Mujer de 41 años genera $600,000 al año con su negocio adicional de bolsos para pañales
La Inspiradora Historia de Alexandra Rutkay y su Éxito Empresarial
La Transformación de una Madre
Alexandra Rutkay, madre de 41 años, experimentó un cambio significativo cuando su hijo cumplió 18 meses. La alegría de dejar atrás el bolso de pañales la llevó a desempolvar sus elegantes bolsos de diseñador. Sin embargo, durante una salida familiar a cenar en Nueva York en agosto de 2021, se dio cuenta de que no podía llevar lo esencial para su hijo en su bolso Saint Laurent. Esta frustración la llevó a reflexionar sobre la falta de opciones atractivas y funcionales para las madres.
La Frustración que Impulsó una Idea
Rutkay se sintió enojada al darse cuenta de que los productos disponibles para las madres eran poco atractivos y, en su opinión, “frumpy”. Como maquilladora profesional, trabajaba largas horas en sets de películas y televisión, pero su mente estaba ocupada con la idea de crear algo que realmente necesitaban las madres. Así nació Citymouse, su emprendimiento que ofrece bolsos de pañales cruzados con correas intercambiables.
Un Emprendimiento Exitoso
Citymouse fue lanzado en junio de 2022 y ha generado cerca de $600,000 en ingresos en lo que va del año, según documentos revisados por CNBC Make It. Aunque al principio Rutkay no compartió su idea con su esposo David, quien ahora trabaja a tiempo completo en la empresa, ella sabía que necesitaba un cambio. David tomó una reducción salarial para gestionar las operaciones y el servicio al cliente de Citymouse, lo que demuestra el compromiso de ambos con el éxito del negocio.
Un Viaje de Autodescubrimiento
Rutkay dedica 40 horas a la semana a Citymouse, además de su trabajo principal. La experiencia que vivió en 2020, cuando fue diagnosticada con un sarcoma de tejido blando, la hizo reflexionar sobre su vida y sus metas. Después de una cirugía y quimioterapia, fue declarada libre de cáncer en 2021, lo que la llevó a cuestionarse sobre lo que dejaría a su hijo si algo le sucediera. Esta experiencia la impulsó a construir un legado para él.
Lecciones Aprendidas en el Camino
Al reflexionar sobre sus fracasos anteriores, Rutkay reconoce que trataba sus emprendimientos como pasatiempos en lugar de negocios. A través de un curso con un coach de vida espiritual, se dio cuenta de que aprender a dejar ir es fundamental. Ella enfatiza que si un producto no genera interés, es una señal clara de que es momento de reevaluar la estrategia.
El Camino Hacia el Éxito
Rutkay comparte que su primer intento de negocio, una manta de hitos para bebés con temática de pizza, resultó ser una gran pérdida financiera. Sin embargo, aprendió valiosas lecciones sobre la importancia de la publicidad y el marketing. No basta con tener una buena idea; también es crucial invertir en promoción y entender las tarifas de plataformas como Amazon.
Conociendo a su Público
Inicialmente, Rutkay pensó que las madres urbanas serían su principal mercado. Sin embargo, se dio cuenta de que muchas madres suburbanas también necesitaban un bolso más pequeño para sus actividades diarias. Esta revelación fue clave para el éxito de Citymouse, ya que su enfoque emocional resonó con un público más amplio.
La Importancia de la Autonomía
Rutkay desestima la idea de buscar inversiones externas para hacer crecer su negocio. Ella valora el poder de financiar su empresa desde sus propios recursos. La autonomía le permite tomar decisiones sin interferencias externas, lo que considera un aspecto empoderador de ser emprendedora.
Mirando hacia el Futuro
En sus planes a largo plazo, Rutkay sueña con vender Citymouse en los próximos cinco a siete años y explorar nuevos proyectos. Aunque algunos aconsejan no comenzar un negocio con la intención de venderlo, ella sabe que su naturaleza es la de una “iniciadora serial”. La posibilidad de pivotar hacia nuevas ideas la emociona.
Conclusión: Un Legado para Su Hijo
Alexandra Rutkay ha transformado su frustración en un exitoso emprendimiento que no solo satisface una necesidad del mercado, sino que también representa un legado para su hijo. Su historia es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos y fracasos, la perseverancia y la pasión pueden llevar al éxito. Ella invita a otros a encontrar su propio camino y a no tener miedo de pivotar cuando sea necesario.