Fallece Fethullah Gülen, el clérigo turco vinculado al intento de golpe de Estado de 2016
La Muerte de Fethullah Gülen: Un Capítulo Cerrado en la Historia Turca
Un Fin Trágico
Fethullah Gülen, un clérigo turco conocido por su influencia en la política de Turquía, ha fallecido a la edad de 83 años en un hospital de Pensilvania, donde vivía desde finales de los años 90. Su muerte ocurrió el 20 de octubre de 2024, y fue anunciada por la cuenta de redes sociales de Herkul, que forma parte de la organización que él lideraba. Según informes, su fallecimiento se debió a complicaciones renales relacionadas con la diabetes que padecía.
La noticia de su muerte marca el cierre de un capítulo significativo en la historia de Turquía, un país que ha estado profundamente influenciado por las enseñanzas y la organización de Gülen durante más de cinco décadas. Aunque su nombre no era ampliamente conocido fuera de Turquía hasta el fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016, su legado ha dejado huellas profundas en el país.
El Golpe de Estado de 2016
La noche del 15 de julio de 2016, Turquía fue sacudida por un intento de golpe de Estado que dejó una marca imborrable en la nación. Aviones de combate sobrevolaron las principales ciudades, arrojando bombas sobre el Parlamento y el palacio presidencial. Tanques recorrieron las calles, aplastando vehículos y sembrando el caos. Un grupo de militares, que se oponían al presidente Recep Tayyip Erdogan, tomó los estudios de televisión para anunciar la destitución del Gobierno.
Sin embargo, la resistencia de los civiles y las fuerzas de seguridad leales al Gobierno logró frustrar el intento de golpe. Esta noche trágica dejó un saldo de 251 muertos, incluyendo civiles, policías y militares leales, así como alrededor de 100 golpistas. Más de 2,000 personas resultaron heridas. A pesar de las numerosas preguntas que aún persisten sobre los eventos de esa noche, es innegable que muchos de los líderes del golpe estaban vinculados a la red de Gülen.
La Historia de Gülen en Turquía
La trayectoria de Fethullah Gülen en Turquía ha estado marcada por la controversia. En 1997, el ejército derrocó al Gobierno de coalición que incluía a islamistas y centroderecha, lo que llevó a investigaciones sobre las redes de influencia de las congregaciones religiosas. Aunque fue absuelto una década después, Gülen decidió mudarse a Estados Unidos bajo el pretexto de recibir tratamiento médico, estableciendo su base en un complejo en Pensilvania.
A medida que pasaron los años, las tensiones entre los islamistas en Turquía aumentaron. Los seguidores de Gülen y el Gobierno comenzaron a enfrentarse en una guerra sucia. Jueces vinculados a Gülen intentaron sabotear el proceso de paz con los kurdos, mientras que el Gobierno cerró las academias privadas de Hizmet, asociadas con Gülen. En respuesta, los seguidores de Gülen llevaron a cabo investigaciones sobre corrupción que involucraban a miembros del Gobierno, filtrando audios comprometedores a la prensa.
La situación escaló cuando el Gobierno de Erdogan calificó a la red de Gülen como un grupo terrorista, acusando a sus seguidores de orquestar el golpe de Estado de 2016. Como resultado, se desató una represión masiva que llevó a la detención de más de 50,000 personas y la purga de 130,000 funcionarios. Además, numerosos medios de comunicación y empresas fueron intervenidos, y aquellos con vínculos, por mínimos que fueran, con Gülen enfrentaron severas consecuencias.
El Legado de Gülen
A pesar de su muerte, algunos líderes turcos han advertido que el “peligro” del gülenismo persiste. Sin embargo, la red de seguidores, escuelas y empresas asociadas con él ha desaparecido en gran medida dentro de Turquía. La diplomacia turca ha trabajado arduamente para convencer a otros gobiernos de cerrar estas instituciones en el extranjero, e incluso ha colaborado con servicios de inteligencia para capturar a líderes gülenistas y llevarlos de regreso a Turquía.
La percepción pública sobre Gülen ha cambiado drásticamente. Lo que alguna vez fue considerado el “Venerado Maestro” ha sido transformado en un paria en la sociedad turca. La mayoría de los ciudadanos parecen estar de acuerdo con las acciones del Gobierno en su contra, reflejando un cambio en la narrativa sobre su figura.