Crecimiento del PIB en México brinda esperanza ante retos económicos futuros

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Un nuevo aire para la economía mexicana: el crecimiento del PIB en el tercer trimestre

Un nuevo aire para la economía mexicana: el crecimiento del PIB en el tercer trimestre

La economía mexicana ha experimentado un resurgimiento en el tercer trimestre del año, ofreciendo un alivio notable al Gobierno de Claudia Sheinbaum. Después de un periodo de desaceleración, el Producto Interno Bruto (PIB) mostró un incremento del 1.5% en comparación con el mismo periodo del año anterior y un 1% más respecto al trimestre anterior, según datos oficiales. Sin embargo, a pesar de este respiro, desafíos significativos persisten en el horizonte económico del país.

Factores de incertidumbre

La volatilidad en el tipo de cambio debido a las elecciones en Estados Unidos, junto con la inquietud interna por la implementación de reformas estructurales, añade un nivel de incertidumbre. También se debe considerar la pesada carga de la deuda de la empresa estatal Pemex, así como un aumento en la deuda pública, que ya representa el 49.3% del PIB. Estos elementos serán cruciales para evaluar la resiliencia económica de México en los próximos meses.

Optimismo en Hacienda

En la primera conferencia de prensa del equipo de Hacienda bajo este nuevo Gobierno, los funcionarios mostraron un tono optimista tras conocer el crecimiento del 1.5% del PIB. Edgar Amador Zamora, subsecretario de Hacienda, expresó que los datos eran sólidos y reflejaban una recuperación tras varios trimestres de crecimiento lento. A pesar de la mejora, el subsecretario evitó hacer predicciones sobre el crecimiento económico para finales de 2024, aunque descartó la posibilidad de una recesión a corto o mediano plazo.

Impacto de las reformas

Cuando se le preguntó sobre cómo las reformas constitucionales afectarían la economía, Amador Zamora minimizó su impacto y destacó otros factores positivos que contribuyeron al aumento del PIB, como el crecimiento en manufacturas y exportaciones. Resaltó que contar con indicadores de finanzas públicas sanas es fundamental, y que la deuda pública se mantiene en niveles aceptables en comparación con otros países de desarrollo similar.

Expectativas de crecimiento

Rodrigo Mariscal, director de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda, mencionó que el crecimiento durante el tercer trimestre era algo que ya anticipaban, gracias a la disipación de los choques de oferta que habían afectado el primer semestre del año. Hacienda también puntualizó que entre julio y septiembre, las operaciones de financiamiento permitieron al Gobierno cubrir sus necesidades financieras con un costo y riesgo controlados, mejorando el perfil de vencimientos de la deuda.

Desafíos persistentes

A pesar del optimismo que rodea a los nuevos funcionarios de Hacienda, el desbalance entre ingresos y egresos sigue siendo una preocupación. De enero a septiembre, los ingresos alcanzaron 5.6 billones de pesos, lo que representa un aumento del 3.3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este crecimiento se atribuye a una mayor recaudación tributaria. Sin embargo, el gasto durante los primeros nueve meses del año ascendió a 6.7 billones de pesos, un incremento del 9% interanual. El gasto programable, destinado a proporcionar bienes y servicios a la población, superó los 4.8 billones de pesos, lo que implica un crecimiento anual del 10.3%.

La creciente deuda pública

Para septiembre de este año, la deuda pública se elevó a 16.7 billones de pesos, un aumento del 10% en comparación con el mismo periodo de 2023, lo que equivale al 49.3% del PIB. Mariscal indicó que en el próximo Paquete Económico 2025, que se presentará el 15 de noviembre, se actualizarán las proyecciones del nivel de la deuda en relación con el PIB. Aseguró que las variables nominales estarán alineadas con las metas fiscales aprobadas por el Congreso, y que la trayectoria del déficit se mantiene en línea con lo previsto.

Proyecciones fiscales

Este año, Hacienda anticipa un déficit fiscal del 5.9% del PIB, el más alto en los últimos 36 años. La meta del nuevo Gobierno es reducir este desbalance a un 3.5% del PIB para 2025, una ambición que ha suscitado muchas preguntas entre los expertos. En particular, se cuestiona cómo Hacienda planea lograr esta reducción sin aumentar impuestos ni realizar recortes significativos en el gasto público, lo cual podría afectar áreas críticas como la infraestructura, salud y educación. Los funcionarios de Hacienda no proporcionaron detalles sobre su estrategia fiscal para el próximo año.

Plan para empresas paraestatales

En consonancia con el plan de Energía de esta Administración, el subsecretario de Hacienda anunció que en un plazo de 15 días se revelará un plan fiscal dirigido a las empresas paraestatales energéticas, como Pemex y la CFE. El funcionario federal aseguró que el apoyo a la petrolera estatal se mantendrá, considerando las diversas formas de apoyo que ya se han otorgado en la administración anterior, que van desde capitalizaciones directas hasta la condonación de impuestos. El subsecretario afirmó que la colaboración entre la empresa y la Secretaría ha sido intensa en las últimas semanas, y que las soluciones y el apoyo continuarán en las líneas de acción recientes.

Pérdidas de Pemex

El respaldo del Gobierno de Sheinbaum hacia Pemex se produce un día después de que la petrolera estatal informara sobre la duplicación de sus pérdidas en el tercer trimestre del año. La pérdida neta de la empresa entre julio y septiembre fue de 161,455 millones de pesos, un 104% más en comparación con las pérdidas de 79,134 millones de pesos del mismo periodo en 2023.

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