La industria de la automoción en Euskadi enfrenta desafíos mientras se adapta a un futuro eléctrico
La Transformación de la Industria Automotriz en Euskadi
Un Sector en Cambio
La industria automotriz en Euskadi enfrenta un periodo de transformación significativo. Este sector, que da empleo a 38,000 personas y genera alrededor de 25,000 millones de euros al año, se esfuerza por adaptarse a las dificultades globales. A medida que el mundo avanza hacia una mayor sostenibilidad, la innovación industrial se convierte en una prioridad.
Mercedes-Benz: Un Pilar Fundamental
La planta de Mercedes-Benz en Vitoria, que celebra 70 años de operación, se encuentra en medio de una gran remodelación. Esta transformación busca establecer una nueva fábrica dedicada a la producción de vehículos eléctricos. Se espera que, al finalizar las obras en 2025, la planta cuente con nuevos pabellones para pintura y montaje, así como mejoras en el resto de las instalaciones. Esta evolución tiene como objetivo asegurar que en 2026 se ensamblen los modelos sucesores de los actuales Vito y Clase V.
El director de la planta, Bernd Krottmayer, afirmó que la fábrica avanza hacia un futuro totalmente eléctrico, garantizando su permanencia en la región a largo plazo. Este anuncio ha sido recibido con optimismo, dado que la planta no solo emplea a 5,000 trabajadores de manera directa, sino que también representa aproximadamente 33.7% del PIB de Álava y 45% de sus exportaciones.
Desafíos en el Horizonte
Sin embargo, la planta de Mercedes no está exenta de desafíos. A lo largo del año, las ganancias de la compañía han disminuido. Se estima que la producción en Vitoria para 2025 será de 125,000 vehículos, una disminución respecto a las 157,000 unidades producidas en 2023, un año récord. La caída en la demanda ha llevado a la suspensión de jornadas de producción y a la reducción de turnos, pasando de tres a dos a partir de marzo de 2025. Aunque el empleo directo se mantiene por ahora, algunos proveedores podrían enfrentar dificultades, con la posibilidad de ERTE en el horizonte.
El Ecosistema Automotriz en Euskadi
Mercedes-Benz no es la única empresa en el ecosistema automotriz de Euskadi. Alrededor de 300 empresas de componentes automotrices también forman parte de este sector, empleando a un total de 38,000 personas. Según datos de Acicae, el clúster vasco de automoción, el sector ha facturado 25,000 millones de euros en 2023, sin contar los ingresos de Mercedes-Benz.
Las proyecciones para 2024 son optimistas, aunque se prevé una tendencia a la baja en comparación con años anteriores. Los factores que influyen en esta situación son variados, incluyendo el contexto geoestratégico y la transición energética que impacta tanto a los fabricantes de vehículos como a los de componentes.
La Competencia Global y sus Efectos
El panorama europeo no es alentador. Volkswagen ha anunciado el cierre de varias plantas en Alemania, y el mercado de vehículos eléctricos aún no ha despegado como se esperaba. La competencia de fabricantes chinos ha puesto en aprietos a las empresas europeas, que luchan por mantener su competitividad. A pesar de que la tecnología automotriz nació en Europa, ha sido China quien ha logrado industrializarla de manera efectiva.
El ex presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha señalado la necesidad de una inversión de 800,000 millones de euros anuales para que Europa no pierda su posición competitiva. Aunque hay consenso sobre la urgencia de esta inversión, las formas de financiarla siguen siendo un tema de debate.
La Preparación de la Industria Vasca
En medio de esta tormenta, la industria automotriz vasca se enfrenta a la pregunta de si está lista para la transición hacia los vehículos eléctricos, especialmente con el 2035 como fecha límite para los modelos de combustión. Javier Bilbao, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad del País Vasco, ha coordinado un grupo de investigación sobre este tema. Según él, las grandes empresas de componentes con capital vasco, como Gestamp y CIE Automotive, están bien posicionadas para adaptarse a la transición y ya están generando ingresos en el mercado de vehículos eléctricos.
Sin embargo, los pequeños proveedores podrían tener más dificultades para adaptarse a la nueva realidad. Muchos de ellos producen piezas que perderán relevancia con la llegada de los vehículos eléctricos, como juntas y depósitos de combustible. Esto genera un amplio margen de incertidumbre, que dependerá del ritmo de adopción de vehículos eléctricos y de las políticas arancelarias de la Comisión Europea frente a la producción china.
Críticas a las Políticas Europeas
Algunos líderes del sector automotriz vasco han expresado su preocupación por las políticas europeas actuales. Durante un encuentro organizado por Deusto Business Alumni, Antón Pradera, presidente de CIE Automotive, calificó de “desastre” la estrategia de transición hacia los vehículos eléctricos basada en multas, sugiriendo que debería haber un sistema de ayudas para fomentar la demanda.
Por su parte, Javier Quesada de Luis, CEO de Teknia, mostró su cautela respecto a las nuevas normativas europeas, destacando la importancia de mantener coherencia en el proceso de transición y no destruir lo que ya se ha construido.
Necesidad de Innovación en Baterías
Francisco Carranza, CEO de Basquevolt, una empresa alavesa que busca liderar el mercado de baterías de litio de estado sólido en Europa, ha llamado a la acción a las autoridades europeas. Según él, es crucial ofrecer a los clientes vehículos eléctricos que tengan la misma autonomía y precio que los de combustión. Carranza compara la situación actual con un estudiante que solo se prepara para un examen el día anterior: a veces tiene éxito, pero otras veces no.
La llegada de vehículos chinos a precios bajos ha complicado aún más la situación para los fabricantes europeos, que se encuentran en desventaja tanto tecnológica como en costos. A pesar de que la tecnología automotriz se originó en Europa, ha sido China quien ha sabido capitalizarla.
Iniciativas para la Movilidad Sostenible
A pesar de los desafíos, hay esfuerzos significativos en marcha para que Euskadi se convierta en un referente en movilidad sostenible. Desde hace poco más de un año, la expresión Mobility Valley ha sido utilizada para describir la aspiración del País Vasco de ser un centro global de innovación en movilidad. Este término fue acuñado por Arantza Tapia, exconsejera de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco.
Los laboratorios de movilidad están proliferando en la región, y Mubil Hub en Gipuzkoa ha estado trabajando para conectar instituciones y empresas en busca de una movilidad inteligente y sostenible. Además, se ha establecido una colaboración con el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) para investigar en este ámbito.
Las empresas automotrices también están lanzando sus propios proyectos. Mercedes-Benz, Gestamp y MB Sistemas han unido fuerzas para crear el Basque Automotive Manufacturing Center (BAM) en Vitoria, un centro de investigación enfocado en tecnologías para el desarrollo de vehículos eléctricos. Asimismo, Basquevolt está trabajando en la industrialización de sus baterías en Vitoria, con prototipos ya en pruebas por fabricantes del sector automotriz y aeronáutico.