El aumento del sueldo del 5% no atrae a jóvenes al sector del mantecado en Estepa

La Búsqueda de Nuevas Generaciones en el Sector del Mantecado

La Situación Actual en Estepa

En la localidad de Estepa, en la provincia de Sevilla, se encuentra un sector que es crucial para la economía local: la producción de mantecados y polvorones. Este año, las 21 empresas dedicadas a la fabricación de estos dulces tradicionales esperan vender la asombrosa cifra de 16 millones de kilos durante la campaña navideña, que se extiende desde septiembre hasta finales de diciembre. Sin embargo, el sector enfrenta un desafío significativo: la falta de interés de los jóvenes en empleos temporales.

El Desafío de la Estacionalidad

La estacionalidad del trabajo en la industria del mantecado ha llevado a un acuerdo entre las fábricas y el sindicato UGT para aumentar los salarios en un 5%. Aunque este incremento es superior a la media nacional, que se sitúa en 3,1%, no es suficiente para atraer a una mano de obra que busca empleos más estables y con jornadas laborales más cortas.

Marcos Galván, el gerente de La Estepeña, comparte su preocupación. Desde principios de septiembre, la maquinaria de la fábrica ha estado en funcionamiento, pero aún así, hay una escasez de trabajadores. Este fenómeno es nuevo para ellos, ya que nunca antes habían enfrentado una situación similar.

La Composición de la Fuerza Laboral

En la fábrica de La Estepeña, que emplea a 220 personas, se observa que casi la mitad de los trabajadores provienen de otros pueblos cercanos. Desde el sindicato UGT, se asegura que no hay problemas con los turnos o las rotaciones en Estepa. Manolo Ponce, encargado de UGT FICA en Sevilla, señala que las condiciones laborales son bastante favorables, aunque reconoce que los jóvenes buscan más estabilidad en sus empleos.

El interés de los jóvenes en trabajos que ofrezcan seguridad a largo plazo es evidente. En el pasado, los trabajadores podían realizar jornadas de hasta 18 horas diarias, incluyendo fines de semana. Sin embargo, hoy en día, muchos se quejan de que las horas extras no se compensan adecuadamente.

La Perspectiva Femenina en el Sector

El sector del mantecado es predominantemente femenino, con aproximadamente el 85% de la mano de obra compuesta por mujeres. Inmaculada Valderrama, una trabajadora de 37 años con siete años de experiencia en la fábrica Enrique Moreno, describe las campañas de producción como exigentes. Ella opina que la alta participación femenina se debe a que las mujeres son más cuidadosas al manipular los alimentos, lo que es crucial en esta industria.

La Visión del Alcalde

El alcalde de Estepa, Antonio Muñoz del PSOE, no muestra preocupación por el futuro del sector del mantecado. En su opinión, no habrá problemas a medio plazo. Considera que el sector se enfrenta a un proceso de adaptación y modernización. El reto, según él, radica en la industrialización y en mejorar la capacidad productiva de las fábricas.

La Necesidad de Cambio

El cambio de mentalidad en la búsqueda de empleo es evidente. Los jóvenes ya no se sienten atraídos por trabajos temporales que ofrecen largas jornadas. La industria del mantecado, que tradicionalmente ha sido un pilar en Estepa, necesita adaptarse a las nuevas expectativas laborales. Este cambio no solo es necesario para atraer a nuevos trabajadores, sino también para garantizar la sostenibilidad del sector en el futuro.

La Realidad de la Producción

La producción de mantecados y polvorones es un proceso que requiere atención y dedicación. Los trabajadores, especialmente las mujeres, juegan un papel fundamental en la calidad del producto final. Sin embargo, la presión de las largas horas y las condiciones laborales puede ser abrumadora. La necesidad de encontrar un equilibrio entre la producción y el bienestar de los trabajadores es un tema que debe ser abordado con urgencia.

La Importancia de la Formación

Para atraer a nuevas generaciones al sector, es vital ofrecer formación y oportunidades de desarrollo profesional. Esto no solo beneficiará a los trabajadores, sino que también mejorará la calidad de los productos y la competitividad de las empresas. La formación continua puede ser la clave para asegurar que los trabajadores estén motivados y comprometidos con su trabajo.