CaixaBank podría deducir su aportación a la fundación en el impuesto a la banca gracias a una enmienda negociada por Junts
CaixaBank y su posible deducción en el impuesto a la banca
Contexto de la situación fiscal
CaixaBank, una de las entidades bancarias más importantes de España, se encuentra en medio de negociaciones que podrían cambiar su situación fiscal. Actualmente, el Gobierno trabaja en una reforma fiscal que debe ser presentada ante Bruselas debido a compromisos relacionados con los fondos europeos. En este marco, Junts ha presentado una enmienda que busca permitir a CaixaBank deducir sus aportaciones a la Fundación La Caixa en el impuesto a la banca.
La enmienda y su impacto
Fuentes cercanas indican que esta enmienda tiene muchas posibilidades de ser aprobada. La propuesta permitiría a CaixaBank deducir el 25% de sus aportaciones y dividendos destinados a entidades sin fines de lucro con objetivos sociales. Esto podría resultar en una reducción significativa de su carga tributaria, preservando los recursos que la entidad destina a su obra social.
La opinión de los líderes de CaixaBank
Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha expresado que el impuesto a la banca se siente como un impuesto a la obra social. Al referirse a este tributo, lo ha denominado el impuesto CaixaBank, destacando que su entidad es la que más contribuye en este ámbito. Gortázar ha argumentado que se está tributando dos veces por la misma base, lo que representa una carga adicional para la entidad.
Detalles financieros de CaixaBank
En el ejercicio fiscal de 2023, CaixaBank ha pagado aproximadamente 500 millones de euros en concepto de este impuesto. Además, la entidad realiza aportaciones anuales a la Fundación La Caixa que también rondan los 500 millones de euros. Si se aprueba la enmienda, esto podría traducirse en una deducción de 125 millones de euros que CaixaBank dejaría de pagar al Estado.
Proceso legislativo
La enmienda propuesta se incluiría en la proposición de ley relacionada con el impuesto mínimo global a las multinacionales, actualmente en tramitación en el Congreso. Este proceso debe pasar por la Comisión de Hacienda, donde se evaluarán los detalles y se decidirá su aprobación.
Estructura del impuesto a la banca
El impuesto a la banca se aplica sobre el margen de intereses y comisiones, abarcando también a las sucursales de entidades extranjeras. Este impuesto tiene una escala progresiva que varía del 1% al 6%, dependiendo de la base liquidable. Además, existe la posibilidad de una reducción en la base imponible. Este impuesto estará vigente durante un periodo de tres años, comenzando el 1 de enero de 2024.
Implicaciones para el sector bancario
La aprobación de esta enmienda podría tener un efecto dominó en el sector bancario español. Si CaixaBank logra beneficiarse de esta deducción, otras entidades podrían seguir su ejemplo y solicitar cambios similares en su carga fiscal. Esto generaría un debate más amplio sobre la equidad de los impuestos en el sector financiero y la responsabilidad social de los bancos.