Los economistas sugieren que la inteligencia artificial podría reducir los déficits de EE UU al mejorar la atención médica
¿Puede la Inteligencia Artificial Ayudar a Reducir el Déficit Fiscal de EE. UU.?
La Promesa de la IA en la Salud
Un grupo de economistas de la Institución Brookings ha planteado una idea interesante: la inteligencia artificial (IA) podría ser una solución para uno de los problemas más grandes de la economía de EE. UU., que es el déficit fiscal en aumento. Este déficit alcanzó la asombrosa cifra de 1.8 billones de dólares en el año fiscal que terminó el 30 de septiembre. La deuda nacional ya suma 36 billones de dólares.
En un documento de trabajo reciente, los economistas Ben Harris, Neil Mehotra y Eric So han sugerido que, bajo un escenario optimista, la IA podría reducir el déficit anual en un 1.5% del producto interno bruto (PIB) para el año 2044. Esto se traduciría en aproximadamente 900 mil millones de dólares, lo que podría significar una disminución de un quinto de los déficits anuales al final de un período de 20 años.
La Oportunidad de Mejorar la Atención Médica
Los autores del estudio explican que la IA podría ofrecer una oportunidad única para mejorar el acceso a la información y servicios de salud, al mismo tiempo que se alivia la carga del sistema de salud tradicional. La IA tiene el potencial de transformar la atención médica y la salud pública en EE. UU. Al hacer la atención médica más eficiente, también podría “democratizar” el acceso a los servicios de salud, permitiendo que más personas tengan opciones para la atención médica preventiva. Esto podría cambiar quién recibe atención médica y dónde se brinda.
Impacto Económico de la Eficiencia en Salud
La mejora en la eficiencia del sistema de salud podría tener efectos positivos en la economía, aliviando la presión sobre el déficit fiscal del gobierno. A medida que la IA mejore la atención médica, es posible que los ciudadanos tengan más formas de gestionar su salud, lo que podría llevar a menores gastos gubernamentales en salud.
Sin embargo, la implementación de la IA en los servicios de salud no es algo garantizado. Existen varios obstáculos, especialmente en lo que respecta a la regulación y los incentivos necesarios para adoptar esta tecnología.
Entusiasmo y Preocupación en el Uso de IA
Ajay Agrawal, un profesor de la Escuela de Administración Rotman de la Universidad de Toronto, ha comentado que la perspectiva de los economistas sobre la IA y la atención médica es una mezcla de entusiasmo y desesperanza. Aunque la IA tiene el potencial de transformar la atención médica, la realidad es que el gobierno federal gastó aproximadamente 1.8 billones de dólares en seguros de salud en 2023, lo que representa cerca del 7% del PIB. Se estima que entre 2024 y 2033, las subvenciones federales para la atención médica podrían alcanzar 25 billones de dólares, o 8.3% del PIB.
Mejoras Necesarias en la Productividad del Sector Salud
Un informe de analistas de McKinsey destaca que, a lo largo de los últimos 50 años, casi todas las industrias en EE. UU. han experimentado mejoras significativas en la productividad, excepto el sector de la salud. Este sector ha enfrentado desafíos únicos que impiden su modernización.
La IA podría ayudar a automatizar tareas básicas, como la programación de citas y la gestión del flujo de pacientes. Además, programas de IA podrían realizar análisis preliminares de datos, liberando tiempo para que los profesionales de la salud se concentren en la atención al paciente.
El Potencial Transformador de la IA
Aunque los economistas reconocen que el impacto de la IA en el gasto federal es aún incierto, creen que su efecto podría ser más transformador para la economía que avances tecnológicos anteriores, como el uso de computadoras personales en la década de 1990. Harris ha señalado que la actual “ola de IA” se siente diferente y no es un choque tecnológico típico.
La IA está cambiando la forma en que las personas reciben atención médica, cómo la industria farmacéutica descubre nuevos productos y cómo los investigadores desarrollan tratamientos más precisos. La capacidad de la IA para mejorar la precisión diagnóstica no solo podría llevar a mejores resultados para los pacientes, sino también a la reducción de gastos innecesarios en tratamientos inapropiados.
Evaluación del Impacto de la IA en la Política Fiscal
La evaluación de si la IA puede traducirse en un impacto positivo o negativo en la política fiscal dependerá de a quién afecte más, según Agrawal. Es importante determinar si la IA tiene un mayor impacto en las personas jubiladas o en aquellos que están en la fuerza laboral, ya que esto influirá en las cifras finales.
Hasta ahora, los avances más significativos en la aplicación de la IA en la atención médica se han visto en el ámbito de los diagnósticos. Agrawal considera que es demasiado pronto para afirmar si los sistemas de salud públicos o privados se beneficiarán más de la IA. Sin embargo, ha observado que los aseguradores privados en EE. UU. han mostrado un mayor interés en la tecnología de IA relacionada con la atención preventiva.
La Influencia de las Grandes Empresas de Tecnología
Las grandes empresas de tecnología ya han comenzado a desarrollar modelos de lenguaje para servicios de salud. Esto podría acelerar el proceso de implementación de la IA en el sector. Sin embargo, el futuro de la IA en la atención médica también podría depender de cambios en la administración federal.
Cambios en la Administración y su Impacto
La posible reelección de Donald Trump podría influir en la implementación de la IA en la atención médica y, por ende, en su impacto económico. Harris ha señalado que si se reduce el papel del gobierno federal en la atención médica, una IA más eficiente podría ayudar a compensar los costos de esa reducción.
Además, la eliminación de regulaciones bajo una segunda administración de Trump podría facilitar la implementación de la IA en el sector salud. Agrawal ha mencionado que, aunque algunas áreas requieren más desarrollo técnico, hay dominios en el diagnóstico que ya están listos para ser utilizados, y que la regulación es lo que está impidiendo su uso.