La Crisis en los Puertos de la Costa Este y del Golfo de EE. UU.

Estrés en el Sistema Logístico Nacional

En el tercer día de la huelga en los puertos de la Costa Este y del Golfo de Estados Unidos, el sistema logístico nacional comienza a mostrar signos de estrés. Miles de contenedores han sido desviados a puertos incorrectos, y billones de dólares en comercio están anclados en barcos. Las tarifas adicionales de los transportistas marítimos están aumentando, y la necesidad de utilizar camiones y trenes para mover la carga desviada a sus destinos finales está incrementando los costos de la cadena de suministro.

Negociaciones en Punto Muerto

A pesar de los esfuerzos constantes de la administración Biden para reiniciar las negociaciones, la Asociación Internacional de Estibadores y la Alianza Marítima de Estados Unidos aún no han vuelto a la mesa de negociaciones. Las diferencias sobre los aumentos salariales y el uso de automatización en los puertos siguen sin resolverse. La situación se complica a medida que el caos se intensifica y no hay señales de que las partes estén dispuestas a encontrar un acuerdo.

Desvíos de Carga

En un intento por descargar la mayor cantidad posible de contenedores, los transportistas marítimos han comenzado a mover la carga a puertos alternativos. Según datos de Vizion, alrededor de 2,000 envíos han sido dejados en puertos que no eran sus destinos originales. Además, cinco barcos cambiaron su destino el 1 de octubre, desviándose de los puertos de la Costa Este a otros lugares.

Barcos Anclados

Más de una docena de barcos de carga están actualmente esperando en el área de anclaje del puerto de Freeport, según información de Everstream Analytics. La compañía MSC, que es la más grande del mundo en el sector de contenedores, ha desviado dos barcos. Se espera que parte de la carga que llegó a Halifax sea transportada por tren hacia la zona de Nueva York, mientras que otros contenedores permanecerán a la espera de ser cargados nuevamente y devueltos a EE. UU. una vez que la huelga finalice.

Aumento de Costos de Transporte

Paul Brashier, vicepresidente de logística global en ITS Logistics, comentó que algunos de sus clientes han sido notificados sobre el estado de sus contenedores en puertos alternativos. Este tipo de desvío eleva significativamente los costos de transporte terrestre. Por ejemplo, el costo de trasladar un contenedor local de Savannah o Charleston a Washington D.C. es de aproximadamente $300, mientras que de Norfolk puede llegar a $2,000. Este aumento es considerable y afecta a muchas empresas.

La distancia entre los puertos alternativos y los destinos originales ha llevado a que los costos de transporte terrestre sean hasta diez veces más altos de lo esperado. Brashier también señala que, al considerar los costos adicionales de chasis, almacenamiento y demoras, el monto total se incrementa aún más.

Impacto en la Industria Alimentaria

Stew Leonard, Jr., CEO de la cadena de supermercados Stew Leonard’s, mencionó que su empresa anticipó la huelga y tomó medidas para asegurarse de tener suficientes productos hasta el Día de Acción de Gracias. Sin embargo, los clientes que buscan productos frescos, como mariscos y frutas, podrían tener que ajustar sus compras. Por ejemplo, aquellos que disfrutan de los camarones brasileños podrían tener que optar por camarones del Golfo.

Productos como piñas, plátanos y mangos son exportados a la Costa Este, así como otras verduras como el espárrago. Aunque se espera que lleguen, el tiempo de tránsito podría ser más largo, lo que a su vez aumentará los precios debido a los costos logísticos.

Desafíos en el Sector de la Salud

Brandon Daniels, CEO de la empresa de gestión de riesgos en la cadena de suministro Exiger, destacó que la industria de la salud está siendo afectada tanto por la huelga como por el conflicto en Israel. Muchos medicamentos clave se fabrican en Israel, y la producción se ha visto afectada por la guerra. Además, suministros médicos como guantes de látex y lidocaína, que son esenciales en hospitales, están atrapados en barcos que no pueden ser descargados debido a la huelga de los estibadores.

Carga Estancada

Además de los problemas de transporte terrestre, gran parte de la carga está atrapada en lo que se puede considerar almacenamiento flotante. Empresas como Walmart, Amazon, Home Depot, The Folgers Company y Nike tienen contenedores en el mar. Las categorías de productos más afectadas incluyen hierro, acero, muebles, ropa, juguetes y electrónica.

Impacto Económico

Según Moody’s Analytics, el impacto diario en la economía de EE. UU. es de al menos $500 millones, y podría aumentar a $2 mil millones por día si la huelga se prolonga por varias semanas. La incertidumbre en el futuro está generando preocupación, y muchos se preparan para más retrasos y aumentos de precios.

Brashier también señaló que los importadores y exportadores que utilizan contenedores refrigerados se encuentran en una situación complicada. Los contenedores que están conectados en sus patios han estado esperando desde el mes pasado. Los contenedores en el puerto, al estar conectados, generan cargos adicionales en muchos casos. Sin embargo, el mayor desafío es el tiempo. Si la huelga continúa, ¿serán viables los productos en esos contenedores para el consumo cuando finalmente sean descargados?

Congestión Post-Huelga

Una vez que los puertos reabran, los problemas para los transportistas no habrán terminado. La congestión acumulada generará enormes retrasos en la descarga de barcos y en el transporte de contenedores. Kyle Henderson, CEO de Vizion, indicó que, aunque los puertos están cerrados, el resto del mundo continúa enviando mercancías. El número de barcos que se dirigen a la Costa Este y del Golfo no muestra signos de disminuir; el 1 de octubre había 368 barcos entrantes, un aumento respecto a los 348 del 30 de septiembre.

Las nuevas cargas que han sido reservadas por los transportistas y confirmadas por los transportistas (2,909 envíos de exportación y 8,760 de importación) contribuirán a la acumulación de contenedores una vez que lleguen en 45-50 días. Normalmente, se estima que se necesita una semana para despejar la congestión por cada día que un puerto permanece cerrado. En este caso, se anticipa que tomará tres semanas limpiar la acumulación de comercio que está esperando en el mar para ser procesado y descargado en los puertos.