Las tarifas de Trump podrían dañar la exitosa industria automotriz de Eslovaquia, conocida como el Detroit de Europa
La Amenaza de las Tarifas de Trump para Eslovaquia
Eslovaquia: Un Gigante Automotriz en el Corazón de Europa
Eslovaquia, un pequeño país sin acceso al mar en el centro de Europa, se enfrenta a un desafío significativo debido a la política económica de “América Primero” del presidente Donald Trump. Este país, apodado el “Detroit de Europa”, ha logrado destacarse en la producción de automóviles, fabricando más vehículos por persona que cualquier otro país en el mundo.
La Dependencia de Eslovaquia del Comercio con EE. UU.
La economía de Eslovaquia, con aproximadamente 5.5 millones de habitantes, depende en gran medida del comercio con los Estados Unidos. Las exportaciones de automóviles representan una parte considerable de su comercio con EE. UU., lo que pone a la nación en una posición vulnerable ante las posibles tarifas que Trump ha prometido imponer. La industria automotriz es crucial para la economía y proporciona empleo a más de 250,000 personas en el país.
La Respuesta de la Industria Automotriz
Vladimir Vaňo, economista jefe de Globsec, un think tank con sede en Bratislava, ha destacado que la industria automotriz de Eslovaquia ha sido muy exitosa. La llegada de fabricantes como Volkswagen, que identificó el potencial de Eslovaquia para la ingeniería y la manufactura, ha permitido que el país se convierta en un centro de producción automotriz. Desde el ensamble de cajas de cambios hasta la fabricación completa de vehículos, Volkswagen ha establecido una sólida base en el país.
Además de Volkswagen, otras empresas como Peugeot, Kia y Jaguar Land Rover también han abierto fábricas en Eslovaquia. Recientemente, Volvo anunció que se unirá a esta lista con la construcción de una planta de 1.2 mil millones de euros en el este de Eslovaquia, dedicada exclusivamente a la producción de automóviles eléctricos.
La Inquietud por las Tarifas
La posibilidad de que Trump imponga tarifas del 10% o 20% sobre bienes importados genera preocupación entre los líderes de la industria y economistas en Eslovaquia. Aunque la primera declaración de tarifas de Trump no incluyó a Europa, esto no significa que los países europeos estén fuera de peligro. Muchos analistas consideran que es solo cuestión de tiempo antes de que la atención de Trump se dirija al sector automotriz europeo.
Vaňo expresó que la situación es “preocupante”, pero que Eslovaquia adoptará un enfoque de “esperar y ver” ante la incertidumbre. Resaltó que, aunque actualmente hay poco que el país pueda hacer para mitigar el impacto inmediato, la industria automotriz ha demostrado ser resiliente ante desafíos anteriores.
La Vulnerabilidad de la Industria Automotriz Europea
Eslovaquia no es el único país que podría verse afectado por las tarifas de Trump. La industria automotriz de Alemania, la mayor economía de Europa, también enfrenta un alto riesgo. Alemania fue responsable de exportaciones de automóviles por un valor de 23 mil millones de euros a EE. UU. el año pasado, según datos de Eurostat. Eslovaquia se posiciona como el tercer mayor exportador de automóviles a EE. UU., con exportaciones de 4 mil millones de euros en 2023.
Es importante destacar que las exportaciones de automóviles de Eslovaquia representan casi tres cuartas partes (74%) de su total de exportaciones a EE. UU., lo que deja al país en una situación crítica ante la amenaza de tarifas.
El Futuro de la Industria Automotriz en Eslovaquia
Arushi Kotecha, analista automotriz de la Unidad de Inteligencia Económica, comentó que, aunque Eslovaquia ha tenido un desempeño notable en la producción de automóviles, enfrenta nuevos desafíos. La dependencia del país de las exportaciones de automóviles a EE. UU. lo hace extremadamente vulnerable a cualquier cambio en las políticas comerciales.
La Reacción de la Unión Europea
La Comisión Europea, a través de su presidenta Ursula von der Leyen, ha expresado la importancia de la relación económica entre Europa y Estados Unidos. En un comunicado, von der Leyen mencionó que “la Unión Europea y los Estados Unidos son más que aliados” y enfatizó la necesidad de trabajar juntos para mantener una asociación transatlántica que beneficie a ambos lados del océano.