Rolls-Royce abre showroom VIP en Nueva York para atender a sus clientes de alto nivel

Rolls-Royce y su Oficina Privada en EE.UU.

Un nuevo enfoque para los clientes exclusivos

Rolls-Royce ha lanzado su primera Oficina Privada en los Estados Unidos, un estudio de diseño VIP secreto destinado a clientes ultra-ricos que buscan automóviles altamente personalizados. Este espacio, ubicado en el moderno Distrito Meatpacking de Manhattan, es parte de la nueva estrategia de la icónica marca británica para aumentar sus ventas y beneficios. En lugar de aumentar la producción, la compañía se enfoca en vender vehículos más personalizados y de mayor precio.

Producción y demanda

A pesar de que Rolls-Royce fabricó 6,032 automóviles el año pasado, una cifra que representa menos de la mitad de la producción de Ferrari, sigue mostrando un crecimiento sólido en ganancias para su empresa matriz, BMW. La marca ha estado permitiendo que sus clientes personalicen sus vehículos durante décadas, pero la Oficina Privada lleva esta personalización a un nuevo nivel.

Personalización a medida

Una vez que los clientes seleccionan un automóvil a través de un concesionario, pueden dirigirse a la Oficina Privada para colaborar con un diseñador en la creación de un vehículo completamente a medida. Esto incluye desde colores de pintura especiales hasta los tejidos, maderas, esquemas de iluminación y otros materiales que deseen incorporar.

El CEO de Rolls-Royce, Chris Brownridge, menciona que los clientes pueden tener ideas muy específicas. Por ejemplo, algunos pueden desear que el color exterior de su automóvil coincida con el color de los ojos de su mascota o que los paneles interiores incluyan madreperla de su colección privada. La compañía se enorgullece de poder hacer realidad estas solicitudes gracias al acceso directo a su equipo de diseño.

Programa Bespoke

El nivel más alto de personalización que ofrece Rolls-Royce se llama el programa Bespoke. Esta personalización puede añadir cientos de miles de dólares al precio base del automóvil. Por ejemplo, un Rolls-Royce Phantom tiene un precio inicial de casi $500,000, lo que puede llevar el total de algunos vehículos a más de $1 millón.

Un espacio exclusivo

La Oficina Privada no es un concesionario tradicional; no hay automóviles exhibidos. Para acceder a este espacio exclusivo, los clientes deben presionar una pantalla de seguridad negra en un edificio sin marcar y tomar un ascensor seguro hasta el último piso.

El interior de la Oficina Privada presenta un diseño elegante, con una cocina negra, sofás bajos, una mesa de comedor, una terraza exterior y un tocadiscos con una colección de discos de rock clásico y jazz. El ambiente recuerda más a un pied-à-terre de un millonario que a una sala de exhibición de automóviles. La única pista de que se trata de una instalación de Rolls-Royce es una fila de estantes en la pared trasera que exhibe muestras de colores de pintura, hilos, cueros, metales y una serie de los famosos adornos del “Espíritu de Éxtasis” en diferentes acabados.

Expansión global

La Oficina Privada de Nueva York es la tercera en el mundo, después de las inauguradas en Dubái en 2022 y Shanghái en 2023. La compañía está a punto de abrir su cuarta oficina en Seúl, Corea del Sur. Según Brownridge, el objetivo es llevar la experiencia y la capacidad de diseño de su fábrica en Goodwood, Reino Unido, a clientes de todo el mundo. Esto es especialmente relevante a medida que las solicitudes de los clientes se vuelven más inusuales y complejas.

Proyectos únicos

Rolls-Royce ha realizado varios proyectos únicos que muestran la creatividad y el compromiso de la marca con la personalización. Un cliente solicitó un automóvil inspirado en las flores, lo que llevó al equipo de Rolls a crear un Phantom con un techo cubierto por más de un millón de rosas bordadas. Otro cliente, amante de Hawái, quería un automóvil temático de Koa, una madera rara. Dado que la madera de Koa está protegida en Hawái, Rolls-Royce pasó tres años buscando el árbol adecuado, utilizando la madera en el tablero, la consola central y las puertas. Además, fabricaron una canasta de picnic y una mesa a juego. Todo este proyecto tomó más de 500 horas de trabajo.

Un vínculo personal

Brownridge destaca que muchos de estos clientes nunca venderían sus automóviles, ya que son muy personales y significan mucho para ellos. Para satisfacer la creciente demanda de automóviles personalizados, Rolls-Royce está ampliando sus talleres Bespoke en Goodwood. El objetivo no es producir más vehículos, sino crear automóviles de mayor valor y más personalizados.

El CEO menciona que a medida que las solicitudes se vuelven más sofisticadas, el negocio se vuelve más exitoso. La misión de Rolls-Royce es crear valor tanto para sus accionistas como para sus socios minoristas, pero, sobre todo, para sus clientes. Cuando se produce una obra maestra para ellos, significa mucho más que un simple automóvil. Brownridge señala que, aunque los vehículos tienen cuatro ruedas, son en realidad una obra de arte.

Conexiones significativas

Cuando los clientes están construyendo sus Rolls-Royce personalizados, no solo visitan la fábrica en Goodwood, sino que también conocen a los especialistas en pintura, los carpinteros, los expertos en bordado y otros miembros del equipo. Brownridge afirma que cada cliente que ha conocido dice que lo que hace especial a Rolls-Royce es que se sienten parte de una familia. Para la marca, estos no son solo clientes, son parte de Rolls-Royce. Muchos de ellos visitan Goodwood y conocen a las personas que están creando sus automóviles. Esta conexión personal va más allá del vehículo; se extiende a todo el equipo que produce estas magníficas obras.