Joven de Detroit compra dos casas abandonadas por $3,300 y gasta más de $100,000 en renovaciones
La Transformación de Propiedades Abandonadas en Detroit
Un Comienzo Prometedor
En 2017, un hombre originario de Detroit, llamado Vincent Orr, decidió invertir en su futuro al comprar propiedades en su ciudad natal. Mientras trabajaba como supervisor de producción en Chrysler, comenzó a escuchar sobre la Autoridad de Tierras de Detroit, una organización que ofrece a los residentes la oportunidad de adquirir casas y terrenos abandonados a precios accesibles. Esta iniciativa, que comenzó en 2008, busca revitalizar áreas en deterioro de la ciudad.
Después de investigar, Orr presentó una oferta y ganó una casa de tres dormitorios y un baño y medio por tan solo $2,100. Esta propiedad había estado deshabitada durante aproximadamente diez años. A pesar de no haber visto el interior antes de comprarla, Orr se sintió motivado por la idea de invertir en su comunidad. “Vi una oportunidad en mi vecindario y decidí actuar”, comentó. Para su sorpresa, se convirtió en propietario el mismo día que hizo la oferta.
La Realidad de la Renovación
Sin embargo, la alegría de ser propietario se desvaneció rápidamente cuando Orr tuvo acceso a la casa. Se encontró con un gran agujero en el techo, daños por agua y la necesidad de reemplazar tanto la electricidad como la plomería. A pesar de los desafíos, Orr se sintió optimista. “La casa tenía un gran potencial; la arquitectura era hermosa y conocía bien el área”, explicó. Además, sentía una conexión especial con la propiedad, ya que había sido construida en la década de 1920.
Una de las condiciones de ganar la subasta era que Orr debía renovar la casa y hacerla habitable en un plazo de nueve meses. Hasta ahora, ha invertido aproximadamente $40,000 en reparaciones, pero aún queda más trabajo por hacer. Al finalizar el plazo, su madre se mudó a la casa y vivió allí sin pagar alquiler. “Desde que era niño, siempre le había prometido que le compraría una casa”, recordó. Para ambos, ver este sueño realizado fue un momento especial.
Expansión de la Inversión
Solo dos años después de adquirir su primera propiedad, Orr decidió comprar la casa vecina por $1,200, que también había estado abandonada por una década. “No podía imaginar invertir tanto en una casa y dejar que la propiedad de al lado se viera mal”, expresó. Aunque la condición de esta segunda casa era considerablemente peor que la primera, Orr se sentía atraído por su diseño. “Me recordaba a una casa de jengibre y estaba emocionado de restaurarla”, afirmó.
La nueva propiedad había sufrido un incendio, lo que desanimó a muchos posibles compradores. Sin embargo, Orr vio la oportunidad. A pesar de que no había piso en la sala de estar y la casa estaba en la lista de demolición de la ciudad, Orr se lanzó a la renovación. Después de obtener el título de la Autoridad de Tierras de Detroit, comenzó a trabajar en el proyecto.
Desafíos Durante la Pandemia
Orr estima que ha gastado alrededor de $60,000 en la renovación de esta segunda casa. Durante el proceso, vivió en la propiedad, lo que resultó ser un desafío, especialmente debido a las restricciones de la pandemia. En 2021, decidió mudarse y arrendar la casa a un amigo, permitiéndole vivir allí sin costo hasta que las renovaciones estuvieran completas.
Nuevos Proyectos en el Horizonte
Como si no fuera suficiente con las dos propiedades, Orr adquirió una tercera casa en el lado norte de su primera compra por solo $100. “Había una casa en el terreno, pero se incendió y la ciudad de Detroit la demolió”, explicó. En este momento, Orr planea construir una nueva casa en ese terreno y tiene la intención de hacer gran parte del trabajo él mismo.
Después de dejar su trabajo en Chrysler en 2022 y en General Motors en septiembre, Orr comenzó a prepararse para obtener la licencia de constructor. En octubre, lanzó un negocio de pisos de madera y epoxi. Aunque no tiene un plan específico para comenzar la construcción de la nueva casa, estima que necesitará entre $100,000 y $150,000 y prefiere no solicitar un préstamo. “Estoy esperando a tener los fondos en orden”, comentó.
Reflexiones y Futuro
Orr confiesa que su mayor arrepentimiento es no haber comprado más propiedades de la Autoridad de Tierras de Detroit. Desde que adquirió su primera casa hace siete años, estima que el valor de sus propiedades ha aumentado. “No sé si sería posible en el clima actual, ya que Detroit ha ganado popularidad”, reflexionó. Sin embargo, se siente feliz de ver a más personas mudándose a la ciudad, aunque esto ha dificultado a pequeños desarrolladores como él encontrar oportunidades.
A sus 34 años, Orr tiene claro que no planea vender sus propiedades. “Creo en la propiedad, y estas casas son parte de mi plan de jubilación”, afirmó. Tiene la visión de que, cuando llegue a una edad avanzada y desee relajarse, podrá rentar sus propiedades y generar ingresos, especialmente en un futuro incierto respecto a la Seguridad Social.