La oposición bielorrusa teme por la salud de Kolésnikova

La Crítica Situación de María Kolésnikova en la Cárcel

La Larga Reclusión de una Líder Opositora

María Kolésnikova, una de las figuras más prominentes de la oposición bielorrusa, se encuentra en una situación crítica tras haber sido condenada a 11 años de prisión en 2021. Su encarcelamiento se debe a su papel en las protestas masivas contra lo que muchos consideran un fraude electoral en las elecciones presidenciales de 2020. Desde entonces, ha pasado casi dos años en una celda de máximo aislamiento, donde las condiciones de vida son extremadamente duras.

Condiciones Inhumanas en la Cárcel

Kolésnikova está recluida en la cárcel femenina N.º 4 de Gómel, donde las condiciones son inhumanas. Según fuentes cercanas, las prisioneras sufren severas restricciones, incluyendo la prohibición de recibir ropa adecuada para el invierno. Muchas de ellas se ven obligadas a descalzarse incluso en los meses más fríos, y algunas utilizan papel higiénico para envolver sus pies. La organización de derechos humanos Viasná ha denunciado que las prisioneras políticas, como Kolésnikova, no reciben chaquetas para la noche, lo que agrava su sufrimiento.

Problemas de Salud y Malnutrición

Kolésnikova enfrenta problemas de salud graves, incluyendo una úlcera perforante que podría amenazar su vida. Su situación se complica aún más por la falta de alimentos que su cuerpo puede tolerar. Iván Kravtsov, secretario ejecutivo del Consejo Coordinador de la Oposición Bielorrusa, ha expresado su preocupación, afirmando que Kolésnikova “está muriéndose de inanición”. La pérdida de peso ha sido drástica; se estima que actualmente pesa alrededor de 45 kilos, lo que es alarmante para su estatura de 1.70 metros.

La Prohibición de Alimentos y Ayuda Externa

A pesar de la posibilidad de enviarle alimentos, la administración penitenciaria ha prohibido que Kolésnikova reciba productos, dado su estatus como “criminal especialmente peligrosa”. Esto limita severamente su acceso a una nutrición adecuada. Kravtsov ha señalado que las otras prisioneras pueden comprar alimentos adicionales y recibir dinero de sus familias, pero Kolésnikova está sometida a un régimen especial que le permite gastar solo 10 euros al mes, lo que resulta insuficiente para adquirir cualquier cosa en la tienda de la prisión.

La Preocupación de su Familia y Amigos

La familia de Kolésnikova ha manifestado su horror ante las condiciones en las que se encuentra. Su hermana, Tatiana Jomich, ha expresado su temor de que la situación de Kolésnikova se asemeje a la de Alexéi Navalni, un destacado opositor ruso que también ha enfrentado condiciones severas en prisión. La última vez que Kolésnikova vio a su padre fue en diciembre de 2022, durante una breve visita de emergencia, y desde entonces ha estado completamente aislada.

La Lucha Continua por la Libertad

A pesar de las difíciles circunstancias, el espíritu de Kolésnikova sigue inspirando a muchos. Svetlana Tijanóvskaya, una colega y figura clave en la oposición bielorrusa, ha declarado que el coraje y la determinación de Kolésnikova hacen que todos se sientan orgullosos de ser bielorrusos. Tijanóvskaya ha hecho un llamado urgente para su liberación inmediata y ha enfatizado la necesidad de que el mundo no se olvide de la situación de los prisioneros políticos en Bielorrusia.

La Realidad de los Prisioneros Políticos en Bielorrusia

Actualmente, se estima que hay 1,376 prisioneros políticos en las cárceles bielorrusas, y se calcula que otros 2,000 han pasado por prisión desde las protestas de 2020. La situación de Kolésnikova es un reflejo de la represión que enfrentan aquellos que se atreven a desafiar al régimen de Alexander Lukashenko. La comunidad internacional ha expresado su preocupación, pero las acciones concretas para abordar esta crisis han sido limitadas.

Un Clamor por la Justicia

El caso de Kolésnikova ha llamado la atención de diversas organizaciones de derechos humanos y gobiernos en todo el mundo. Sin embargo, la falta de acción efectiva ha dejado a muchos preguntándose qué más se puede hacer para ayudar a aquellos que sufren en las prisiones bielorrusas. La historia de Kolésnikova es una advertencia sobre los peligros de la represión política y la importancia de defender los derechos humanos en todas partes.