Los inquilinos enfrentan dificultades para acumular riqueza, según un informe de Aspen Institute
La Lucha de los Inquilinos por Acumular Riqueza
La dificultad de los inquilinos para acumular riqueza es un tema de creciente interés. Un nuevo informe de la Aspen Institute revela que, aunque es conocido que los propietarios de viviendas tienen un patrimonio neto más alto, los inquilinos enfrentan retos únicos que complican su situación financiera. En 2022, el inquilino promedio en los Estados Unidos tenía un patrimonio neto mediano de $10,400, lo que representa un récord histórico, aunque sigue siendo menos del 3% del patrimonio neto de los propietarios, que ronda los $400,000.
Desafíos Financieros de los Inquilinos
Los inquilinos enfrentan desafíos financieros, como ingresos más bajos, mayores deudas, menos ahorros y una menor tasa de propiedad de activos. El patrimonio neto mediano de los propietarios, que es de $200,000, representa poco más de la mitad de su patrimonio neto total, lo que sugiere que obtienen su riqueza de otros activos además de su vivienda.
Además, los inquilinos son menos propensos a poseer activos como automóviles, cuentas de jubilación y valores, en comparación con los propietarios. Aquellos que sí poseen estos activos tienden a tener valores medianos más bajos que sus contrapartes propietarios.
Estrategias para Construir Riqueza
A pesar de estos desafíos, los inquilinos pueden adoptar estrategias para mejorar su situación financiera. Expertos sugieren comenzar por pagar deudas, aumentar ingresos y ahorros, y evaluar si la compra de una vivienda es una opción viable.
Renta Baja y Carga Financiera
En 2022, más de una cuarta parte de los hogares de inquilinos ganaban menos de $25,000 al año. Este grupo es más propenso a estar “cargado de costos”, lo que significa que deben destinar una parte significativa de sus ingresos a vivienda y servicios públicos, limitando su capacidad para cubrir otras necesidades básicas y acumular riqueza.
Un inquilino con ingresos bajos necesita estabilidad financiera como primer paso hacia la acumulación de riqueza. Esto implica tener un flujo de caja positivo regularmente, ya sea a través de ingresos más altos, gastos más bajos, o ambos. También es crucial contar con más ahorros y recursos personales, así como acceso a beneficios que puedan ayudar a aumentar su estabilidad financiera.
Enfoque en el Endeudamiento
Abordar deudas con tasas de interés elevadas es un paso inteligente. Por ejemplo, un saldo de tarjeta de crédito puede consumir cualquier avance en términos de ahorro. La buena gestión de la deuda es esencial para comenzar a construir patrimonio.
Ubicación Estratégica
Dado que los gastos de vivienda suelen ser la mayor partida en el presupuesto, es importante que los inquilinos consideren cuidadosamente dónde viven. Moverse a una zona con mejores oportunidades y costos más bajos puede ser clave para mejorar su situación financiera.
Inquilinos con Ingresos Medios
Aproximadamente el 18% de los hogares de inquilinos en 2022 ganaban entre $50,000 y $75,000 anualmente. Un hogar en este rango de ingresos tiene una base de seguridad financiera, aunque un flujo de efectivo más alto a través de mayores ingresos o reducción de deudas podría permitirles una posición más sólida.
Los inquilinos en este grupo deben monitorear su flujo de efectivo para identificar oportunidades de ahorro mensuales. Una buena meta es intentar ahorrar entre el 5% y el 10% de sus ingresos mientras buscan formas de aumentar sus ganancias.
Inquilinos con Altos Ingresos
Alrededor del 20% de los hogares de inquilinos en 2022 ganaban más de $100,000 al año. Aunque este grupo tiene la situación financiera más robusta, pueden optar por alquilar en lugar de comprar por diversas razones. En algunas áreas, alquilar puede ser más económico que poseer una vivienda. Aunque los inquilinos deben pagar el seguro de alquiler, los servicios públicos y las tarifas de amenidades, los propietarios suelen cubrir el mantenimiento de la unidad y los impuestos sobre la propiedad.
Aunque estos inquilinos no están acumulando patrimonio en forma de capital inmobiliario, pueden concentrarse en aumentar sus inversiones y ahorros. Por ejemplo, si un inquilino tiene un pago hipotecario de $2,500 y su alquiler es de $2,000, la diferencia de $500 podría ser ahorrada en una cuenta de jubilación, permitiendo que el inquilino ahorre dinero que podría crecer más rápido que la inversión en bienes raíces.