El Instituto de Estudios Económicos critica la reforma fiscal propuesta por el Gobierno por su impacto en la competitividad empresarial
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La presión fiscal en las empresas españolas: Un análisis crítico
Introducción a la situación actual
El Instituto de Estudios Económicos (IEE), vinculado a la patronal CEOE, ha presentado un informe que destaca la alta presión fiscal que enfrentan las empresas en España. Se argumenta que no es el momento adecuado para aumentar impuestos, ya que la situación económica podría verse afectada negativamente. Según el IEE, la carga impositiva excesiva desincentiva la inversión, impactando en la competitividad del país.
Críticas a la reforma fiscal del Gobierno
El presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, ha expresado su preocupación por la reforma fiscal presentada por el Gobierno. Esta reforma es parte de un compromiso del Ejecutivo con la Comisión Europea para desbloquear fondos europeos. Entre las medidas propuestas están la prórroga del impuesto a la banca, cambios en la fiscalidad de las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria (socimis), y la equiparación de la fiscalidad del diésel a la de la gasolina.
Fernández de Mesa ha subrayado que no es momento de aumentar impuestos, dado que la recaudación ha superado en 95.000 millones los niveles previos a la pandemia. El enfoque debería centrarse en la eficiencia del gasto y no en incrementar la recaudación.
Efectos de la alta fiscalidad
El director general del think tank de empresarios, Gregorio Izquierdo, ha añadido que la fiscalidad elevada está comenzando a tener efectos visibles, como la pérdida de talento y la fuga de inversiones. La crítica se ha centrado en el impuesto a la banca, considerado distorsionador y perjudicial para los accionistas. Además, se ha cuestionado la reforma fiscal, basada en directivas europeas que imponen un tipo mínimo del 15% sobre grandes multinacionales.
Comparación con la media europea
El informe del IEE destaca que la presión fiscal sobre las empresas en España es superior a la media europea, una brecha que ha crecido en los últimos años. A pesar de que la presión fiscal general ha disminuido, las empresas en España contribuyen con un 32,4% a la recaudación total, en comparación con el 25,8% de media en la Unión Europea. Esta situación ha llevado a España a caer en el ranking de competitividad fiscal, pasando del puesto 31 al 33 entre 38 países en el índice elaborado por la Tax Foundation, una entidad estadounidense.
La necesidad de un enfoque diferente
El IEE ha propuesto un enfoque alternativo al de la Comisión Europea y la OCDE, sugiriendo que el análisis de la presión fiscal debería considerar otros factores como el nivel de ingresos, el tamaño de la economía informal y la tasa de desempleo. Se ha introducido el concepto de presión fiscal normativa, que mide la carga impositiva que el sistema fiscal impone, independientemente de lo que realmente recauda. En este sentido, se ha determinado que la presión fiscal normativa en España es un 17% más alta que la media de la UE.
