El alto costo de la gran deportación de Trump

Impacto Económico de la Deportación Masiva Prometida por Trump

La promesa de Donald Trump de llevar a cabo la mayor deportación de la historia de Estados Unidos ha generado un intenso debate sobre las implicaciones económicas y sociales de tal acción. Con un respaldo del 54% de los votantes, la propuesta de expulsar a millones de inmigrantes indocumentados plantea una serie de preguntas sobre su viabilidad y costo.

Promesas Sin Detalles

Trump ha repetido en múltiples ocasiones que, si regresa a la presidencia, comenzaría la deportación de inmigrantes indocumentados desde el primer día de su mandato. Sin embargo, su plan carece de detalles concretos sobre cómo se implementaría esta política masiva. Aunque el ex presidente menciona cifras que varían entre 11 millones y 20 millones de inmigrantes sin papeles, no ha presentado un plan claro sobre cómo llevar a cabo esta operación.

Costos de la Deportación Masiva

Los costos asociados a una deportación masiva son astronómicos. Según un estudio de American Action Forum, el costo por persona para identificar, detener, transportar y procesar a un inmigrante indocumentado sería de aproximadamente 24,094 dólares en la actualidad. Esto significaría que deportar a 11 millones de personas costaría alrededor de 265,000 millones de dólares. Si se considera la cifra más alta de 20 millones, el costo podría ascender a 481,000 millones de dólares.

Para poner esto en perspectiva, el presupuesto total de ICE y CBP en 2024 fue de cerca de 30,000 millones de dólares. Esto pone de manifiesto la magnitud de la operación que Trump propone.

Impacto en el Mercado Laboral

La expulsión de un número significativo de trabajadores indocumentados tendría un efecto inmediato en el mercado laboral. Se estima que hay alrededor de 7.1 millones de trabajadores migrantes en Estados Unidos, lo que representa el 4.5% de la fuerza laboral total. La pérdida de estos trabajadores podría afectar gravemente a sectores como la construcción, la hostelería, los servicios y la manufactura.

• Construcción: Pérdida de 1.5 millones de trabajadores.

• Hostelería: Reducción de 1.1 millones de empleados.

• Servicios: Un millón de empleos menos.

• Manufactura: Pérdida de 714,000 puestos de trabajo.

Consecuencias Económicas a Largo Plazo

El impacto de la deportación masiva no se limitaría a la pérdida de empleos. Un estudio indica que por cada millón de trabajadores indocumentados que se expulsen, se podrían perder 88,000 puestos de trabajo para ciudadanos estadounidenses. Esto sugiere que la deportación de 7.1 millones de migrantes podría resultar en la pérdida de 968,000 empleos para nativos.

Además, la inflación podría experimentar un aumento significativo. Los costos laborales representan aproximadamente el 60% de los gastos empresariales. Cuando las empresas se ven obligadas a reemplazar a un gran número de trabajadores, los costos adicionales suelen trasladarse a los consumidores, lo que puede resultar en un aumento de precios.

La Realidad de un País Sin Migrantes

La idea de un país sin 20 millones de migrantes indocumentados es una visión optimista que no toma en cuenta las realidades económicas. La Ley de Okun, que relaciona el desempleo con el crecimiento del PIB, sugiere que la expulsión masiva de trabajadores podría reducir el crecimiento del PIB en más de nueve puntos porcentuales. Esto plantea serias dudas sobre la viabilidad de la propuesta de Trump.

Efectos en la Comunidad

Además de las consecuencias económicas, la deportación masiva tendría un impacto devastador en las comunidades. Muchos inmigrantes indocumentados son parte integral de sus comunidades, y su pérdida podría desestabilizar familias y redes de apoyo. La retórica de Trump sobre los inmigrantes como “criminales” ha sido ampliamente cuestionada, ya que las estadísticas muestran que los inmigrantes son menos propensos a cometer delitos que los nativos.

Retos Legales y Logísticos

Implementar un programa de deportación masiva también enfrentaría desafíos legales y logísticos. La incorporación de fuerzas policiales locales, la Guardia Nacional y posiblemente el ejército en las operaciones migratorias no es una tarea sencilla y podría generar resistencia tanto a nivel local como nacional.