La Inversión de Familias en Consultoría de Admisiones Universitarias

La Competencia en la Admisión Universitaria

En el contexto actual, la admisión a las universidades más prestigiosas de Estados Unidos, incluidas las de la Ivy League, se ha vuelto cada vez más complicada. Las tasas de aceptación están en niveles extremadamente bajos, lo que genera una gran presión entre las familias que buscan asegurar un lugar para sus hijos en estas instituciones. Un experto en el área, Thomas Howell, quien fundó una empresa de tutoría en Nueva York, señala que la competencia en las admisiones universitarias sigue aumentando, lo que provoca un estrés significativo entre las familias.

El Costo de la Educación Superior

Para muchas de estas familias, la educación en una universidad de alto nivel se considera una inversión. Por lo tanto, están dispuestas a gastar grandes sumas de dinero en tutores, consejeros de admisiones y preparación para exámenes. A medida que los costos de matrícula en algunas universidades privadas se acercan a los seis dígitos anuales, algunos estudiantes optan por universidades públicas más asequibles o incluso por alternativas a obtener un título universitario. Sin embargo, para aquellos que eligen pagar por una educación universitaria privada de cuatro años, hay una expectativa de que esta inversión valga la pena.

Aumento en las Solicitudes de Universidades

Las universidades que forman parte del grupo conocido como “Ivy Plus” están viendo un aumento sin precedentes en el número de solicitudes. Este grupo incluye las ocho universidades de la Ivy League, como Harvard y Yale, así como otras instituciones de renombre como la Universidad de Chicago y el MIT. Para muchas familias, la búsqueda de ayuda externa se ha convertido en una estrategia para mejorar las posibilidades de admisión.

La Percepción de la Educación Superior

Hafeez Lakhani, fundador de una empresa de coaching en Nueva York, destaca que la mayoría de las personas cree que solo vale la pena asistir a la universidad si esta resulta transformadora para la vida del estudiante. Lakhani también menciona que hay un grupo considerable de familias que están dispuestas a invertir más de $100,000 en este proceso, lo que representa aproximadamente el 20% de sus clientes. Para muchas de estas familias, este gasto puede ser uno de los mayores que realicen, solo superado por la compra de un automóvil.

Costos de Consultoría

En el ámbito de la consultoría educativa, los precios son elevados. En promedio, los clientes de Lakhani Coaching gastan alrededor de $58,000 en asesoramiento, aunque algunos han llegado a desembolsar hasta $800,000 durante varios años. Por este precio, los estudiantes reciben un apoyo académico de alto nivel, comparable al entrenamiento de un equipo de operaciones especiales. Esta comparación resalta la importancia que se le da a la preparación académica en este entorno.

Lakhani cobra $1,600 por hora por sus servicios, siendo esta la tarifa más alta en su empresa. A pesar de esto, las familias prefieren trabajar con él en lugar de con otros coaches menos experimentados, quienes cobran alrededor de $290 por hora. La mayoría de los padres considera que esta inversión es justificable y esencial para el futuro de sus hijos.

Estrategias de Asesoramiento

En otra firma de Nueva York, Command Education, los consejeros se reúnen con los estudiantes semanalmente desde el octavo o noveno grado. Las familias que contratan sus servicios pueden gastar alrededor de $120,000 anuales, sin incluir la preparación para los exámenes SAT o ACT. Al finalizar la educación secundaria, el gasto total puede ascender a aproximadamente $500,000. Command Education limita su clientela a 200 estudiantes en todo el mundo, priorizando aquellos que se inscriben primero, aunque también rechazan a estudiantes si consideran que no pueden lograr los resultados deseados.

Christopher Rim, fundador de Command Education, enfatiza que los resultados son lo más importante en este proceso. Desde la pandemia, el negocio de la educación ha crecido significativamente. Howell, quien fundó Forum Education, indica que la demanda de tutorías ha aumentado debido a la desintegración del entorno de aprendizaje normal y la mayor necesidad de apoyo académico.

La Demanda de Tutores

La mayoría de los estudiantes que buscan estos servicios provienen de escuelas privadas en Nueva York, con ingresos familiares que superan los $1,500,000. En promedio, estas familias gastan alrededor de $38,000 al año en tutorías, además de los costos de consultores de admisiones. Howell describe a estos tutores como profesionales dedicados, que no son simples tutores ocasionales, sino expertos que ganan salarios de seis cifras.

Con el crecimiento del negocio de la consultoría de admisiones, se ha vuelto evidente que la preocupación por el retorno de la inversión en educación superior ha llevado a que estas especialidades se conviertan en un gasto necesario. Según un informe de IBISWorld, los ingresos totales de este sector alcanzaron $3 mil millones en 2024.

Desigualdades en el Acceso

Sin embargo, a pesar del aumento en la disponibilidad de consultores, la relación entre estudiantes y consejeros ha ido disminuyendo. Actualmente, la proporción nacional de estudiantes por consejero es de 405 a 1. Esto plantea un desafío para aquellos que no pueden permitirse ayuda externa. Los estudiantes de familias de altos ingresos tienen más del doble de probabilidades de asistir a una universidad del grupo “Ivy Plus” en comparación con aquellos de familias de clase media que tienen puntajes SAT o ACT similares.

Lakhani resalta que la educación superior es una meritocracia imperfecta. Los estudiantes más ricos, que provienen de las mejores escuelas privadas, compiten principalmente entre ellos, mientras que las universidades buscan crear clases más diversas. A menudo, los padres de estos estudiantes prefieren no admitir que han recibido ayuda privada, a pesar de que muchos lo hacen.

Impacto de la Educación Universitaria

Un estudio de un grupo de investigación sin fines de lucro, Opportunity Insights, comparó los ingresos futuros estimados de estudiantes que fueron rechazados por universidades de la Ivy League con aquellos que asistieron a universidades públicas. Los resultados mostraron que asistir a una universidad de la Ivy League tiene un impacto estadísticamente insignificante en los ingresos. Sin embargo, existen otras ventajas que no se pueden ignorar.

Por ejemplo, asistir a una universidad de la categoría “Ivy Plus” aumenta casi el doble las posibilidades de ingresar a una escuela de posgrado de élite y triplica las probabilidades de trabajar en una empresa prestigiosa. Además, los graduados de estas instituciones tienen un 60% más de probabilidades de alcanzar el 1% superior en la distribución de ingresos. Los investigadores concluyen que las universidades privadas selectivas actúan como puertas de entrada a los niveles más altos de la sociedad, perpetuando así la privilegiación.