Netanyahu intensifica el asedio a la prensa independiente con boicot a Haaretz
La Estrategia de Netanyahu contra Haaretz: Un Asalto a la Libertad de Prensa en Israel
Contexto del Boicot
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha intensificado su hostilidad hacia los medios críticos, centrando su atención en el diario Haaretz. Este periódico, conocido por su postura independiente y su cobertura de temas sensibles, ha sido objeto de un boicot total por parte del Gobierno. Esta medida incluye la eliminación de toda publicidad institucional, la cancelación de suscripciones oficiales y la interrupción de la comunicación con sus periodistas, poniendo en riesgo su sostenibilidad económica y su capacidad para informar de manera objetiva.
La Reunión Clave
En 2022, Netanyahu tuvo una reunión privada con Steve Linde, director de The Jerusalem Post, donde se evidenció su desdén por los medios que critican su administración. Este encuentro se produce en un contexto en el que el Gobierno israelí ha decidido llevar a cabo un boicot sistemático contra Haaretz, lo que representa un ataque directo a la libertad de expresión en el país.
La Justificación del Gobierno
El Gobierno justificó el boicot alegando que el diario había cruzado líneas al publicar comentarios de su principal accionista, Amos Schocken, durante un discurso en Londres. En este discurso, Schocken habló de una “segunda Nakba” y de un “apartheid cruel” en Gaza, lo que provocó la ira de las autoridades israelíes. Aunque Haaretz se distanció de estas declaraciones, el boicot se llevó a cabo, subrayando la intolerancia del Gobierno hacia cualquier forma de crítica.
Implicaciones para la Libertad de Prensa
Anat Saragusti, responsable de libertad de prensa del Sindicato de Periodistas de Israel, advirtió que el ataque a Haaretz no es un incidente aislado. Este boicot se enmarca dentro de un patrón más amplio de represión a los medios críticos en Israel. La prohibición de la cadena catarí Al Jazeera y el endurecimiento de la ley que permite el cierre de medios que amenazan la seguridad del Estado son ejemplos de cómo el Gobierno busca silenciar voces disidentes.
La Respuesta de Haaretz
El diario Haaretz ha calificado la decisión del Gobierno como oportunista y un paso más hacia la desmantelación de la democracia en Israel. Los editores del periódico han comparado a Netanyahu con líderes autoritarios como Putin, Erdogan y Orbán, quienes también han intentado acallar a los medios críticos. Esta comparación refleja el nivel de preocupación en torno a la libertad de prensa en el país.
La Reacción Internacional
Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras han denunciado esta ofensiva contra los medios de comunicación, señalando que la situación se ha deteriorado con el inicio del conflicto en Gaza. La mayoría de los medios israelíes han adoptado una postura belicista, evitando mostrar la realidad de la población en Gaza, lo que contrasta con la cobertura más humanitaria que ofrece Haaretz.
Cambios Legislativos y Control de Medios
El 20 de noviembre, el Parlamento israelí aprobó un endurecimiento de la ley que prohíbe la emisión de Al Jazeera, otorgando a los servicios de seguridad la capacidad de cerrar medios que consideren una amenaza. Al mismo tiempo, el Gobierno ha comenzado a otorgar ayudas estatales a medios que se alinean con su agenda, mientras busca privatizar la cadena estatal Kan y las radios públicas.
La Lucha de Haaretz
A pesar de ser un periódico minoritario, con solo un 5% de los judíos israelíes leyéndolo, Haaretz se ha convertido en una fuente de referencia para periodistas extranjeros y figuras políticas. Su cobertura de las protestas contra la reforma judicial, los casos de corrupción de Netanyahu y la situación en Gaza ha sido exhaustiva y crítica.
La Narrativa de Gaza
Haaretz ha sido uno de los pocos medios que ha abordado la situación en Gaza desde una perspectiva que incluye los bombardeos israelíes, mientras que muchos otros medios internacionales evitan mencionar a Israel en sus titulares. El periódico ha publicado historias que humanizan a los gazatíes, tratando de dar contexto a las cifras de víctimas y la difícil situación que enfrentan.
La Independencia de Haaretz
La independencia de Haaretz es su mayor fortaleza. Aunque su línea editorial ha sido tradicionalmente sionista progresista, ha dado espacio a voces críticas con el sionismo y ha defendido la solución de dos Estados. A pesar de la presión del Gobierno, el periódico ha continuado publicando artículos que desafían la narrativa oficial y que abordan temas tabú en la sociedad israelí.