España impulsa la integración del mercado de capitales de la UE con enfoque en soluciones a múltiples velocidades

España impulsa la integración del mercado de capitales en la UE

Nuevas propuestas para la cooperación económica

El Ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha presentado una propuesta innovadora para la integración del mercado de capitales en la Unión Europea (UE), sugiriendo que un mínimo de tres países se unan para desarrollar proyectos de cooperación. Este enfoque busca avanzar en la unión del mercado de capitales, incluso si esto implica que algunos países lo hagan a diferentes ritmos. Durante una reunión reciente en Luxemburgo con sus colegas del Eurogrupo, Cuerpo enfatizó que la intención no es excluir a nadie, pero reconoció que la UE ha perdido tiempo en este ámbito debido a las diferencias entre naciones grandes y pequeñas.

La urgencia de una acción coordinada

La necesidad de revitalizar la economía europea y competir con potencias como China y Estados Unidos ha convertido este proyecto en una prioridad urgente. Cuerpo argumentó que Europa no puede permitirse esperar los 19 meses promedio que se requieren para aprobar una legislación crucial. En su breve documento presentado en la reunión, el Ministro subrayó la importancia de abordar la gobernanza de estas reformas para acelerar su implementación.

Un laboratorio para la innovación

La propuesta de España se centra en crear un instrumento que permita a tres o más países avanzar en áreas de unión monetaria donde estén dispuestos a colaborar. El primer paso sería obtener una evaluación preliminar positiva de la Comisión Europea, seguida de la definición de las condiciones operativas y jurídicas por parte de los países participantes, según el alcance del proyecto.

La visión de Cuerpo incluye un laboratorio donde se puedan probar estos proyectos antes de establecer una regulación que abarque a todos los Estados miembros de la UE. Esto representa un enfoque más flexible que la cooperación reforzada, un mecanismo que se ha utilizado poco desde su introducción en 2013.

Comparaciones con propuestas anteriores

El Ministro también ha manifestado sus intenciones en una entrevista con un medio de comunicación de renombre, alineándose con la propuesta de Francia, que fue presentada en abril. Sin embargo, la iniciativa francesa ha suscitado escepticismo entre otras capitales, ya que existe un temor subyacente de que su objetivo real sea centralizar la supervisión del mercado de capitales en la ESMA, la autoridad coordinadora de la UE ubicada en París.

Fomentando el acceso al crédito para las pymes

Uno de los primeros pasos que España propone es desarrollar estándares de calificación de deuda para pequeñas y medianas empresas (pymes). Esto facilitaría un acceso más rápido y sencillo al crédito, permitiendo una comparación más efectiva entre empresas de diferentes países sin necesidad de armonizar completamente la contabilidad, un proceso que ha demostrado ser complicado.

Otras iniciativas en el horizonte

Además, se está considerando la creación de un producto de ahorro que podría ser utilizado para canalizar inversiones hacia el sector privado. Esta idea también fue parte de la propuesta francesa de marzo. Aunque inicialmente se contempla la posibilidad de avanzar a diferentes velocidades, la participación en estos proyectos estaría abierta a todos los Estados miembros que deseen unirse en cualquier momento.

El desafío del financiamiento en Europa

Uno de los principales obstáculos que enfrenta Europa en el lanzamiento de proyectos innovadores es el subdesarrollo de su mercado de capitales. Actualmente, el 75% de la financiación corporativa proviene de bancos, que exigen más garantías que los fondos de capital riesgo. Esta dependencia del financiamiento bancario ha llevado a que muchas start-ups busquen oportunidades en países como Estados Unidos y el Reino Unido, donde el acceso a capital es más fácil.

La necesidad de un cambio radical

Los expertos han señalado que impulsar la integración de los mercados de capitales es crucial para que Europa pueda recuperar su competitividad. Se estima que se necesitarán 800.000 millones de euros para relanzar la productividad europea, una cifra considerada conservadora por el ex-presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi. La mayor parte de esta financiación debería provenir del sector privado, lo que subraya la necesidad de crear un entorno más favorable para la inversión.