Rafael Paiva admite que el Vasco no está rindiendo y señala ‘no estamos jugando bien’
Reflexiones sobre el Desempeño del Vasco
Reconocimiento de la Situación Actual
Rafael Paiva, el entrenador del Vasco, ha admitido que el equipo no ha estado rindiendo al nivel esperado en las últimas semanas. Tras una derrota dolorosa ante el Fortaleza, Paiva expresó su preocupación por una “oscilación colectiva” en el rendimiento del equipo. Para él, es fundamental encontrar alternativas que ayuden a revertir esta situación.
Análisis de los Últimos Partidos
El técnico observó que el equipo ha tenido altibajos en su desempeño, afectando a todos los jugadores. Paiva subrayó que el Vasco no ha logrado demostrar un buen juego, especialmente en los dos partidos más recientes. Aunque se enfrentaron a rivales competitivos que luchan por el título, considera que esto no debe ser excusa. “Es complicado jugar a este nivel,” reflexionó, reconociendo las dificultades para implementar su estrategia, especialmente en el lado derecho del campo, donde el Fortaleza se mostró sólido en defensa.
La Necesidad de Puntos
Paiva enfatizó la urgencia de buscar puntos en los próximos encuentros. La incomodidad se siente, tras haber acumulado dos partidos sin victorias. A pesar de que el equipo creó algunas oportunidades, el rendimiento general no fue satisfactorio, tanto en este partido como en el anterior contra el Botafogo.
Preparación para el Futuro
Con la pausa que se avecina por la Fecha FIFA, el Vasco tendrá un respiro de 12 días sin partidos. Este tiempo puede ser crucial para que el equipo reflexione sobre su rendimiento y se prepare para la parte final del Campeonato Brasileño. El próximo desafío del Vasco será el jueves 21, cuando se enfrenten al Internacional en la 34ª jornada del torneo, programado para las 20:00 horas en el estadio de São Januário.
Expectativas y Estrategias
El entrenador sabe que es necesario ajustar algunas estrategias para que el equipo vuelva a la senda de la victoria. La cohesión y el trabajo en equipo serán esenciales. Paiva está consciente de que el tiempo de inactividad puede ser un arma de doble filo, pero confía en que será una oportunidad para que los jugadores se reagrupen y se reenergicen.