El Gobierno pospone la reforma de impuestos a la banca y energéticas ante la presión de socios y empresas

El Gobierno y la Reforma Fiscal: Un Juego de Presiones

Contexto de la Reforma Fiscal

El Gobierno español se enfrenta a un complicado panorama en su intento de reformar los impuestos a la banca y a las empresas energéticas. Esta situación se ha visto complicada por la presión de sus socios políticos y las propias empresas. El Ministerio de Hacienda y el de Economía están considerando formas de ajustar estos impuestos para que se alineen mejor con las condiciones económicas actuales y así evitar una posible fuga de inversiones.

La Postergación de la Reforma

Recientemente, el Ministerio de Hacienda ha decidido posponer la reforma que busca establecer de manera permanente los impuestos extraordinarios sobre la banca y las empresas energéticas. Este cambio es crucial, ya que se espera que se implemente antes del 31 de diciembre para que estos grandes grupos paguen impuestos sobre las ganancias obtenidas en el presente ejercicio fiscal. Inicialmente, el Gobierno había pensado en incluir este nuevo esquema a través de una enmienda relacionada con la transposición de una directiva europea que establece un impuesto mínimo para las multinacionales. Sin embargo, el plazo para realizar correcciones a esta normativa se ha extendido nuevamente, hasta el 30 de octubre, lo que otorga al Ejecutivo un pequeño margen para intentar cerrar un acuerdo que se ha vuelto cada vez más complejo.

Alternativas y Consecuencias

Si el Gobierno no logra avanzar por esta vía, se contempla la posibilidad de aprobar la medida mediante un real decreto ley que luego tendría que ser validado en el Congreso. No obstante, esta opción podría resultar inconstitucional, a menos que se trate únicamente de una extensión del gravamen existente. Además, el Gobierno se enfrenta a un complicado escenario parlamentario, ya que necesita el apoyo de partidos como el PNV y Junts. Al mismo tiempo, grandes empresas, como Repsol, están presionando abiertamente para bloquear estos impuestos. Por su parte, la banca ha adoptado una postura de resignación, sugiriendo que se modifiquen los impuestos para que se enfoquen en los beneficios en lugar de los ingresos provenientes de intereses y comisiones.

Acuerdos Previos y Nuevas Propuestas

Fuentes cercanas al PNV indican que este grupo político llegó a un acuerdo en diciembre de 2023 para que las tasas a la banca y a las empresas energéticas se transformaran en impuestos. Esto permitiría que fueran gestionados por los gobiernos forales del País Vasco y Navarra, facilitando así su recaudación e incluso permitiendo bonificaciones. Además, se acordó que las inversiones en energías renovables podrían ser deducidas del cálculo de estos impuestos.

Críticas del Sector Energético

En una reciente publicación, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, expresó su fuerte desacuerdo con lo que él considera “demagogia fiscal”. Imaz argumentó que hacer permanentes los impuestos extraordinarios causaría que la inversión en el sector energético español se ralentizara significativamente, advirtiendo que “miles de millones de euros” podrían ser desviados a otros países. Según Imaz, las empresas ya están pagando impuestos sobre sus beneficios a través del impuesto de sociedades, lo que significaría que estarían pagando dos veces por lo mismo.

La Reacción en Cataluña

Las declaraciones de Imaz también han generado un gran revuelo en Cataluña, donde Repsol tiene planes de invertir más de 1.000 millones de euros en el polo químico de Tarragona. Fuentes de Junts han señalado que aún no han decidido cómo votarán en relación con estos impuestos, sugiriendo que la decisión se hará pública solo cuando se llegue a la votación. Por lo tanto, el futuro de estos gravámenes depende en gran medida del apoyo de Junts.

Situación Actual del Sector Bancario

En lo que respecta al impuesto a la banca, fuentes del sector financiero consideran que la actual situación del mismo —marcada por la disminución de los tipos de interés y la moderación de los márgenes de interés— ha dejado obsoletos los argumentos que justificaron la introducción de la tasa. Esta opinión se ve respaldada por recientes declaraciones del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, quien mencionó que el nuevo gravamen debería tener en cuenta los ciclos de crédito y las fluctuaciones de los tipos de interés.

Orígenes de los Gravámenes

Los gravámenes extraordinarios fueron diseñados para operar en 2023 y 2024, afectando los ingresos de 2022 y 2023, bajo la figura de una prestación patrimonial de carácter no tributaria. Esto permitió al Gobierno evitar riesgos como la doble imposición y obtener una contribución adicional de sectores que se beneficiaron de la subida de tipos y del aumento de los precios energéticos debido a la crisis inflacionaria. Hasta ahora, Hacienda ha recaudado más de 5.700 millones con estos impuestos en los primeros dos años, lo que equivale a casi 2.800 millones por año.

Decisiones Futuras del Gobierno

En el rediseño que se está considerando, el Gobierno debe decidir si mantiene esta filosofía, tal como lo exige Sumar, que busca combatir el comportamiento oligopolista en el mercado, o si modifica el impuesto para hacerlo más suave, como sugieren tanto Hacienda como Economía, así como el PNV.

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