar de que el éxito de la WNBA aún no se ha traducido en salarios comparables a los de los deportes masculinos, muchos en la liga son optimistas sobre el futuro. La entrenadora del Connecticut Sun, Stephanie White, comentó que es fácil observar los altos salarios en otras ligas y cree que la WNBA alcanzará ese nivel algún día. La clave, según ella, es continuar con el progreso positivo y asegurar la sostenibilidad de la liga para las generaciones futuras.

La perspectiva de las jugadoras

Las jugadoras de la WNBA están comprometidas con su deporte y su crecimiento. A pesar de los desafíos económicos, muchas de ellas se sienten afortunadas de poder hacer lo que aman. La pasión por el baloncesto femenino y el deseo de ver mejoras en sus condiciones laborales son temas recurrentes entre las jugadoras.

Caitlin Clark y Angel Reese, como figuras destacadas, están en el centro de este cambio. Su éxito en la cancha no solo les ha proporcionado reconocimiento, sino que también ha contribuido a elevar la visibilidad del baloncesto femenino. Sin embargo, la realidad de sus salarios sigue siendo un tema de conversación importante.

Futuro de la WNBA

El futuro de la WNBA es incierto, pero las señales indican que la liga está en una trayectoria ascendente. Con la creciente inversión y el aumento de la audiencia, hay un potencial significativo para que los salarios de las jugadoras mejoren con el tiempo. La importancia de invertir en el baloncesto femenino no puede subestimarse, y el apoyo de los aficionados, patrocinadores y medios de comunicación será crucial para continuar este crecimiento.

La WNBA ha demostrado ser un espacio donde las mujeres pueden brillar y ser reconocidas por su talento. A medida que la liga sigue evolucionando, el compromiso de las jugadoras y la dirección de la liga serán factores determinantes para su éxito a largo plazo.