China refuerza su influencia en América Latina con la apertura del megapuerto de Chancay en Perú

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China Refuerza su Influencia en Latinoamérica con el Megapuerto de Chancay

China Refuerza su Influencia en Latinoamérica con el Megapuerto de Chancay

Inauguración del Megapuerto

El megapuerto de Chancay, ubicado a 80 kilómetros al norte de Lima, fue inaugurado el 12 de noviembre de 2024, durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Este proyecto, que representa una inversión multimillonaria entre China y Perú, comenzó en 2007 y busca fortalecer la presencia de Pekín en Latinoamérica, estableciendo a Perú como un centro portuario clave en el Pacífico Sur para el comercio con Asia.

El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, expresó la ambición del gobierno peruano de convertir al país en “el Singapur de América Latina”. Sin embargo, la administración de Dina Boluarte, con un bajo nivel de aprobación, ha intentado aprovechar la inauguración de este proyecto, a pesar de los conflictos que lo rodean.

Ceremonia Virtual y Controversias

La ceremonia de inauguración, a pesar de la presencia del presidente de la República Popular de China, Xi Jinping, no tuvo el esplendor esperado. Ambos líderes participaron de manera virtual desde el Palacio de Gobierno en Perú, observando el puerto a través de una pantalla gigante. El gobierno peruano ofreció dos justificaciones: que era una tradición que el presidente chino inaugurara obras de forma remota y que, en realidad, se debía a razones de seguridad.

En las calles cercanas a la cumbre de APEC en el distrito limeño de San Borja, un grupo considerable de manifestantes expresó su desacuerdo con la inauguración, en el marco de paros organizados por gremios de transportistas y comerciantes, que enfrentaron la represión de las fuerzas policiales.

Reflexiones sobre la Relación China-Perú

En un artículo publicado en el diario oficial El Peruano, Xi Jinping reflexionó sobre la relación entre China y Perú, destacando que, a pesar de la distancia geográfica, ambos países comparten valores filosóficos. Mencionó que los chinos valoran la sinceridad y la benevolencia, mientras que los incas promueven principios como no robar, no mentir y ser trabajadores. Estas similitudes son un punto de conexión entre ambas naciones.

Durante la ceremonia, Xi Jinping elogió la finalización del megapuerto a pesar de los desafíos impuestos por la pandemia. Afirmó que los puertos son fundamentales para el desarrollo de las naciones y destacó que Chancay sería el primer puerto inteligente de Sudamérica, con el potencial de generar ingresos significativos para Perú.

Impacto Económico del Megapuerto

Se estima que el megapuerto de Chancay generará ingresos anuales de aproximadamente 4,500 millones de dólares. En su primer año de operaciones, se proyecta que podría contribuir hasta un 0.9% al Producto Bruto Interno (PBI) de Perú, según el Banco Central de Reserva. La infraestructura contará con quince espigones, aunque en esta fase inicial solo se habilitarán cuatro, permitiendo recibir algunos de los barcos más grandes del mundo gracias a su profundidad de 17.8 metros, la mayor en América Latina.

El puerto operará con un sistema automatizado de última generación, donde grúas y vehículos moverán los contenedores con mínima intervención humana. Esto podría ahorrar un promedio de 25 días de viaje a embarcaciones comerciales de otros países latinoamericanos que deseen conectarse con Asia. Además, se incluirá un túnel de 1.8 kilómetros para facilitar el tránsito de carga.

Orígenes y Controversias del Proyecto

El proyecto, inicialmente impulsado por un exmarino llamado Juan Ribaudo, actualmente es propiedad en un 60% de la empresa estatal china Cosco Shipping Ports Limited y en un 40% de la minera peruana Volcan. Sin embargo, enfrenta varias controversias, siendo la más significativa la falta de claridad sobre su marco legal.

El megapuerto es un terminal de propiedad privada, pero también se clasifica como de uso público, lo que debería permitir que cualquier empresa use sus servicios a cambio de un pago. Sin embargo, Cosco Shipping rechaza esta clasificación y se niega a someterse al control del Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran), la entidad que regula la infraestructura de transporte en Perú.

Conflictos Legales y Preocupaciones Ambientales

La situación se complica debido a una acción de amparo presentada por Cosco Shipping, que se evaluará en el Juzgado Civil de Chancay el 22 de noviembre, una semana después de la inauguración. La empresa argumenta que se están vulnerando sus derechos de propiedad y libertad empresarial, un tema delicado que el gobierno de Boluarte ha intentado ocultar.

La controversia se remonta a una medida emitida en 2021 por la Autoridad Portuaria Nacional, que otorgó a Cosco Shipping la exclusividad de los servicios esenciales del megapuerto. Además, se ha denunciado que el área de influencia directa del proyecto creció en un 685% entre 2013 y 2023, lo que llevó a la cesión de un área marítima destinada a la defensa nacional de Perú y a la aprobación de obras sin estudios de impacto ambiental.

Implicaciones Geopolíticas

Otra preocupación relacionada con el megapuerto es su posible uso militar. Recientemente, Laura Richardson, jefa del Comando Sur de la Armada de los Estados Unidos, indicó que el puerto podría ser utilizado con fines militares debido a su naturaleza de aguas profundas. Sin embargo, Yang, el embajador chino en Perú, ha rechazado estas afirmaciones, subrayando que su país no tiene intenciones geopolíticas en la región.

El megapuerto, que abarca 141 hectáreas de zona portuaria, se espera que comience su operación comercial a mediados de 2025, después de un período de prueba. La creciente influencia de Pekín en Latinoamérica ha despertado la preocupación de Washington, que teme que esto amenace su liderazgo en la región.

Reacciones de Estados Unidos

Estados Unidos ha manifestado su preocupación por el crecimiento de la influencia china en Latinoamérica, considerando que esto representa un riesgo para su propia posición. Ha criticado la construcción del megapuerto de Chancay, argumentando que la operación exclusiva de una empresa china podría permitir al gobierno de Xi Jinping realizar actividades de inteligencia y monitoreo.

Brian Nichols, un alto funcionario diplomático estadounidense para América Latina, expresó la necesidad de que los países de la región aseguren que las actividades económicas de China respeten las leyes locales y promuevan los derechos humanos y la protección del medio ambiente.

Respuesta China ante Críticas

En respuesta a las críticas de Estados Unidos, un editorial del periódico chino Global Times abordó las preocupaciones sobre el uso militar del puerto y la supuesta coerción económica. El artículo argumentó que la obsesión por la Doctrina Monroe lleva a algunos políticos estadounidenses a tener prejuicios sobre el puerto de Chancay, creando acusaciones infundadas sobre su uso militar y su impacto ambiental.

El texto destacó que China ha llevado a cabo la cooperación en la construcción y gestión portuaria basada en principios de sostenibilidad y apertura, enfatizando la importancia de la inclusión de terceros países en este proceso.

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