El misterio del pez del Lago de Tota: ¿extinto o en peligro de desaparecer?

El Misterio del Pez del Lago de Tota: ¿Extinto o Aún Existente?

En el corazón de Colombia, el Lago de Tota se erige como un lugar de gran importancia ecológica y cultural, albergando un enigma que ha fascinado a científicos durante más de dos décadas. Este enigma se centra en un pez poco común, conocido como el pez graso, que se encuentra en un estado de incertidumbre respecto a su existencia. Muchos se preguntan si esta especie ha desaparecido por completo o si aún se oculta en las profundidades del lago.

Un Pez Único en las Alturas

El pez graso, cuyo nombre científico es Rhizosomichthys totae, fue identificado por primera vez en 1942 por el investigador inglés Cecil Miles. Desde ese momento, solo se ha documentado un ejemplar adicional en 1957. Este pez es notable por su adaptación a las frías aguas del lago, ubicado a más de 3000 metros sobre el nivel del mar en el departamento de Boyacá. Según Carlos A. Lasso, biólogo del Instituto Humboldt y líder de la investigación, este pez es excepcional en América del Sur, ya que pocos peces pueden sobrevivir a esas altitudes.

La Búsqueda del Pez Graso

Desde el año 2012, el pez graso ha sido catalogado como especie en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). A pesar de los esfuerzos de diversos expertos, la búsqueda de este pez ha sido infructuosa, lo que ha llevado a la creación de una alianza entre varias instituciones científicas colombianas, como la Universidad de los Andes y Corpoboyaca, para determinar su estado actual.

Desafíos en la Investigación

La investigación sobre el pez graso enfrenta múltiples desafíos. La información sobre esta especie es escasa y se basa principalmente en el informe técnico de Miles, que tiene muchas limitaciones. Además, las muestras que se conservan están en mal estado, lo que dificulta el estudio biológico y ecológico del pez. Lasso ha expresado su frustración por la falta de datos y la necesidad de explorar no solo desde un enfoque biológico, sino también desde una perspectiva antropológica y social.

La Innovadora Técnica del ADN Ambiental

Ante la falta de resultados, el equipo de Lasso ha decidido utilizar una técnica innovadora conocida como ADN ambiental. Esta metodología permite a los científicos buscar rastros de material genético en el entorno, lo que podría proporcionar pistas sobre la existencia del pez graso. Esta técnica, que se ha implementado en Colombia en solo cuatro ocasiones, ofrece la ventaja de ser no invasiva, lo que significa que no interfiere con el ecosistema del lago.

¿Qué es el ADN Ambiental?

El ADN ambiental se refiere al material genético que los organismos liberan al medio ambiente a través de diversas formas, como piel, escamas, mucosidad, saliva y excrementos. Incluso los restos de organismos muertos pueden liberar ADN al medio. Esta técnica permite a los investigadores analizar muestras de agua y buscar coincidencias en bases de datos de secuencias de ADN, como GenBank.

El Proceso de Análisis

Una vez que se recogen las muestras, estas se procesan y se comparan con las secuencias en la base de datos. Lasso y su equipo esperan encontrar coincidencias que puedan indicar la presencia del pez graso. Sin embargo, la ausencia de información sobre esta especie en bases de datos públicas complica la búsqueda. Solo se dispone de datos sobre otras especies de la misma familia que habitan en la cuenca del lago, lo que podría ayudar a identificar al pez graso si se encuentra un código genético cercano.

La Importancia Cultural del Pez Graso

La investigación no solo se centra en la biología del pez, sino también en su significado cultural. Según relatos de pobladores antiguos, el pez graso era utilizado como antorcha para iluminar el pueblo. Sin embargo, no existen registros escritos que respalden esta afirmación, lo que añade una capa de misterio a la historia del pez.

Colaboración con Historiadores

Para profundizar en el contexto cultural del pez graso, Lasso ha incluido en su equipo a destacados historiadores, como Daniel Gutiérrez Ardila, un experto en la época de independencia de Colombia. Esta colaboración busca entender por qué, a pesar de la importancia del pez en la vida de las comunidades andinas, no se menciona en el arte rupestre ni en las excavaciones arqueológicas.

La Dificultad de la Búsqueda

A pesar de los esfuerzos, la búsqueda del pez graso ha sido complicada. Desde 1999, los científicos han rastreado el lago en busca de algún indicio de su existencia. Se han utilizado diversas técnicas, como redes de malla fina y trampas de luz, así como inmersiones subacuáticas en diferentes partes del lago. Sin embargo, todos estos esfuerzos han sido en vano.

La Última Esperanza: ADN Ambiental

La técnica del ADN ambiental representa la última esperanza para el equipo de Lasso. Este método podría proporcionar pistas vitales sobre el estado del pez graso. Sin embargo, la efectividad de esta técnica depende de varios factores, incluyendo el tiempo que el ADN puede permanecer en el agua y la probabilidad de que un individuo haya estado presente en el momento de la recolección de muestras.

La Posibilidad de Extinción

Los científicos manejan la hipótesis de que las muestras de pez graso que se conservan podrían haber sido recolectadas en un lugar diferente al Lago de Tota, lo que complica aún más la investigación. Después de años de búsqueda y más de diez expediciones al lago, el misterio sobre el destino del pez graso persiste. Lasso ha admitido que las posibilidades de encontrarlo se están agotando.

Resultados Decisivos

Los resultados de las pruebas de ADN ambiental serán cruciales para determinar el futuro de la investigación. Si no se encuentra un código genético distinto al de otras especies conocidas, será un indicativo de que el pez graso ha desaparecido. Esto marcaría un hito científico, ya que sería la primera vez que se documenta la extinción de una especie única en Colombia.