El triunfo de Trump y su impacto en la agenda climática global
El Impacto del Triunfo de Trump en la Agenda Climática
Un Nuevo Horizonte para el Cambio Climático
El reciente triunfo de Donald Trump en las elecciones ha generado inquietud en torno a la agenda climática mundial. Se anticipa que los próximos cuatro años representen un período complicado para la humanidad, especialmente en la lucha contra el cambio climático. Estados Unidos, uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero (GEI), contribuye con más del 13% de las emisiones globales. Esto significa que cualquier cambio en la política climática de este país tendrá repercusiones significativas en el esfuerzo internacional por alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.
La Reacción de la Comunidad Internacional
Es crucial examinar el impacto en la agenda climática. Desde su primera presidencia, Trump rechazó el Acuerdo de París y su administración se ha enfocado en desmantelar las instituciones que promovían la acción climática. La incertidumbre persiste sobre cuánto tiempo tomará a la nueva administración hacer una declaración similar sobre el Acuerdo de París nuevamente. Una segunda salida de este marco climático de la ONU tendría consecuencias profundas y duraderas.
La Cumbre Climática de Bakú
La COP29, que se llevará a cabo en Bakú, Azerbaiyán, tiene como objetivo establecer una nueva meta de financiamiento climático para apoyar transformaciones en los países en desarrollo. Sin el respaldo financiero de Estados Unidos, las negociaciones se complicarán. Se espera que Washington transfiera la carga financiera a otros países desarrollados, disminuyendo las posibilidades de alcanzar un compromiso de financiamiento público adecuado, que debería ser de al menos un billón de dólares al año.
Consecuencias para América Latina
La falta de financiamiento climático afectará gravemente a América Latina, que ya recibe la menor cantidad de recursos en el mundo en desarrollo. Estados Unidos es uno de los principales socios comerciales de la región, y los efectos del cambio climático, a medida que la temperatura global continúa en aumento, serán más severos en estas latitudes. Esto resultará en un aumento de los costos para garantizar transiciones ecológicas y energéticas justas, así como para afrontar desastres naturales que se intensificarán con el tiempo.
Recursos Internos de Estados Unidos
La administración de Trump podría recortar los recursos destinados a la lucha contra el cambio climático en Estados Unidos. En 2022, se aprobó la Ley de Reducción de la Inflación, que busca reducir las emisiones de GEI en un 42% para 2030, mediante una inversión de 369.000 millones de dólares en energías limpias. Aunque Trump no podrá revertir los recursos ya asignados, sí puede suspender, obstaculizar o redirigir los recursos que aún no se han desembolsado. Además, tiene influencia sobre el Departamento del Tesoro, que regula incentivos fiscales para energías renovables por un valor de 500.000 millones de dólares.
Un Futuro Dependiente de los Combustibles Fósiles
El negacionismo climático de Trump podría acelerar la inversión en combustibles fósiles, especialmente en la expansión de la industria del petróleo y el gas. Esto plantea un gran riesgo para América Latina, donde las economías podrían quedar atrapadas en tecnologías obsoletas durante décadas. Esta situación retrasaría la transición energética y pondría en peligro el cumplimiento de los compromisos del Acuerdo de París.
La COP29 como una Oportunidad de Liderazgo
La próxima cumbre climática será una prueba crucial para determinar quiénes están dispuestos a asumir el liderazgo en la lucha contra el cambio climático. La comunidad internacional debe estar preparada para enfrentar los desafíos de un entorno político incierto en Estados Unidos. La colaboración y el compromiso de otros países serán esenciales para avanzar en la agenda climática global.
La Urgencia de Actuar
Es imperativo que la comunidad internacional no se rinda ante el desánimo. La situación exige una acción inmediata y coordinada para mitigar los efectos del cambio climático. Las decisiones que se tomen en los próximos años serán determinantes para el futuro del planeta. Las naciones deben unirse en un esfuerzo colectivo para asegurar un futuro sostenible y habitable para las generaciones venideras.