Invertir en arte: María Sancho-Arroyo advierte sobre los riesgos y la falta de información en el mercado
La Inversión en Arte: Un Camino Complicado y Arriesgado
Introducción al Mundo del Arte
En el ámbito del arte, muchos creen que adquirir una obra puede ser una vía rápida hacia la riqueza. Sin embargo, esta percepción puede ser engañosa. La experta en el sector, María Sancho-Arroyo, con más de 30 años de experiencia en lugares como el Museo del Louvre y Sotheby’s, ha publicado un libro titulado ¿Inversión o pasión? donde explora las complejidades de invertir en arte.
La Realidad de la Inversión en Arte
Sancho-Arroyo compara la compra de arte con el descubrimiento de un tesoro oculto. Imagina que un cuadro que ha estado en el salón de tus abuelos resulta ser un Da Vinci. Esto, aunque posible, es poco probable. Ella advierte que comprar arte con la esperanza de que su valor aumente con el tiempo es una estrategia arriesgada.
Gastos y Mantenimiento
Además de la incertidumbre sobre la revalorización, hay que considerar los gastos de la tenencia de una obra de arte. No se trata solo de adquirirla; también hay que cuidarla. Las obras no deben ser abandonadas en un desván o un sótano, ya que esto puede devaluarlas. La experta detalla que el mercado del arte no es muy líquido, lo que significa que hay pocas oportunidades para vender obras de alto valor.
Factores que Influyen en el Valor del Arte
La dificultad para predecir el valor de una obra a largo plazo es notable. Sancho-Arroyo menciona que existen factores objetivos y subjetivos que influyen en la valoración de una obra.
Factores Objetivos
Entre los factores objetivos se encuentran:
- El artista: La reputación y el reconocimiento del creador son fundamentales.
- El tamaño de la obra: Las dimensiones pueden afectar su atractivo.
- El tema: Algunos temas pueden ser más valorados que otros.
- Materiales utilizados: La calidad de los materiales también juega un papel importante.
Factores Subjetivos
Los factores subjetivos son más difíciles de medir. Por ejemplo, algunas obras de un artista pueden ser más valiosas si pertenecen a una etapa específica de su carrera, lo que complica aún más el proceso de inversión.
Estrategias de Inversión en Arte
Sancho-Arroyo enfatiza que adquirir arte como inversión es un camino lleno de incertidumbres. Sin embargo, quienes cuentan con información privilegiada sobre el mercado pueden tener éxito. Por ejemplo, si un museo planea una exposición retrospectiva de un artista, esto puede aumentar el valor de sus obras.
Obras de Alto Valor
Las obras que suelen mantener su valor y revalorizarse son aquellas con un precio inicial de al menos 100,000 euros. Estas se consideran “blue chip” en el mundo del arte, similar a los términos usados en el mercado financiero. Aunque no siempre experimenten un aumento drástico en su valor, son las más seguras.
El Papel de las Galerías
Las galerías de arte desempeñan un papel crucial en la regulación del mercado. Sancho-Arroyo explica que estas instituciones intentan controlar quién compra obras para evitar la especulación. Tienen una lista de prioridades para las ventas, donde los museos son los primeros, seguidos por coleccionistas de renombre.
Cláusulas de Venta
Cuando hay alta demanda por un artista, las galerías a menudo incluyen cláusulas en los contratos de venta que prohíben la reventa de las obras en otras galerías o subastas. Sin embargo, la efectividad de estas cláusulas es cuestionable.
La Opacidad del Mercado del Arte
El mercado del arte se describe como opaco. Las galerías no suelen divulgar cifras sobre sus ventas, lo que dificulta la comprensión de su verdadero valor. A nivel global, hay una notable polarización, donde un pequeño porcentaje de galerías representa la mayor parte del valor total de las ventas.
Alternativas a la Compra Directa de Arte
No es necesario comprar una obra física para invertir en arte. Existen alternativas como los fondos de inversión en arte, donde se adquieren múltiples obras para generar un rendimiento a largo plazo. Sin embargo, el inversor en estos fondos generalmente no disfruta de las obras en sí, sino que solo recibe un informe sobre su rendimiento.
Fraccionalización de Obras
Otra modalidad es la fraccionalización, donde una sola obra se divide en acciones, permitiendo a varios inversores poseer parte de un mismo cuadro. A pesar de estas opciones, Sancho-Arroyo reitera que la compra de arte exclusivamente como inversión es arriesgada y puede no resultar en los beneficios esperados.
La Pasión por el Arte
A pesar de los riesgos asociados con la inversión en arte, Sancho-Arroyo anima a las personas a explorar este mundo. Ella sostiene que se puede coleccionar arte en diferentes niveles de precios y que la experiencia de visitar galerías y asistir a subastas puede ser enriquecedora, incluso sin la intención de comprar.
Conclusión
La inversión en arte es un camino lleno de desafíos y oportunidades. Si bien puede haber casos de éxito, la mayoría no debe esperar hacerse rica de la noche a la mañana. La clave está en comprender el mercado, conocer los factores que influyen en la valoración de las obras y, sobre todo, disfrutar del arte por lo que realmente es: una forma de expresión y cultura.