La lucha de los beneficiarios de la renta ciudadana en Alemania

Una mañana en la parroquia evangélica de Rixdorf

En una fría mañana de diciembre, Kerstin Boughalem, de 50 años, se encuentra en su puesto a las puertas de la parroquia evangélica de Rixdorf, en el barrio multicultural de Neukölln en Berlín. Su labor es controlar el acceso a las instalaciones cedidas a Tafel, el banco de alimentos para personas necesitadas que depende de donaciones de supermercados y voluntarios. Cuando llega el camión con la comida, permite el acceso a los usuarios en grupos de 10, quienes esperan con sus carritos en la acera, aún cubierta de nieve. La mayoría son habituales y conocen el procedimiento, charlan entre ellos mientras esperan.

El desafío de vivir con la renta ciudadana

Kerstin Boughalem, una beneficiaria de la renta ciudadana, se encuentra del lado de los que ayudan con su tiempo, a pesar de que podría estar del otro lado de la cola. Ella es perceptora de la renta ciudadana, la prestación que reciben quienes han agotado el paro y no tienen otros medios de subsistencia. A pesar de desear trabajar y tener más ingresos, le resulta imposible debido a las responsabilidades que tiene con uno de sus hijos, quien tiene una discapacidad y requiere atención médica regular.

El debate sobre la renta ciudadana en Alemania

En Alemania, ha surgido un debate sobre si vale la pena trabajar o es más cómodo vivir de subsidios en lugar de tener un empleo con salario mínimo. Este debate ha sido avivado por la oposición conservadora y ha generado controversia en la sociedad alemana. La reforma social más importante de la legislatura para el canciller Olaf Scholz ha sido objeto de críticas por parte de líderes políticos y medios de comunicación conservadores.

La perspectiva de los beneficiarios

Kerstin Boughalem, quien tiene dos títulos del equivalente de la FP, en asistencia social y como cocinera de hospital, se siente motivada y formada a pesar de vivir de prestaciones sociales durante más de una década. Con un ingreso mensual de alrededor de 900 euros, ella mantiene su hogar, aunque reconoce que la inflación ha afectado sus finanzas en los últimos meses. La subida del 12% en la prestación a partir del 1 de enero ha generado preocupación entre los beneficiarios, quienes temen que las prestaciones sociales puedan disuadir de trabajar.

El impacto de la inflación en las prestaciones

La alta inflación que ha afectado a los alemanes desde la invasión rusa de Ucrania ha generado preocupación entre los beneficiarios de la renta ciudadana. A pesar de la subida del 12% en la prestación a partir del 1 de enero, algunos consideran que es excesiva y que podría desincentivar la incorporación al mercado laboral. La posibilidad de que una familia que viva del bürgergeld reciba lo mismo que si uno de los progenitores trabajase por el salario mínimo ha sido tema de debate en medios conservadores.

El punto de vista de los expertos

Según Holger Schäfer, economista especializado en mercado laboral del Instituto Alemán de Economía de Colonia, cualquier trabajo, independientemente de los ingresos, supone una renta disponible mayor que no tener ningún trabajo y depender únicamente del bürgergeld. A pesar de que el régimen de asistencia social incorpora un cierto desincentivo al trabajo, defiende la renta básica alemana en la mayoría de los casos. Sin embargo, reconoce que existen puntos concretos en los que puede desincentivar el trabajo a tiempo completo.

Análisis de las prestaciones y el salario mínimo

Un estudio realizado por el programa Monitor en colaboración con el Instituto de Ciencias Económicas y Sociales (WSI) de la Fundación Hans Böckler ha demostrado que una persona sin cargas familiares obtiene de media 532 euros más si trabaja a tiempo completo por el salario mínimo, mientras que familias con tres hijos obtienen entre 429 y 771 euros más, dependiendo de la edad de los menores. Esto demuestra que en la mayoría de los casos, trabajar resulta en un ingreso mayor que depender únicamente de las prestaciones sociales.

El debate en la coalición de Gobierno

Las ayudas sociales han sido un punto de conflicto entre los partidos de la coalición de Gobierno en Alemania. A pesar de las diferencias de opinión, se logró llegar a un acuerdo sin recortar las prestaciones. Los liberales del FDP pedían reducir el gasto social, mientras que el partido del canciller Olaf Scholz se oponía a esta medida. Finalmente, y a pesar del debate sobre el generoso Estado del bienestar alemán, la prestación no se vio afectada.

Conclusiones

El debate sobre la renta ciudadana en Alemania ha generado controversia en la sociedad y en la clase política. A pesar de las críticas y los cuestionamientos, los beneficiarios de la renta ciudadana siguen enfrentando desafíos para mantenerse a flote en medio de la inflación y la incertidumbre económica. La lucha por encontrar un equilibrio entre el apoyo social y el incentivo al trabajo continúa siendo un tema relevante en el contexto alemán.