Pareja convierte escuela del siglo XIX en hogar

La Transformación de una Antigua Escuela en un Hogar Familiar

La historia de un antiguo edificio escolar se ha convertido en el nuevo hogar de una familia en New Hampshire. Esta escuela del siglo XIX, que fue comprada por Danielle y Kreg Jones por $210,000, ha pasado de ser un espacio abandonado a un hogar acogedor y lleno de luz.

Un Proyecto Familiar

La pareja, con experiencia en renovaciones, decidió que era el momento ideal para emprender un nuevo proyecto. En 2020, querían realizar una transformación junto a su hijo, quien acababa de graduarse de la escuela secundaria. La idea era aprovechar el tiempo que aún tenían juntos en casa para trabajar en algo significativo.

Danielle y Kreg se mudaron de Montana a New Hampshire en 2016 buscando un lugar más pequeño. Sin embargo, la búsqueda de su hogar permanente fue larga y tomó casi cinco años. Todo cambió cuando encontraron la North Weare Schoolhouse en un pequeño pueblo cerca de la capital del estado.

La Escuela Histórica

Este edificio histórico fue construido en 1856 y funcionó como escuela pública hasta 1952. Después, se utilizó como lugar de reuniones hasta la década de 1980. En 1995, fue incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos. A pesar de que había estado a la venta como propiedad comercial durante 15 años, justo antes de que los Jones lo descubrieran, su clasificación cambió a residencial.

La pareja visitó la propiedad en febrero de 2021 y al día siguiente hicieron una oferta. Su propuesta de $210,000 fue aceptada, y en marzo de 2021 se hicieron cargo del edificio escolar.

La Belleza del Espacio

Kreg expresó su entusiasmo por la estructura del edificio. Afirmó que la fundación estaba en excelente estado y que el espacio interior era impresionante. La pareja vio un gran potencial en el lugar.

Danielle también destacó las características arquitectónicas del edificio. Mencionó que, gracias a los techos altos de entre 14 y 21 pies y las grandes ventanas, el espacio se sentía acogedor a pesar de su tamaño. La proporción y simetría del diseño lo hacían perfecto para vivir.

La Renovación

Durante ocho meses, la familia trabajó en la transformación del edificio. Invirtieron un total de $220,000 en la renovación, preservando elementos originales como los pisos, el techo, los pasamanos de tiza, las puertas y hasta una pared de principios de 1900 que tenía los nombres de los estudiantes grabados. Este esfuerzo no solo mantuvo la historia del lugar, sino que también le dio un nuevo propósito.

Un Hogar Lleno de Luz

Desde que se mudaron, los Jones han disfrutado de su nuevo hogar. Danielle mencionó que una de las cosas que más le gusta es la abundancia de luz natural. Los edificios de esa época fueron diseñados antes de la llegada de la electricidad, por lo que contaban con ventanas grandes que permitían la entrada de luz durante todo el día. Ella comparó la sensación de estar en su sala de estar con la de estar al aire libre.

Kreg también se mostró satisfecho con el resultado. Compartió que es emocionante vivir en un lugar que ellos mismos han renovado, lo que les da un sentido de logro y conexión con el espacio.

Lecciones Aprendidas

A través de esta experiencia, Danielle reflexionó sobre la importancia de estar abiertos a nuevas experiencias. Aprendió que no hay que tener miedo de probar cosas diferentes, ya que muchas decisiones no son irreversibles. Esta mentalidad les ha permitido disfrutar de su hogar sin preocuparse por lo que otros puedan pensar.

La Vida en el Nuevo Hogar

La pareja ha vivido en la escuela convertida en hogar por más de tres años. A diferencia de sus experiencias anteriores, donde solían mudarse cada pocos años, esta vez sienten que han encontrado un lugar donde pueden quedarse un tiempo prolongado. Kreg mencionó que, después de 27 años de matrimonio, por primera vez no sienten la necesidad de mudarse.