Estudiantes marchan en Dhaka pidiendo la dimisión de Hasina

Protestas Estudiantiles en Bangladés Exigen la Dimisión de la Primera Ministra

Contexto de la Crisis

En Bangladés, la situación ha escalado a niveles alarmantes con una serie de protestas estudiantiles que exigen la renuncia de la primera ministra, Sheikh Hasina. Estos eventos se producen tras una ola de violencia que ha cobrado la vida de más de 100 personas, generando un clima de tensión y descontento en el país.

La Marcha hacia Daca

Un grupo de estudiantes ha decidido marchar hacia Daca, la capital del país, desafiando el toque de queda que fue impuesto el domingo. Este movimiento busca hacer presión sobre el gobierno, específicamente sobre la figura de la primera ministra, para que renuncie a su cargo. La jornada de protestas ha sido marcada por enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas del orden, lo que ha resultado en una crisis humanitaria.

Escalación de la Violencia

Los enfrentamientos del domingo llevaron a la capital a convertirse en una especie de zona de guerra. Los datos indican que al menos 96 personas han perdido la vida, incluyendo a varios miembros de las fuerzas de seguridad. Los reportes de medios locales, como The Dhaka Tribune, han documentado que cientos de personas han resultado heridas. La policía, en un intento por controlar la situación, ha utilizado gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes.

Respuesta del Gobierno

El gobierno de Bangladés ha respondido a la creciente violencia con la imposición de un toque de queda a nivel nacional, que entró en vigor a las 18:00 horas del domingo. Esta medida busca controlar el descontento social que ha crecido desde que los estudiantes comenzaron a protestar en julio por un sistema de cuotas en el acceso a empleos públicos, que consideran discriminatorio.

Orígenes del Movimiento Estudiantil

El movimiento estudiantil en Bangladés comenzó a tomar fuerza en julio, cuando los jóvenes comenzaron a exigir la eliminación de un sistema de cuotas que reservaba un porcentaje significativo de empleos públicos para las familias de los veteranos de la guerra de independencia. Aunque el Tribunal Supremo del país anuló la reforma en julio, el descontento no se ha disipado. La semana pasada, los estudiantes volvieron a las calles para exigir una disculpa pública de la primera ministra por la violencia ejercida durante las protestas, así como la reapertura de los campus universitarios y la liberación de los detenidos.

Impacto Social y Humano

La jornada del domingo se ha convertido en una de las más violentas desde el inicio de las manifestaciones, marcando un hito en la historia reciente del país. Se estima que desde el comienzo de las protestas, alrededor de 300 personas han perdido la vida, lo que ha llevado a diversas organizaciones de derechos humanos a criticar al gobierno por el uso excesivo de la fuerza.

Declaraciones de los Líderes Estudiantiles

El coordinador de las protestas, Asif Mahmud, expresó en un comunicado que el gobierno ha sido responsable de la muerte de muchos estudiantes y que es momento de una respuesta definitiva. Esta declaración refleja el creciente descontento y la determinación de los jóvenes de luchar por sus derechos.

Situación en Daca y Otras Regiones

La violencia no se ha limitado a Daca. En otras regiones, como el distrito de Feni, también se han reportado muertes. Las protestas han surgido en un contexto de alta tasa de desempleo juvenil y descontento generalizado con la política gubernamental. La decisión del Tribunal Supremo de restablecer el sistema de cuotas ha avivado aún más la ira entre los estudiantes.

Reacciones Internacionales

La comunidad internacional ha comenzado a prestar atención a la crisis en Bangladés. Organizaciones de derechos humanos han instado al gobierno a respetar los derechos de los manifestantes y a garantizar la seguridad de los ciudadanos. La situación ha llamado la atención de varios medios de comunicación globales, que han comenzado a cubrir los eventos en detalle.

Un Futuro Incierto

A medida que las protestas continúan, la incertidumbre sobre el futuro del país crece. La presión sobre la primera ministra Sheikh Hasina aumenta, y muchos se preguntan si el gobierno podrá mantener el control ante un descontento tan generalizado. Los estudiantes han dejado claro que no se detendrán hasta que se escuchen sus demandas.