Olmert y Al Kidwa presentan un plan de paz que incluye el intercambio del 4,4% de Cisjordania por territorios israelíes

Propuesta de Paz en Medio de la Conflicto Israel-Palestina

Un Llamado a la Paz

En un contexto de creciente tensión en la región, Ehud Olmert, ex primer ministro de Israel, y Nasser Al Kidwa, exministro de Exteriores de la Autoridad Palestina, han reavivado una propuesta que busca promover la paz. Esta iniciativa, presentada en julio, se centra en la anexión de un 4,4% del territorio de Cisjordania por parte de Israel, donde se encuentran los principales asentamientos ilegales. A cambio, se propone la incorporación de una superficie equivalente al territorio palestino, dando lugar a un posible corredor que conectaría la franja de Gaza con Cisjordania.

Reconocimiento de Estados

Ambos líderes han manifestado que es crucial reconocer la existencia de dos Estados basados en las fronteras de 1967. Este enfoque se vuelve aún más relevante tras el rechazo del Parlamento israelí a reconocer un Estado palestino en febrero. La propuesta también aborda temas delicados como la administración de Jerusalén y la gobernanza de la franja de Gaza, actualmente bajo el control de Hamás.

Necesidad de un Alto al Fuego

Olmert y Al Kidwa coinciden en que es urgente poner fin a la guerra en Gaza. Para ello, sugieren establecer un alto al fuego que contemple la liberación de todos los rehenes israelíes en la franja, junto con la liberación de un número acordado de prisioneros palestinos. También se plantea la retirada total de las fuerzas israelíes y la creación de una entidad palestina que se encargue de administrar y reconstruir Gaza.

Creación de un Consejo de Comisionados

Después de alcanzar el alto al fuego, los líderes proponen la formación de un Consejo de Comisionados. Este consejo estaría compuesto por tecnócratas en lugar de políticos, y tendría el objetivo de gobernar Gaza. Su vinculación con la Autoridad Palestina sería fundamental, ya que se espera que prepare elecciones en un periodo de dos a tres años.

Administración de Jerusalén

La propuesta también incluye un plan para la administración de la Ciudad Vieja de Jerusalén, que sería gestionada por un fideicomiso de cinco Estados, incluyendo Israel y Palestina. Los barrios judíos construidos después de 1967 se anexarían a Israel, mientras que los barrios árabes que no formaban parte del municipio israelí antes de 1967 serían integrados en la capital del Estado de Palestina.

Libertad de Acceso a Lugares Santos

Un aspecto importante de la propuesta es garantizar la libertad de acceso a los lugares sagrados para judíos, musulmanes y cristianos. Se establece que ningún país tendrá soberanía política exclusiva sobre la “Cuenca Sagrada” de Jerusalén, lo que podría permitir una convivencia más pacífica en la ciudad.

Un Estado Palestino No Militarizado

Olmert y Al Kidwa han señalado que el futuro Estado palestino debería ser no militarizado, exceptuando su fuerza de seguridad interna. Para estabilizar Gaza, se sugiere la despliegue de una Presencia Árabe Temporal de Seguridad, que trabajaría en coordinación con la retirada de las fuerzas israelíes.

Un Frente de Estados Moderados

Ambos líderes confían en la formación de un frente de Estados moderados, que incluiría a Arabia Saudí y otros países musulmanes. Esta presencia tendría la responsabilidad de prevenir ataques contra Israel desde Gaza, lo que podría contribuir a una mayor estabilidad en la región.

Conferencia de Donantes para Gaza

Además, se plantea la necesidad de organizar una conferencia de donantes destinada a la reconstrucción de Gaza, con la participación activa de naciones más ricas. Esta iniciativa podría ser crucial para la recuperación económica y social de la región, que ha sufrido graves daños a causa del conflicto.

Antecedentes de la Propuesta

La propuesta actual se basa en un plan que Olmert presentó en 2007 al entonces presidente de Palestina, Mahmud Abás. En aquel entonces, el primer ministro israelí ofreció un acuerdo de principios que incluía un intercambio territorial y la apertura de un corredor entre Cisjordania y Gaza. Sin embargo, las negociaciones se estancaron debido a las disputas sobre el futuro de Jerusalén y la división política entre Al Fatah y Hamás.

Un Futuro Esperanzador

La propuesta de Olmert y Al Kidwa representa un rayo de esperanza en medio de un conflicto que ha perdurado durante décadas. La aceptación de un acuerdo que contemple la anexión de territorios y el reconocimiento mutuo podría ser el primer paso hacia una paz duradera en la región. La colaboración entre ambos líderes, a pesar de sus diferencias políticas, demuestra que existe un camino hacia la reconciliación y el entendimiento.

Desafíos por Delante

Sin embargo, el camino hacia la paz no estará exento de desafíos. Las tensiones entre las facciones palestinas, así como la resistencia de ciertos sectores en Israel, podrían dificultar la implementación de esta propuesta. Además, la situación en Gaza sigue siendo frágil, y la estabilidad en la región dependerá de la voluntad de ambas partes para comprometerse con un futuro pacífico.