Cuba enfrenta una crisis energética tras apagón masivo que deja a la isla a oscuras

La Crisis Energética en Cuba: Un Sistema al Límite

Un Apagón que Revela un Problema Mayor

El reciente apagón masivo en Cuba, que tuvo lugar el 18 de octubre de 2024, ha expuesto las debilidades de un sistema eléctrico que se encuentra al borde del colapso. Este incidente, uno de los más severos en la historia reciente de la isla, es solo la punta del iceberg en una serie de apagones que han afectado a la población cubana durante años. Las calles de La Habana, a oscuras, reflejan la frustración de miles de ciudadanos que se ven obligados a lidiar con un servicio eléctrico deficiente.

Dependencia del Petróleo Importado

La generación de electricidad en Cuba depende en gran medida de combustibles fósiles, principalmente diésel y fuelóleo, que son importados. A pesar de que la isla cuenta con un potencial significativo para energías renovables como la solar y la eólica, su infraestructura eléctrica sigue anclada en tecnologías obsoletas. Más del 95% de la electricidad se genera a partir de estos combustibles, lo que convierte a Cuba en uno de los países más vulnerables de América Latina en términos de suministro energético.

Un Sistema Obsoleto

La central eléctrica más grande de Cuba, la Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas, es un claro ejemplo de la falta de inversión en el sector. Esta planta, que comenzó a operar en 1988, ha sufrido un deterioro significativo y ha estado funcionando sin el mantenimiento adecuado. La dependencia de fuentes externas y la escasez de recursos han llevado a un sistema que no solo es ineficiente, sino también insostenible.

Consecuencias para la Población

La falta de electricidad ha tenido un impacto directo en la vida diaria de los cubanos. Las familias enfrentan dificultades para cocinar, lavar ropa y mantener sus hogares en condiciones básicas. Zulema Duvergel, residente de Bauta, compartió su experiencia, indicando que tuvo que exprimir su ropa a mano debido a la falta de energía para usar la lavadora. Otros, como Lizbet Licor de Villa Clara, han estado lidiando con apagones que se extienden por más de 36 horas, obligándolos a improvisar soluciones para cocinar.

La Respuesta del Gobierno

El gobierno cubano, liderado por Miguel Díaz-Canel, ha reconocido la gravedad de la situación. En sus declaraciones, ha enfatizado la necesidad de priorizar la inversión en energías renovables, aunque en la práctica, la implementación de estas medidas ha sido limitada. La retórica del gobierno no ha sido suficiente para aliviar el descontento social que ha surgido debido a la falta de servicios básicos.

Un Llamado a la Acción

La crisis energética actual no solo es un problema técnico, sino también un desafío social. La población ha comenzado a expresar su frustración en las calles, exigiendo soluciones inmediatas. Algunos incluso han recurrido a la violencia, rompiendo vidrios de tiendas para demandar atención de las autoridades. Este tipo de reacciones evidencian la tensión que se vive en el país.

Un Futuro Incierto

Con el gobierno prometiendo una pronta recuperación del sistema eléctrico, muchos cubanos se preguntan si estas promesas se traducirán en acciones concretas. La incertidumbre persiste, y a pesar de los esfuerzos por restablecer el servicio, la realidad es que el sistema eléctrico cubano necesita una transformación profunda que aborde no solo la infraestructura, sino también la dependencia de combustibles importados.