Ministros libaneses advierten sobre peligro inminente

La creciente tensión en Líbano: un llamado a la calma

Un panorama alarmante

La situación en Líbano se ha vuelto extremadamente tensa tras una serie de explosiones de dispositivos de comunicación que han dejado un saldo trágico. Funcionarios del gobierno han expresado su preocupación por el riesgo de más violencia en los próximos días. Durante un periodo de solo 48 horas, miles de dispositivos de comunicación, como pagers y radios bidireccionales, utilizados por miembros de Hezbollah, estallaron en lo que se considera un acto de sabotaje coordinado. Este evento ha resultado en la pérdida de al menos 37 vidas y ha dejado a más de 3,000 personas heridas.

Reacciones y consecuencias

Hezbollah ha denunciado el ataque como una “agresión israelí”, mientras que el gobierno israelí ha optado por el silencio. Entre los heridos se encontraba el embajador de Irán en Líbano, Mojtaba Amani, y un hijo de un miembro del parlamento de Hezbollah fue una de las víctimas fatales. La tragedia también ha afectado a niños, lo que ha intensificado el dolor y la indignación en la población.

El Ministro de Economía, Amin Salam, habló sobre la gravedad de la situación, indicando que este tipo de eventos solo podría llevar a una mayor escalada del conflicto. Según él, el clima actual es “muy peligroso” y el país está a la espera de reacciones que podrían desatar más violencia. Salam enfatizó que la respuesta a estos ataques podría unir a los libaneses en torno a Hezbollah, a pesar de que muchos en el país suelen estar en desacuerdo con el grupo.

Unificación inesperada

El ataque ha generado una reacción masiva entre los libaneses, incluso aquellos que normalmente se oponen a Hezbollah han comenzado a expresar solidaridad. Salam mencionó que lo que se ha vivido en los últimos días ha llevado a una unificación sin precedentes entre los partidos políticos del país. Este fenómeno ha sorprendido a muchos, ya que la provocación ha trascendido la división habitual entre los distintos sectores de la sociedad.

Salam también destacó que este tipo de actos son considerados terrorismo en Líbano, lo que alimenta aún más la preocupación por un posible aumento en la violencia. Las tensiones han crecido, y el miedo a una escalada mayor es palpable en el ambiente.

El impacto en el sistema de salud

El Ministro de Salud, Firas Abiad, compartió su preocupación por el impacto que estos ataques han tenido en el sistema de salud del país. La llegada masiva de heridos a los hospitales ha puesto una presión enorme sobre un sistema que ya enfrenta serias dificultades. Abiad reportó que alrededor de 2,800 personas llegaron a las salas de emergencia, y lamentablemente, hubo 12 muertes tras la primera ola de explosiones.

Las condiciones en los hospitales son difíciles, con cerca de 300 pacientes en estado crítico y casi 450 que requirieron operaciones debido a diversas lesiones. Más de 90 hospitales se vieron involucrados en la atención de los afectados, lo que refleja la magnitud de la crisis que enfrenta el sector salud.

Una infraestructura frágil

La infraestructura de Líbano, que ya es muy frágil, ha recibido un duro golpe con estos ataques. El país está lidiando con cortes de electricidad diarios y una economía que se encuentra entre las más endeudadas del mundo. Abiad subrayó que cualquier escalada adicional solo aumentará la presión sobre un sistema de salud que ya se encuentra al límite.

La situación es crítica, y los funcionarios de salud han expresado su temor de que un conflicto mayor podría llevar a una crisis humanitaria aún más grave. La falta de recursos y la inestabilidad política complican aún más la respuesta a esta emergencia.

La búsqueda de soluciones diplomáticas

Mientras tanto, se ha informado que oficiales estadounidenses están trabajando arduamente para encontrar una solución diplomática que evite una guerra total. El ejército israelí ha comenzado a mover más tropas y equipo militar hacia el norte, cerca de la frontera con Líbano. Este movimiento ha elevado aún más las tensiones en la región.

Justo antes de que comenzaran las explosiones, el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había prometido que los residentes del norte de Israel, evacuados el año pasado, podrían regresar a sus hogares. Por su parte, el Ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció que la atención de Israel se ha trasladado al frente norte, marcando el inicio de una “nueva fase” en el conflicto.

La postura del gobierno libanés

El gobierno libanés ha dejado claro desde el principio que no desea una guerra. Abiad afirmó que la solución diplomática es la mejor opción, pero lamentó que la escalada reciente podría complicar aún más ese camino. La preocupación por el futuro es palpable, y muchos se preguntan cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos días.