La falta de goles preocupa al Fluminense en la recta final del Brasileirão
La Larga Lucha del Fluminense en el Brasileirão
Un Ataque que No Rinde
El Fluminense enfrenta un desafío considerable en la parte final del Brasileirão. A medida que avanza la competición, el equipo ha mostrado un rendimiento preocupante, especialmente en su capacidad de anotar goles. Con el tercer peor ataque de la liga, la situación se vuelve crítica para el entrenador Mano Menezes.
Estadísticas Preocupantes
Las cifras hablan por sí solas. El equipo tiene un promedio de menos de un gol por partido, lo que se evidenció en su reciente encuentro contra Criciúma, que terminó en empate sin goles. Durante ese partido en el Maracanã, el Fluminense tuvo dificultades para crear oportunidades de gol y se limitó a hacer numerosos centros al área, a pesar de no contar con un delantero que cabecee con eficacia.
La Estrategia Defensiva del Rival
El Fluminense realizó 44 centros durante el partido, pero la mayoría fueron neutralizados por la sólida defensa del Tigre. La única ocasión cercana a marcar fue un cabezazo de Marquinhos en el último minuto, que impactó en el travesaño. Sin embargo, esto no es suficiente para un equipo que necesita urgentemente sumar puntos para evitar el descenso.
La Dificultad de Finalizar
El ataque del Fluminense tiene la quinta peor media de finalizaciones efectivas por partido, con solo 4.3, superando ligeramente a equipos como Cuiabá, Vasco, Fortaleza y Vitória. Estas estadísticas reflejan la necesidad de mejorar en el área ofensiva, un tema recurrente en las declaraciones del entrenador.
La Necesidad de Goles
Mano Menezes ha mencionado que es crucial anotar goles para ganar partidos. A lo largo de la temporada, el equipo ha tenido problemas para encontrar el camino hacia el gol. A pesar de tener un volumen de juego, las conclusiones a la portería rival han sido escasas. Esto requiere atención inmediata, ya que el equipo no puede permitirse seguir en esta tendencia.
Estrategias para Mejorar
El entrenador ha sugerido que, en ocasiones, el equipo opta por jugar en áreas congestionadas, lo que puede llevar a situaciones donde un tiro rebote y termine en gol. Sin embargo, enfatiza la importancia de ser más incisivos y crear dificultades para los adversarios. La capacidad de incomodar a los rivales es esencial para cambiar la dinámica del juego.
La Presión de la Competencia
A medida que se acerca el final de la temporada, la presión aumenta. La competencia es feroz y cada punto cuenta. La situación del Fluminense es delicada, y la necesidad de puntuar se vuelve apremiante. La falta de efectividad en el ataque no solo afecta la moral del equipo, sino que también pone en riesgo su permanencia en la primera división.