La OCDE insta a países a aprobar impuesto mínimo
La Urgencia de un Impuesto Mínimo Global para Multinacionales
La Llamada de la OCDE
En un contexto donde la justicia fiscal es cada vez más relevante, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha hecho un llamado a los países para que aprueben, antes de que finalice el año, una reforma que implemente un impuesto mínimo global para las multinacionales. Este plan, que fue diseñado hace tres años y cuenta con el apoyo de más de 140 naciones, debía haber sido completado a mediados de 2024. Sin embargo, los retrasos han sido significativos, lo que ha llevado a la OCDE a instar a los líderes políticos a acelerar las negociaciones.
La directora de impuestos de la OCDE, Manal Corwin, expresó la urgencia de la situación, afirmando que existe un compromiso total entre los miembros de la organización para avanzar en esta cuestión. Durante un evento donde varios países en desarrollo se unieron a la iniciativa, Corwin destacó que conseguir un avance antes de que termine el año es una de sus principales prioridades.
Avances y Retos en el Camino
Mientras que regiones como la Unión Europea han avanzado en la implementación de este impuesto, países como China, India y Estados Unidos se encuentran rezagados, lo que ha mantenido la tributación mínima estancada a nivel global. Este plan se basa en dos pilares fundamentales:
- Redistribución de Bases Imponibles: Este primer pilar busca que las grandes multinacionales paguen impuestos en las jurisdicciones donde generan ingresos, aunque no tengan presencia física en esos lugares. Sin embargo, los progresos en este aspecto han sido más lentos y su aprobación definitiva aún no se vislumbra en el horizonte.
- Imposición Mínima del 15%: El segundo pilar, que está casi finalizado, establece que las multinacionales deberán pagar un impuesto mínimo del 15% sobre sus beneficios, independientemente de que operen en países con una tributación más baja. La Unión Europea ya ha adoptado este compromiso, y España ha dado luz verde a un anteproyecto de ley que incorpora esta directiva comunitaria.
Impacto en las Empresas
Este nuevo marco impositivo afectará a las empresas con ingresos consolidados de 750 millones de euros o más. A diferencia del impuesto actual, que se aplica sobre la base imponible, el nuevo sistema se centrará en el resultado contable ajustado. Esto significa que se gravará una cifra más cercana al beneficio neto, lo que podría resultar en una mayor recaudación fiscal.
El objetivo principal de esta medida es incrementar los ingresos fiscales y combatir la tendencia de las empresas a desviar sus beneficios hacia territorios con impuestos más bajos. Este fenómeno ha sido particularmente pronunciado desde la década de 1990, causando pérdidas significativas a las arcas públicas, que dejan de recibir miles de millones de euros cada año.
Directiva Europea y Compromisos Internacionales
La directiva europea sigue las pautas del segundo pilar del proyecto conocido como BEPS (Base Erosion and Profit Shifting), que busca combatir la erosión de la base imponible y la transferencia de beneficios a otras jurisdicciones. En 2021, más de 140 países acordaron aplicar un tipo mínimo de imposición del 15% a las grandes corporaciones.
El propósito final de esta iniciativa es asegurar que las multinacionales contribuyan al menos con ese 15% a las finanzas públicas de los países donde operan. Si una multinacional se encuentra en un territorio de baja fiscalidad y paga menos impuestos, los países tendrán la autoridad para exigir que se abone la diferencia, garantizando así que se cumpla con el mínimo establecido.
Ejemplo Práctico del Nuevo Sistema
Para ilustrar cómo funcionará este nuevo esquema, se puede considerar el siguiente ejemplo: si una empresa española opera en un país donde el impuesto de sociedades es solo del 10%, la Agencia Tributaria tendrá el derecho de exigir que se pague la diferencia de cinco puntos porcentuales, asegurando que el tipo impositivo efectivo alcance el 15%. Este principio se aplicará de manera similar en otros países.
Proyecciones de Recaudación y Excepciones
Aún no se cuenta con una proyección exacta de la recaudación que se obtendrá con este nuevo sistema, ya que las cifras dependerán de las decisiones que adopten los demás estados miembros. En el caso de España, se estima que la norma podría impactar a 126 grupos empresariales con sede nacional y a 707 multinacionales extranjeras con filiales en el país.
No obstante, la normativa contempla varias excepciones. Organismos públicos, organizaciones sin fines de lucro y fondos de pensiones, entre otros, quedarán fuera del alcance de esta nueva legislación.
Retrasos en la Implementación
Aunque se esperaba que la normativa estuviera lista a principios de este año, su aplicación ha sufrido retrasos significativos. Finalmente, se implementará con efectos retroactivos a partir del ejercicio de 2024. Recientemente, la Comisión Europea advirtió que podría llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por no haber adoptado las medidas necesarias para transponer la directiva. Otros países como Polonia, Letonia, Lituania, Chipre y Portugal también han recibido advertencias similares.
El Enfoque del Gobierno Español
El gobierno español ya había establecido anteriormente un tipo mínimo del 15% para el impuesto de sociedades, así como un 18% para sectores específicos como el bancario y el petrolero. Sin embargo, este impuesto se aplica únicamente sobre la base imponible, que es la parte del beneficio que está sujeta a gravamen tras descontar ciertos gastos y deducciones.
La novedad del nuevo marco radica en que, siguiendo la normativa de la OCDE, se aplicará al resultado contable, lo que significa que se gravará el beneficio neto, aunque se permitirán ciertos ajustes, como intereses o créditos fiscales que reduzcan la cantidad final a pagar.
Mecanismos de Impuestos Complementarios
¿Cómo funcionará este nuevo esquema en la práctica? Según la normativa española, si una multinacional o una gran empresa nacional tiene una tributación efectiva inferior al 15% en alguna de las jurisdicciones en las que opera, se le aplicará un impuesto complementario para asegurar que su carga impositiva total alcance ese mínimo en cada país. Este impuesto complementario se divide en tres tipos:
- Impuesto Complementario Nacional: Este se aplicará a las entidades que operan en España y que no alcancen el tipo mínimo del 15%. Su objetivo es que estas empresas lleguen al porcentaje requerido a través de este gravamen adicional.
- Impuesto Complementario Primario: Este impuesto se activará cuando la matriz de un grupo multinacional se encuentre en España y reciba ingresos de filiales en el extranjero que tributen por debajo del 15%. En este caso, el impuesto complementario cubrirá la diferencia hasta llegar al tipo mínimo.
- Impuesto Complementario Secundario: Este actúa como un mecanismo de cierre. Se aplicará cuando alguna de las empresas del grupo multinacional obtenga ingresos en el extranjero que no hayan sido gravados al 15%. A diferencia del impuesto complementario primario, este no afecta a la matriz, sino a las filiales del grupo que estén ubicadas en territorio español.
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