Meloni suspende temporalmente las deportaciones a Albania debido a problemas legales y clima adverso
Meloni y la Suspensión de las Deportaciones a Albania
Contexto de la Situación
Giorgia Meloni, la primera ministra de Italia, ha decidido suspender temporalmente las deportaciones de migrantes a Albania. Esta decisión se produce en un momento en que el centro de internamiento en Gjäder está vacío y el personal ha regresado a casa. Las condiciones climáticas adversas han impedido la llegada de migrantes por mar, dificultando aún más el plan del gobierno italiano.
La Realidad en Lampedusa
En la isla de Lampedusa, las embarcaciones provenientes del norte de África han dejado de llegar. Esto ha llevado a que no haya personas disponibles para ser trasladadas al centro de internamiento de Gjäder, construido el año pasado. Hasta ahora, solo se han realizado dos operaciones de traslado, resultando en la transferencia de 24 personas en un mes y medio. Sin embargo, ambas operaciones fueron detenidas por decisiones judiciales en Italia, dejando el centro vacío y sin propósito.
Implicaciones Judiciales
El Ministerio del Interior ha confirmado que el personal de seguridad y administrativo ha regresado a Italia. La situación se ha complicado debido a obstáculos legales. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha sido consultado para resolver el conflicto entre las normativas italianas y europeas. Además, el Tribunal Supremo italiano tiene previsto pronunciarse sobre la apelación del gobierno de Roma respecto al rechazo judicial de la primera deportación.
Estrategia de Meloni
Giorgia Meloni había planeado implementar un programa de deportaciones que parecía prometedor para su electorado. A pesar de los desafíos legales y prácticos, la primera ministra firmó un acuerdo con Albania en 2023 con la esperanza de comenzar las deportaciones en mayo. Sin embargo, los retrasos en la construcción del centro de internamiento y una sentencia europea en octubre complicaron su plan, limitando el número de países cuyas nacionalidades podrían ser objeto del controvertido protocolo de gestión de asilo.
Costos y Críticas
El costo de mantener el modelo de deportaciones a Albania ha sido criticado. Se estima que el gasto asciende a 180,000 euros diarios, lo que representa una suma considerable en un contexto donde solo se han trasladado 24 migrantes. En el puerto de Shëngjin, donde se encuentra el centro de acogida, el personal ha estado inactivo en un hotel de lujo, generando cuestionamientos sobre la eficiencia del plan.
Desafíos del Plan
Uno de los principales problemas del plan de deportaciones es que la mayoría de los migrantes no cumplen con los requisitos necesarios para ser enviados a Albania. Según el derecho internacional, Italia solo puede deportar a hombres adultos y sanos que no se encuentren en condiciones de vulnerabilidad. Además, solo pueden ser deportados aquellos rescatados en aguas internacionales por barcos italianos, excluyendo a los rescatados por ONG.
Nacionalidad y Seguridad
La nacionalidad de los migrantes es crucial en el proceso de deportación. Deben proceder de países considerados seguros, donde se respetan los derechos humanos. Sin embargo, la lista de países seguros establecida por Italia ha sido cuestionada. Tras el primer intento de deportación fallido, la lista se redujo de 22 a 19 países. Sin embargo, la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE limitó esa lista a solo ocho países, excluyendo a los principales orígenes de la inmigración ilegal a Italia.
Interpretaciones Contrapuestas
El Tribunal de Justicia de la UE ha argumentado que si en un país hay zonas donde no se respetan los derechos básicos, todo el país debe ser considerado no seguro. Por otro lado, Italia sostiene que cada caso debe ser evaluado individualmente. Esta discrepancia ha generado un conflicto legal significativo, complicando aún más la situación de los migrantes.
Expectativas Futuras
A medida que el gobierno de Meloni espera la resolución de los tribunales, el futuro del plan de deportaciones a Albania permanece incierto. Los expertos advierten que, incluso si se lograran llevar a cabo más deportaciones, es probable que la mayoría de los migrantes enviados a Albania terminen regresando a Italia, ya que solo se ejecuta el 20% de las expulsiones.