China intensifica pruebas de coches autónomos en EE UU ante preocupaciones de seguridad nacional
La Evolución de la Tecnología de Vehículos Autónomos en EE.UU. y China
Introducción
En los últimos años, China ha estado a la vanguardia del desarrollo de vehículos autónomos. Sin embargo, su interés no se limita a su propio territorio; han estado realizando pruebas en Estados Unidos durante un tiempo considerable. Este artículo explora la situación actual de las empresas chinas en el ámbito de los vehículos autónomos en EE.UU., así como las preocupaciones que han surgido en torno a la seguridad nacional.
La Carrera por la Innovación
Las empresas chinas han estado trabajando arduamente para avanzar en la tecnología de vehículos autónomos. En agosto pasado, se reveló que China había otorgado 16,000 licencias para pruebas de vehículos sin conductor y abierto aproximadamente 20,000 millas de carreteras para este propósito. Este movimiento demuestra la ambición de China de convertirse en un líder en esta tecnología.
Presencia en EE.UU.
En Estados Unidos, varias empresas chinas han establecido oficinas, especialmente en California. Entre ellas se encuentran Baidu, Didi, WeRide, Pony.ai y AutoX. Estas compañías han estado realizando pruebas de sus vehículos en las calles californianas, donde, según datos del Departamento de Vehículos Motorizados de California, han recorrido más de 1.6 millones de millas entre 2017 y 2023.
- Baidu
- Didi
- WeRide
- Pony.ai
- AutoX
Entre estas empresas, Didi es la única que ya no posee un permiso activo para pruebas de vehículos autónomos, según la información disponible en el sitio web del DMV.
La Estrategia de China
Michael Dunne, un experto en la industria automotriz, ha comentado que China ha tenido acceso sin restricciones para probar vehículos autónomos en California. Reconocieron que Silicon Valley es el lugar donde se desarrolla la tecnología de vehículos autónomos. Por lo tanto, decidieron contratar a muchos profesionales que previamente trabajaban en empresas como Apple, Tesla, Waymo y Cruise. La estrategia era clara: atraer el mejor talento del mundo, financiar sus esfuerzos y construir una compañía de clase mundial. La intención era llevar ese conocimiento de vuelta a China y aplicarlo en su vasto mercado interno.
Preocupaciones de Seguridad
A medida que las empresas chinas avanzaban en sus pruebas, comenzaron a surgir preocupaciones sobre la cantidad de datos que estaban recopilando. Esto ha llevado al gobierno de EE.UU. a considerar la posibilidad de prohibir los vehículos conectados de origen chino. Missy Cummings, una exasesora de seguridad del Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, expresó que la prohibición es un buen primer paso. Según ella, estos vehículos funcionan como máquinas de vigilancia.
La Recolección de Datos
Los vehículos autónomos están equipados con múltiples cámaras que observan todo a su alrededor desde diferentes ángulos. Esto les permite seguir patrones de movimiento repetidos bajo la apariencia de estar realizando pruebas. Cummings advirtió que estos vehículos pueden recolectar información crítica que, aunque no parezca confidencial, es sensible. Esta información puede incluir patrones de vida y datos sobre vehículos que ingresan y salen de instalaciones específicas, así como detalles sobre las cadenas de suministro.
La Respuesta del Gobierno
El representante Marc Veasey de Texas también ha expresado su preocupación. El año pasado, junto con otros tres representantes, envió una carta a la administración de Biden señalando que los vehículos autónomos chinos que operan en EE.UU. representan una amenaza tanto para la seguridad nacional como para la competitividad del país.
Cambios en el Panorama
Con el aumento de la vigilancia y las preocupaciones de seguridad, las empresas chinas de vehículos autónomos han comenzado a retirarse de EE.UU. En su punto máximo, había más de 14 compañías chinas realizando pruebas en California, Nevada y Utah. Sin embargo, Dunne ha observado que actualmente hay “muy poca evidencia o intención entre los fabricantes de vehículos autónomos chinos de lanzar productos en Estados Unidos”.
Reflexiones Finales
Dunne sugiere que hay una nueva comprensión entre las empresas chinas: “Tuvimos una buena experiencia en Estados Unidos. Aprendimos mucho. De aquí en adelante, tal vez tengamos suficiente para construir nuestra propia innovación dentro de China”.