La deuda pública en Europa se estanca frente a la caída de la inflación y el bajo crecimiento económico
La Estancamiento de la Deuda Pública en Europa
La deuda pública en Europa ha dejado de disminuir, generando preocupación entre analistas económicos. Tras años de reducción, el endeudamiento en la zona euro se ha estabilizado y podría mantenerse en el futuro cercano.
Un Panorama Estancado
A mediados de 2023, la deuda pública de la Unión Europea se situó en un 81,5% sobre el Producto Interno Bruto (PIB). En la zona euro, este porcentaje alcanzó el 88,1%, una ligera disminución respecto al año anterior. Sin embargo, las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) sugieren que esta situación podría persistir durante los próximos años. Se espera que la relación entre la deuda y el PIB se mantenga en 88% en la zona euro, con un posible aumento de un punto porcentual hacia finales de la década.
El Impacto de la Pandemia
El aumento de la deuda pública en Europa se intensificó a raíz de la pandemia de COVID-19. En 2021, la deuda alcanzó su punto máximo, impulsada por el colapso económico y las enormes sumas que los gobiernos destinaron para mitigar la crisis. En la Unión Europea, la deuda llegó al 91,5%, mientras que en la zona euro se acercó al 100% del PIB.
A pesar de la recuperación económica posterior, el gasto público continuó elevado, aunque el crecimiento del PIB ayudó a mejorar la situación de las cuentas públicas. Este indicador es crucial para entender la relación entre la deuda y el tamaño de la economía.
La Inflación y su Rol
La inflación ha sido clave en la reducción de la deuda pública en años recientes. Normalmente, la inflación facilita a los gobiernos reducir sus ratios de deuda, ya que el PIB nominal, utilizado para calcular la relación deuda/PIB, no considera la inflación. Además, la recaudación fiscal tiende a aumentar en períodos de inflación, especialmente si los tramos del impuesto sobre la renta no se ajustan a los cambios en el índice de precios.
Sin embargo, la inflación ha comenzado a controlarse, debilitando esta herramienta que los gobiernos han utilizado para disminuir su carga de deuda. Los precios de las materias primas han caído y las altas tasas de interés impuestas por el Banco Central Europeo han comenzado a mostrar resultados.
Disparidades Entre Países
La situación de la deuda pública no es homogénea en todos los países europeos. Por ejemplo, Grecia presenta una deuda equivalente al 163,3% de su PIB, aunque está en un proceso de reducción. En contraste, Francia ha mantenido su deuda en torno al 110% durante los últimos dos años. Otros países, como Alemania (62%), Países Bajos (43%), Austria (81,6%) y Suecia (31,6%), se encuentran significativamente por debajo de estos niveles.
Perspectivas a Futuro
La autoridad fiscal europea ha indicado que la deuda pública en la zona euro y la UE continuó disminuyendo en 2023, con una reducción de dos puntos porcentuales en comparación con 2022. Sin embargo, gran parte de esta reducción se ha revertido en la primera mitad de 2024. La situación es preocupante, ya que el FMI pronostica un crecimiento económico de solo 0,8% para este año y 1,2% para 2025.
La inflación ha sido crucial en la evolución fiscal de los últimos años. A medida que la inflación se estabiliza, los estados miembros enfrentan retos para mantener y reducir sus ratios de deuda. Las nuevas reglas fiscales requieren ajustes a medio plazo, lo que podría incluir recortes de gastos o aumentos de impuestos.
Desafíos para las Grandes Economías
Las grandes economías de la zona euro, como Francia e Italia, han lidiado con déficits fiscales superiores al 6% del PIB durante varios años. Esta situación complica la reducción de la deuda pública, ya que mantener un déficit elevado dificulta la capacidad de los gobiernos para disminuir sus obligaciones financieras.