El 70% de los jóvenes en América Latina se dirigirán al sector servicios para 2030, alertando sobre precariedad laboral y éxodo rural
El Futuro Laboral de los Jóvenes en América Latina: Un Cambio Radical hacia el Sector Servicios
Un Panorama Preocupante
En el horizonte laboral de América Latina, se vislumbra una transformación que podría afectar a millones de jóvenes en la región. Según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y Ayuda en Acción, se estima que para el año 2030, el 70% de los jóvenes se verán obligados a integrarse al sector servicios. Este cambio representa un aumento de más del 10% en comparación con las cifras actuales, lo que plantea serias preocupaciones sobre el futuro del sector agrícola y de manufactura.
Migración y Cambio Climático
Las transformaciones tecnológicas, demográficas y medioambientales son factores clave en este fenómeno. Andrés Espejo, consultor de Cepal, destaca que el aumento de la migración interna debido al cambio climático intensifica la salida de jóvenes del campo. Eventos climáticos adversos, como huracanes y terremotos, desplazan a comunidades vulnerables que buscan mejores oportunidades en las ciudades.
Un Desbalance en el Mercado Laboral
Las cifras del estudio son alarmantes. En 16 países de la región, se estima que más de 1,2 millones de jóvenes dejarán el sector agrícola, mientras que cerca de 640,000 abandonarán el sector manufacturero. En contraste, más de 1,8 millones se incorporarán al sector servicios, que a menudo se caracteriza por bajos niveles de cualificación y empleos temporales. Esto genera un panorama laboral desbalanceado que podría aumentar la precariedad laboral en el futuro.
La Realidad de la Precariedad Laboral
La precariedad laboral no es un fenómeno nuevo para los jóvenes en la región. Según datos de 2022, más del 20% de los trabajadores entre 15 y 29 años se encuentran por debajo de la línea de pobreza, y un 37% recibe salarios inferiores al mínimo nacional. Esta situación ha suscitado preocupaciones en figuras como Matías Figueroa, director de programas de Ayuda en Acción, quien advierte que el cambio hacia el sector servicios podría profundizar la desigualdad en América Latina.
El Papel de las Políticas Públicas
Espejo enfatiza que el verdadero problema no radica únicamente en el crecimiento del sector servicios, sino en la falta de políticas públicas adecuadas. Aunque el turismo y otros sectores de servicios pueden ofrecer oportunidades, la informalidad y la falta de regulación contribuyen a la precariedad. La situación se complica cuando se considera que la mitad de los jóvenes empleados en América Latina trabajan de manera informal, cifra que aumenta al 75% en áreas rurales.
La Necesidad de una Mirada Inclusiva
Figueroa sugiere que es crucial adoptar un enfoque inclusivo hacia el mundo rural y establecer medidas que fomenten la inclusión digital. Esto facilitaría el acceso a oportunidades laborales remotas y ampliaría la oferta educativa disponible para los jóvenes. La educación y la formación son esenciales para garantizar que las nuevas generaciones tengan acceso a trabajos dignos y bien remunerados.
La Importancia de los Servicios Básicos
Para evitar un colapso en las ciudades, Espejo y Figueroa abogan por mejorar los servicios básicos en áreas rurales, como la salud y el transporte. Si estas comunidades contaran con servicios adecuados, muchos jóvenes reconsiderarían su decisión de abandonar sus hogares en busca de mejores oportunidades.
La Diversidad de la Juventud
Es importante reconocer que no existe una única experiencia juvenil. Figueroa enfatiza que las políticas públicas deben ser sensibles a las diferencias entre los jóvenes. La diversidad de situaciones y necesidades requiere un enfoque específico y adaptado a las realidades de cada grupo.
El Desafío de las Economías Ilegales
Uno de los retos más grandes que enfrentan los jóvenes es la atracción hacia economías ilícitas. Figueroa advierte que aquellos jóvenes excluidos por el Estado a menudo buscan alternativas en estas economías. Es esencial diseñar estrategias efectivas para integrar a estos jóvenes en el mercado laboral formal y ofrecerles oportunidades que los mantengan alejados de actividades ilegales.
Recomendaciones para el Futuro
Para abordar estos desafíos, Espejo y Figueroa proponen cinco áreas clave en las que los gobiernos deben enfocarse:
- Formalizar el empleo juvenil: Es fundamental que los jóvenes tengan acceso a trabajos formales que les brinden estabilidad y beneficios.
- Generar empleos de calidad: Las oportunidades laborales deben centrarse en sectores como la tecnología y las energías sostenibles.
- Reducir las brechas de género: Es necesario garantizar que hombres y mujeres tengan igualdad de oportunidades en el mercado laboral.
- Fortalecer los sistemas de información laboral: Los jóvenes deben tener acceso a información clara sobre las oportunidades laborales disponibles y los requisitos para acceder a ellas.
- Invertir en educación y formación: La educación es clave para el desarrollo y la inserción laboral exitosa de los jóvenes.