Crisis en el Mar Rojo impacta a navieras

La Nueva Realidad de la Navegación en el Mar Rojo

En el contexto actual de la navegación marítima, las empresas que operan grandes buques portacontenedores se encuentran en una encrucijada. Mientras que los fletes han aumentado considerablemente, también enfrentan desafíos significativos como el exceso de oferta y la transición hacia energías más limpias. Este panorama ha creado un entorno de ganadores y perdedores en la crisis del Mar Rojo.

La Crisis del Mar Rojo y sus Implicaciones

El conflicto en el Mar Rojo, que ha visto ataques de la milicia hutí a barcos mercantes, ha alterado las rutas comerciales tradicionales. Este escenario ha sido interpretado por algunas compañías navieras como una oportunidad inesperada. A medida que los buques deben rodear África para evitar peligros, los costos de transporte han aumentado, lo que ha beneficiado a los propietarios de los buques.

El desvío por el cabo de Buena Esperanza ha revitalizado los precios de los fletes, que habían caído después de la euforia del comercio post-pandemia. Aunque este desvío implica costos adicionales de combustible y personal, los mayores cargos a los clientes han ayudado a compensar esos gastos. Según un informe de la consultora Drewry, los fletes han aumentado un 180% en comparación con los niveles anteriores a la pandemia.

Beneficios Económicos en Medio de la Crisis

La situación geopolítica actual ha proporcionado un respiro económico a empresas como Maersk, que ha revisado sus expectativas de ganancias en varias ocasiones. Se espera que la compañía obtenga beneficios que oscilen entre 3,000 y 5,000 millones de dólares para el año 2024. Esto se debe a que, a pesar de los retrasos en la entrega de productos, las navieras están generando ingresos significativos.

Jacob K. Clasen, un líder en la industria naviera danesa, ha señalado que la situación actual es favorable para las empresas de transporte marítimo. La crisis en el Mar Rojo les permite desviar sus rutas, lo cual reduce la capacidad en el mercado y les proporciona una ventaja financiera. Sin embargo, esta situación no está exenta de riesgos.

Riesgos de Navegar en Aguas Peligrosas

Los recientes ataques, como el del petrolero griego Sounion, que transportaba crudo desde Irak a Grecia, han puesto en evidencia los peligros de seguir las rutas tradicionales. Este ataque, que resultó en un incendio en el buque, resalta la vulnerabilidad de las tripulaciones en esas aguas. A medida que más barcos se aventuran en estas rutas, algunos han optado por desactivar sus sistemas de identificación automática (AIS) para evitar ser localizados.

Un informe de EUNAVFOR indica que los ataques a buques mercantes con el AIS apagado tienen un 6% de éxito, en comparación con un 75% cuando el sistema está activo. Esto demuestra que, a pesar de los beneficios económicos, la seguridad de las tripulaciones se ha convertido en una preocupación primordial.

La Construcción de Nuevos Buques y el Exceso de Oferta

Mientras las navieras disfrutan de un aumento temporal en sus ingresos, la construcción de nuevos buques está creando un exceso de oferta en el mercado. La competencia por las cargas ha aumentado, lo que ha llevado a que las acciones de empresas como Maersk y Hapag-Lloyd se encuentren por debajo de los niveles previos a la crisis.

Óscar Calvo, director general de JCV Shipping, ha destacado que la situación ha comenzado a estabilizarse. Aunque las navieras obtuvieron grandes beneficios al inicio de los desvíos, el exceso de oferta que se experimentó a finales del año pasado ha comenzado a equilibrarse gracias a los tiempos de tránsito más largos y las rutas más distantes.

La Transición hacia Energías Limpias

A medida que las empresas navieras enfrentan desafíos en el Mar Rojo, también están comenzando a explorar alternativas para reducir su huella de carbono. La transición hacia energías limpias está en marcha, y el metanol se ha convertido en el combustible más demandado en este proceso. Además, el amoniaco está ganando terreno, y el desarrollo de baterías está avanzando rápidamente.

Clasen ha afirmado que el sector naviero eventualmente funcionará con una combinación de estas tecnologías, lo que permitirá a las empresas adaptarse a las exigencias medioambientales y a la creciente presión para reducir las emisiones.