El peligro de dejar el futuro en manos del sector privado
La Externalización del Futuro: Un Peligro para la Sociedad
La Influencia del Sector Privado en la Ciencia
En un mundo donde la tecnología avanza rápidamente, surge una inquietante pregunta: ¿por qué los gobiernos entregan años de investigación financiada con fondos públicos a empresas privadas? Este dilema se evidenció tras la decisión del gobernador de California, Gavin Newsom, de vetar una legislación sobre la inteligencia artificial (IA). Por otro lado, la Real Academia Sueca de Ciencias otorgó el Premio Nobel de Química a investigadores de DeepMind, una subsidiaria de Google. Estos hechos revelan un patrón preocupante que permite a las corporaciones maximizar sus ganancias a expensas del bien común.
La Legislación de IA y su Rechazo
El proyecto de ley vetado no era perfecto, pero representaba un paso significativo hacia la responsabilidad en el desarrollo de modelos de IA, centrándose en los daños críticos que podrían causar, como el desarrollo de armas de destrucción masiva. Sin embargo, la industria tecnológica, incluida Google, se opuso a esta legislación, argumentando que las nuevas regulaciones podrían frenar la innovación. Esta narrativa sugiere que los costos de oportunidad de la regulación son más preocupantes que los riesgos que la IA puede representar para la humanidad.
La Privatización de la Ciencia
El Premio Nobel 2024 marcó un hito al ser otorgado a empleados de una corporación multinacional, algo inédito en las ciencias naturales. Anteriormente, los galardonados eran académicos o investigadores de instituciones financiadas por el gobierno. Esta decisión de la Academia sueca parece legitimar la privatización de la ciencia, donde el conocimiento ya no es un bien común, sino que está encerrado en un jardín amurallado al que solo acceden quienes pueden pagar.
La Ilusión de lo “Gratis”
Aunque el modelo de IA AlphaFold2, que contribuyó al premio, está disponible para el público, DeepMind posee múltiples patentes sobre esta tecnología. La lógica de los derechos de propiedad significa que la empresa decide cómo se utiliza. La plataforma de AlphaFold, con su dominio “.com”, contrasta con iniciativas gubernamentales como el Proyecto del Genoma Humano, que tenía un enfoque más accesible y comunitario.
Es crucial entender que “gratis” no significa realmente sin costo. Los usuarios pagan con datos en lugar de dinero. Los datos que alimentan AlphaFold provienen de un esfuerzo conjunto de investigación intergubernamental, financiado por varios países de la Unión Europea. Este trabajo fue realizado por científicos con fondos públicos, lo que plantea la pregunta: ¿quién realmente se beneficia de estos desarrollos?
La Dependencia del Sector Público
A pesar de su papel crucial en la creación de bases de datos masivas, los gobiernos son a menudo subestimados en su capacidad para fomentar la innovación. Se les dice que solo el sector privado, motivado por el lucro, puede impulsar el progreso. Sin embargo, este argumento ignora que las corporaciones frecuentemente se benefician del trabajo realizado por investigadores financiados por el estado. Por ejemplo, el primer satélite fue lanzado por el gobierno de EE. UU., y la internet fue desarrollada inicialmente por el ejército estadounidense.
La Lógica Corporativa
Las grandes corporaciones buscan maximizar sus beneficios, y su enfoque en la rentabilidad a menudo eclipsa el progreso humano. Intentan monopolizar el conocimiento científico mediante patentes y secretos comerciales. Sin el apoyo del estado, estas empresas no tendrían acceso a la ciencia básica ni a las protecciones legales que les permiten operar como monopolios.
La Colaboración entre Gobiernos y Empresas
Es desconcertante que los gobiernos colaboren con el sector privado, entregando años de investigación sin asegurar que la población tenga voz en su uso. La legislación de California habría requerido que los modelos de IA incluyeran una opción de desconexión total en caso de problemas, pero este requisito fue eliminado junto con otros elementos del proyecto de ley.
El Ciclo de la Negación
El argumento de que la falta de conocimiento sobre los daños futuros justifica la no intervención en los mercados privados no es nuevo. Este razonamiento ha sido utilizado por empresas del sector energético, que han negado el impacto del cambio climático a pesar de la evidencia en contra. Este ciclo de negación y falta de acción es alarmante, y plantea la pregunta: ¿deberíamos confiar nuestro futuro a corporaciones cuyo único objetivo es maximizar el valor para los accionistas?
La Necesidad de una Reflexión Crítica
La situación actual exige una reflexión crítica sobre la dirección que está tomando la sociedad. La privatización de la ciencia y la investigación no solo limita el acceso al conocimiento, sino que también pone en riesgo el bienestar de la humanidad. La dependencia del sector privado para el avance científico plantea serias dudas sobre la sostenibilidad y la ética de nuestras decisiones.
La Responsabilidad de los Gobiernos
Los gobiernos tienen la responsabilidad de proteger los intereses de su población. La entrega de recursos y conocimientos a empresas privadas sin salvaguardias adecuadas es una traición a esa responsabilidad. La legislación debe evolucionar para garantizar que el progreso científico beneficie a todos y no solo a unos pocos.