El Salvador reabre juicio por masacre de jesuitas de 1989, implicando a expresidente Cristiani y exmilitares
El Caso Ellacuría: Un Nuevo Capítulo en la Búsqueda de Justicia
Contexto de la Masacre
En el marco de la guerra civil en El Salvador, se reabre un oscuro capítulo de la historia del país con la decisión de un juez de San Salvador de llevar a juicio a once individuos implicados en la masacre de jesuitas en 1989. Este trágico evento dejó un saldo de seis sacerdotes muertos, entre ellos el reconocido teólogo español Ignacio Ellacuría, así como a dos mujeres que trabajaban en la Universidad Centroamericana (UCA). La lista de acusados incluye al ex presidente Alfredo Cristiani, tres exmilitares y un exdiputado, señalados como los supuestos autores intelectuales de este crimen.
La Decisión Judicial
La resolución del juez ha sido vista como un hito en la búsqueda de justicia, especialmente para las familias de las víctimas que han clamado durante décadas por un proceso que esclarezca los hechos de aquella fatídica noche. Fuentes cercanas al caso han destacado que este paso es fundamental para reconocer la responsabilidad de quienes dieron la orden de llevar a cabo la masacre, un acto realizado con el objetivo de silenciar a quienes promovían el diálogo y la paz en un país desgarrado por la violencia.
Acusados en el Banquillo
Entre los acusados, además de Cristiani, se encuentran los exmilitares Joaquín Cerna, Juan Rafael Bustillo y Juan Orlando Zepeda, así como el exdiputado Rodolfo Parker. Aunque la justicia salvadoreña ya había condenado al ex coronel Guillermo Benavides a 30 años de prisión por su participación en la masacre, organizaciones de derechos humanos y la UCA han denunciado que aún quedan otros culpables por identificar y llevar ante la justicia.
La Lucha por la Verdad
Un informante que prefirió permanecer en el anonimato ha afirmado que existen pruebas contundentes que permitirán identificar a los autores intelectuales del crimen, sugiriendo que la orden provino de las altas esferas militares de la época. Desde el inicio, los jesuitas han demandado un proceso que no solo se enfoque en los perpetradores materiales, sino también en quienes idearon el ataque. Esta búsqueda de justicia y verdad ha sido un anhelo constante para las víctimas y sus familias.
Condenas Previas y Nuevas Revelaciones
En un contexto más amplio, la justicia española ya había tomado medidas en 2020 al condenar al ex coronel Inocente Orlando Montano a 130 años de prisión por su participación en la planificación y ejecución del ataque. La Fiscalía española lo acusó de ser responsable de cinco asesinatos de carácter terrorista, destacando su rencor hacia Ellacuría por sus llamados al diálogo.
Defensa de los Acusados
El abogado de defensa de los tres exmilitares, Gabriel Solorzano, ha expresado su desacuerdo con la decisión del juez del Juzgado Segundo de Instrucción de San Salvador. Los acusados enfrentan múltiples cargos, incluyendo asesinato y encubrimiento. La abogada española Almudena Bernabeu ha acumulado testimonios y documentos que vinculan a Cristiani con el asesinato de los sacerdotes, sugiriendo que su implicación va más allá de su participación, abarcando lo que sabía sobre el caso y cuándo tuvo conocimiento de los hechos.
La Noche del Crimen
Los trágicos eventos ocurrieron en la madrugada del 16 de noviembre de 1989, cuando un grupo de soldados del batallón Atlacatl irrumpió en el campus de la UCA y asesinó a los seis sacerdotes: Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Amando López, Juan Ramón Moreno y el salvadoreño Joaquín López. En esa misma noche, también fueron asesinadas Elba y Celina Ramos, la esposa e hija del encargado de seguridad de la universidad. El batallón Atlacatl ya había sido señalado por su participación en otras masacres, como la de El Mozote.
Un Recordatorio de la Lucha por la Paz
La UCA ha programado una misa para conmemorar a sus mártires, bajo el lema sembramos esperanza para cosechar libertad, coincidiendo con el 35 aniversario de la masacre. La universidad ha recordado que Ellacuría y sus compañeros abogaban por el diálogo y la reconciliación en un país que había sufrido tanto, y que sacrificaron sus vidas en pro de un futuro más pacífico.