Ortega promulga nueva Ley de Telecomunicaciones que intensifica la represión y el control digital en Nicaragua
Nueva Ley de Telecomunicaciones en Nicaragua: Un Paso Hacia el Control Digital
Contexto de la Ley
La reciente aprobación de la Ley General de Telecomunicaciones Convergentes ha generado un gran revuelo en Nicaragua. Este marco legal, impulsado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, busca regular estrictamente el contenido en internet, un espacio que había servido como bastión de libertad de expresión en el país. La Asamblea Nacional, bajo control del gobierno, ha facilitado esta normativa que muchos consideran un ataque a los derechos fundamentales de los nicaragüenses.
Reacción de la Oposición y los Medios
La oposición y los periodistas han expresado su rechazo inmediato a la ley, argumentando que intensificará el espionaje y la desinformación orquestada por el gobierno. A pesar de la creciente represión, el espacio digital ha sido un refugio para el periodismo exiliado, dado que la mayoría de los medios impresos y televisivos están controlados por el estado. Nicaragua se ha convertido en un país sin periódicos independientes ni canales de televisión fuera de la influencia gubernamental.
Detalles de la Nueva Normativa
La ley otorga al Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) la autoridad para exigir licencias a canales locales y creadores de contenido en línea. Esto incluye televisión abierta, radio y otros medios de difusión audiovisual. El artículo 5 establece que “toda información generada bajo cualquier modo o forma de expresión” será regulada, pero no aclara qué tipo de contenido será supervisado. Esta falta de claridad deja la puerta abierta a la discrecionalidad de Telcor, lo que preocupa a los opositores que ven en esto una herramienta para silenciar voces críticas.
El Papel de Telcor
Antes de la aprobación de esta ley, Telcor ya había sido acusado de actuar como un centro de espionaje. Según Félix Maradiaga, exprecandidato presidencial en el exilio, Telcor ha intervenido llamadas y creado campañas de desinformación en redes sociales. Este tipo de acciones han sido evidenciadas por empresas como Meta, que han cerrado cuentas falsas operadas desde Nicaragua, vinculadas a una red digital controlada por el régimen.
Influencia Extranjera en el Espionaje
Maradiaga ha señalado que no se trata solo de un esfuerzo interno. Existen indicios de que regímenes extranjeros, como China y Rusia, han proporcionado apoyo técnico al gobierno nicaragüense para llevar a cabo estas actividades de vigilancia. Se ha mencionado que Rusia mantiene una base en Managua, facilitando la asistencia en el uso de tecnología de control digital.
Ambigüedad de la Ley
La ambigüedad en la definición de proveedores y creadores de contenido es una de las características más criticadas de la ley. Esta falta de claridad permite decisiones arbitrarias sobre a quién regular, generando un clima de inseguridad jurídica. Eliseo Núñez, jurista en el exilio, ha comentado que la ley carece de especificaciones claras y deja espacio para el abuso de poder.
Licencias y Control Económico
Según la nueva legislación, los proveedores de servicios de comunicación audiovisual deberán solicitar una licencia a Telcor, con una duración de 10 años. Sin embargo, la ley no especifica el costo de esta licencia, generando incertidumbre. Además, Telcor podrá exigir el pago de cualquier obligación pendiente, ya sea judicial o extrajudicialmente, aunque los detalles de estos cargos aún no se han definido.
Censura Histórica y Nuevas Estrategias
La historia reciente de Nicaragua está marcada por la censura y represión de medios independientes. Un ejemplo notable es el ataque a las torres de Radio Corporación, destruidas en varias ocasiones por acciones del estado para silenciar voces disidentes. Con el avance de la tecnología y el aumento de la conectividad digital, el régimen ha sentido la necesidad de adaptar su estrategia, recurriendo a herramientas más sofisticadas como esta nueva ley para extender su control digital.
Libertad en el Espacio Digital
A pesar de la aprobación de esta ley, Nicaragua ha recibido una baja calificación en libertad en internet por parte de Freedom House, lo que indica que no se encuentra entre los países más represivos en este aspecto. Maradiaga señala que esto se debe a que la actividad digital en el país es sorprendentemente activa, en gran parte gracias a la diáspora nicaragüense que genera contenido crítico desde el exterior. Este fenómeno revela que el espacio digital es diverso y activo, no por libertad interna, sino por el compromiso de quienes están en el exilio.
Objetivos del Régimen
La implementación de esta ley y el uso de Telcor como herramienta de control evidencian la intención del régimen de cerrar todos los espacios de disidencia y debate, incluso en el ámbito digital. La estrategia del gobierno es clara: restringir cualquier forma de expresión libre para asegurar su permanencia en el poder sin voces de oposición. La situación en Nicaragua plantea serias preocupaciones sobre el futuro de la libertad de expresión y el acceso a la información en un mundo cada vez más digitalizado.