El enviado de EEUU ve posible un alto el fuego en Líbano a pesar de las demandas de Israel
Un Nuevo Enfoque sobre la Posibilidad de Alto el Fuego en Líbano
La Visita del Enviado de EE. UU.
Amos Hochstein, el representante de Estados Unidos para Líbano, llegó a Beirut con un mensaje de optimismo. Según él, existe una oportunidad real para alcanzar un alto el fuego entre Israel y Hezbolá. Esta declaración se produjo tras varias postergaciones de su visita, ya que Hochstein quería asegurarse de que las condiciones eran propicias para el diálogo. Al reunirse con Nabih Berri, el presidente del Parlamento libanés, Hochstein enfatizó que la decisión de poner fin al conflicto recae en las partes involucradas, y que el momento para actuar es ahora.
Contexto del Conflicto
El conflicto actual ha dejado una huella profunda en Líbano, un país que enfrenta serias dificultades económicas. Con más de 3,500 vidas perdidas y un millón de personas desplazadas, la situación es crítica. La comunidad internacional observa con atención, esperando que la visita de Hochstein pueda abrir la puerta a un acuerdo duradero.
Reacción del Gobierno Libanés
El primer ministro libanés, Nayib Mikati, ha respondido positivamente al borrador de acuerdo presentado por Washington. Sin embargo, ha solicitado aclaraciones por escrito sobre ciertos puntos para evitar malentendidos. Durante su encuentro con Hochstein, Berri mencionó que existen “pequeños detalles técnicos” que requieren atención antes de que el enviado pueda dirigirse a Tel Aviv con el texto del acuerdo.
Propuesta de Alto el Fuego
La propuesta de alto el fuego contempla un periodo inicial de 60 días y se basa en la resolución 1701 de las Naciones Unidas, que puso fin a la guerra entre Israel y Hezbolá en 2006. Este acuerdo ha sido ignorado en numerosas ocasiones por ambas partes. La propuesta sugiere que Hezbolá retire sus armas y combatientes de la zona de 30 kilómetros entre el río Litani y la frontera, donde actualmente están presentes las fuerzas de paz de la ONU.
Desconfianza y Vigilancia
Un aspecto crucial del acuerdo es la creación de un “mecanismo especial” que garantice el cumplimiento de la resolución 1701. Este mecanismo incluiría fuerzas multinacionales compuestas por Estados Unidos, Francia, Líbano, Israel y Unifil, la misión de la ONU. Sin embargo, la desconfianza entre las partes es palpable, y los años de incumplimiento han dejado un ambiente de incertidumbre.
Reacciones de Israel
El ministro de Energía de Israel, Eli Cohen, ha expresado que están abiertos a un pacto, siempre que se garantice que Hezbolá no pueda recuperar su fuerza. Según Cohen, es fundamental que los residentes del norte de Israel puedan regresar a sus hogares sin temor, y que las fuerzas armadas tengan la libertad de actuar en Líbano, no solo en caso de ataque, sino también para prevenir el fortalecimiento de Hezbolá.
La Ambigüedad del Acuerdo
A pesar del optimismo de Hochstein, la falta de claridad en ciertos aspectos del acuerdo ha generado dudas. El presidente libanés había mencionado previamente que el borrador no incluye el derecho de Israel a actuar en Líbano, lo que añade una capa de complejidad a las negociaciones. La incertidumbre sobre la efectividad del acuerdo se ve amplificada por los fracasos anteriores de negociaciones similares en Gaza.
Desafíos Internos en Líbano
Líbano es un país dividido, donde las comunidades tienen visiones muy diferentes sobre Hezbolá y su decisión de abrir un segundo frente en solidaridad con Gaza. Esta diversidad de opiniones complica la búsqueda de un acuerdo. El primer ministro Mikati ha reconocido que cualquier solución que permita alcanzar los objetivos de seguridad es prioritaria, pero la situación interna sigue siendo frágil.