La ‘vibecesión’ podría estar aquí para quedarse, advierten los expertos
¿Está la ‘vibecesión’ aquí para quedarse?
La Desconexión entre Sentimientos de los Consumidores y Datos Económicos
En el panorama económico actual, se ha manifestado un fenómeno conocido como ‘vibecesión’, un término acuñado por Kyla Scanlon en 2022. Este concepto describe la desconexión entre lo que los consumidores sienten y los datos económicos presentados. Aunque las cifras económicas pueden mostrar crecimiento, muchos consumidores sienten que su situación financiera ha empeorado.
Según encuestas, casi la mitad de los votantes, específicamente el 45%, expresan que están en una situación financiera peor que hace cuatro años, la cifra más alta desde 2008. Esto sugiere que, a pesar de ciertos indicadores económicos positivos, la percepción del público es completamente diferente.
El Estado Actual de la Economía
A pesar de la percepción negativa, los datos económicos indican que la economía está en un estado de crecimiento. La inflación ha mostrado señales de desaceleración, aunque sigue siendo un problema para muchos consumidores. Expertos, como Brett House, profesor de economía en la Escuela de Negocios de Columbia, indican que los precios siguen siendo altos, contribuyendo a la frustración generalizada entre los ciudadanos.
El Índice de Precios al Consumidor, que mide el costo de bienes y servicios en EE.UU., reportó un crecimiento ajustado estacional del 0.2% en septiembre, lo que coloca la tasa de inflación anual en 2.4%. Esto significa que, aunque los precios aumentan, lo hacen a un ritmo más lento que antes.
La Percepción de los Consumidores
La economía es un tema profundamente personal, y la mayoría de las personas tienen aversión notable hacia la inflación. Scanlon menciona que, aunque la economía muestre signos de estabilidad, la sensación de una ‘vibecesión’ persistirá entre los estadounidenses. Esto se debe a que las experiencias individuales pueden no coincidir con las estadísticas nacionales.
Por ejemplo, la tasa de desempleo se mantiene en un 4.1% constante, y el crecimiento salarial ha aumentado 4% en comparación con el año anterior. Esto sugiere que, a pesar de algunos signos de debilidad en el mercado laboral, la situación general es relativamente firme. Sin embargo, la percepción de los consumidores sigue siendo negativa debido a los precios elevados que enfrentan diariamente.
Posibles Consecuencias de Políticas Económicas
Con la llegada de un nuevo presidente, las políticas implementadas podrían influir en la economía de manera significativa. Jacob Channel, economista senior en LendingTree, advierte que tarifas altas sobre bienes importados podrían anular los avances logrados en la reducción de la inflación, empeorando aún más la ‘vibecesión’.
Las decisiones políticas, como recortes de impuestos y la implementación de tarifas, son costosas y pueden impactar directamente el mercado de bonos, afectando la economía en general. A pesar de esto, los consumidores pueden sentir una desconexión persistente entre su realidad cotidiana y los promedios nacionales.
La Normalización del Mercado Laboral
La desaceleración en el mercado laboral también ha sido evidente. En octubre, la economía solo añadió 12,000 empleos, una cifra que refleja un cambio en la tendencia. Según el Departamento de Trabajo, la tasa de renuncias fue de 3.1 millones en septiembre, lo que representa una disminución del 1.9% en comparación con el mes anterior. Aunque algunos pueden ver esta desaceleración como un signo de debilidad, otros, como Mark Hamrick, analista económico senior, sugieren que esto es simplemente una normalización tras las distorsiones causadas por las restricciones de la pandemia de COVID-19.
La Frustración Persistente
La frustración de los estadounidenses con la economía y sus circunstancias personales parece estar arraigada en los precios persistentemente altos tras la pandemia. Esto se traduce en un sentimiento general de insatisfacción que podría continuar, independientemente de los datos económicos positivos que puedan presentarse.
La ‘vibecesión’ no es solo una cuestión de números. Es una experiencia emocional que afecta la forma en que los consumidores perciben su bienestar financiero. Aunque algunos indicadores económicos muestren crecimiento, la realidad es que muchos ciudadanos sienten que no se benefician de este.
El Futuro de la ‘Vibecesión’
A medida que avanzamos, es probable que la ‘vibecesión’ persista. Las políticas implementadas bajo el nuevo liderazgo podrían influir en la economía de maneras inesperadas. La implementación de tarifas podría llevar a un aumento en los costos, lo que podría empeorar la percepción negativa de los consumidores.
El desafío radica en que, incluso si las condiciones económicas mejoran, los consumidores pueden seguir sintiéndose desconectados de esta realidad. La dificultad para reconciliar las experiencias personales con los promedios nacionales puede llevar a una sensación continua de insatisfacción.