Departamento de Justicia imputa cargos en complot iraní frustrado para asesinar a Trump
Un Plan de Asesinato Desvelado
La Acusación del Departamento de Justicia
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha presentado cargos contra un hombre iraní y dos residentes de Nueva York por intentar llevar a cabo planes de asesinato. Estos planes tenían como objetivo a Donald Trump, quien en ese momento era candidato presidencial, y a otros individuos. Según el fiscal estadounidense para el Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, el gobierno de Irán estaba detrás de estos intentos, buscando atacar a ciudadanos estadounidenses tanto en el país como en el extranjero.
Motivaciones Detrás del Plan
Las autoridades han declarado que estos intentos son parte de un esfuerzo más amplio por parte de Irán para vengar la muerte de Qasem Soleimani, un líder militar iraní asesinado durante la administración de Trump. Este contexto de venganza añade gravedad a las acusaciones, señalando que Irán está dispuesto a arriesgar la seguridad de los estadounidenses para cumplir con sus objetivos políticos.
Los Acusados
Los tres individuos acusados son:
- Farhad Shakeri, originario de Irán.
- Carlisle Rivera, residente de Brooklyn, Nueva York.
- Jonathan Loadholt, de Staten Island, Nueva York.
La Instrucción del Cuerpo Militar Iraní
Un alto funcionario del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), designado como organización terrorista, indicó a Shakeri que debía concentrarse en la vigilancia y el asesinato de Trump. En una conversación, Shakeri mencionó que llevar a cabo tal plan sería costoso, pero el funcionario iraní le aseguró que Irán estaba dispuesto a gastar grandes cantidades de dinero para lograrlo.
Plazos y Estrategias
Alrededor del 7 de octubre, Shakeri recibió la orden de presentar un plan para asesinar a Trump en un plazo de siete días. Sin embargo, el funcionario del IRGC advirtió que si Shakeri no podía cumplir con el plazo, el plan se suspendería hasta después de las elecciones presidenciales, ya que creía que Trump perdería y sería más fácil llevar a cabo el asesinato después de las elecciones.
Otras Víctimas en la Mira
El plan de Shakeri no se limitaba solo a Trump. También recibió instrucciones para vigilancia y asesinato de dos estadounidenses judíos que viven en Nueva York, así como para atacar a turistas israelíes en Sri Lanka. Esto muestra que el alcance del plan era más amplio y buscaba afectar a múltiples objetivos.
La Cooperación con las Autoridades
Shakeri, en un intento por obtener beneficios legales, habló con agentes federales en varias ocasiones desde finales de septiembre. Se cree que estaba tratando de negociar una reducción de sentencia para un amigo en prisión en los Estados Unidos. Esto indica que Shakeri intentaba manipular la situación a su favor, a pesar de las graves acusaciones que enfrenta.
Antecedentes de Shakeri
Los fiscales han señalado que Shakeri es un activo del IRGC que reside en Teherán. Nació en Afganistán y emigró a los Estados Unidos cuando era niño. Sin embargo, fue deportado en 2008 tras cumplir aproximadamente 14 años en prisión por un delito de robo en 1994. Su historia personal añade un matiz interesante al caso, ya que su vida ha estado marcada por decisiones que lo llevaron a involucrarse con el crimen.
Arrestos en Nueva York
Rivera y Loadholt fueron arrestados en Nueva York, acusados de haber sido reclutados como parte de una red criminal para asesinar a un periodista estadounidense que critica abiertamente al régimen iraní. Este periodista, Masih Alinejad, identificó públicamente que ella era la persona objetivo de estos planes. El hecho de que un periodista sea un objetivo resalta la amenaza que representa Irán para aquellos que se oponen a su régimen.
Pruebas Comprometedoras
Las investigaciones revelaron que Loadholt tenía fotografías en su cuenta en la nube sosteniendo dos pistolas, mientras que la cuenta de Rivera mostraba rifles semiautomáticos y una escopeta. Ambos hombres habían estado vigilando a Alinejad en varias ocasiones, lo que demuestra que el plan estaba en marcha y que los acusados estaban comprometidos con la ejecución de estos actos violentos.
Reacción de las Víctimas
Alinejad expresó su sorpresa al enterarse de los arrestos. Comentó que fue informada por el FBI sobre el complot para asesinarla y que Loadholt y Rivera fueron arrestados justo cuando ella iba a dar una charla en la Universidad de Fairfield. La conexión entre su caso y el de Trump es alarmante, ya que ambos fueron considerados objetivos en el mismo contexto.
Declaraciones de Funcionarios
El Fiscal General, Merrick Garland, enfatizó que Irán representa una de las amenazas más graves para la seguridad nacional de los Estados Unidos. Afirmó que el gobierno no tolerará los intentos del régimen iraní de poner en peligro a los ciudadanos estadounidenses. Por otro lado, el director del FBI, Christopher Wray, también condenó las acciones del IRGC, señalando que conspirar con criminales para atacar a estadounidenses en suelo estadounidense no será tolerado.
Cargos y Consecuencias
Los tres acusados enfrentan múltiples cargos, incluyendo asesinato por encargo, conspiración para cometer asesinato y lavado de dinero. Las penas máximas por estos delitos podrían alcanzar hasta 40 años de prisión. Además, Shakeri también enfrenta cargos por conspirar para proporcionar apoyo material a una organización terrorista y violar las sanciones impuestas al gobierno iraní, lo que podría sumar hasta 60 años adicionales en prisión.