Bancos y energéticas intentan evadir el pago de impuestos, alertan economistas y partidos políticos
La evasión fiscal de grandes corporaciones en España
En el contexto actual, el debate sobre la responsabilidad fiscal de las grandes corporaciones, especialmente en los sectores bancario y energético, ha cobrado relevancia. Estas empresas, que obtienen beneficios millonarios, parecen evadir su deber de contribuir al sostenimiento de la sociedad española. Este fenómeno se asemeja a una situación en la que los ciudadanos de un pequeño pueblo cargan con el peso de los gastos públicos, mientras que los más ricos buscan formas de eludir sus obligaciones fiscales.
La situación actual en España
Recientemente, se ha observado que las empresas del oligopolio bancario y energético aportan una cantidad ínfima al financiamiento de servicios públicos esenciales como la salud y la educación. Según informes de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, el tipo efectivo que estas corporaciones pagan sobre sus beneficios es inferior al 3%. Este dato pone de manifiesto la brecha entre lo que deberían contribuir y lo que realmente aportan.
La comparación con un pueblo imaginario
Imaginemos un pequeño pueblo donde los más ricos se benefician de los recursos y servicios que la comunidad ofrece. A pesar de esto, se niegan a contribuir al sostenimiento de gastos comunes como el alumbrado público o la limpieza. Argumentan que generan empleo y que ya están pagando impuestos estatales. Sin embargo, su negativa a contribuir a los gastos locales genera un sentimiento de injusticia entre los demás habitantes del pueblo.
La amenaza de las corporaciones
Uno de los aspectos más preocupantes es que algunas de estas empresas han amenazado con retirar sus inversiones si se mantienen los impuestos introducidos a finales de 2022. Esta táctica de chantaje es similar a la que podría emplear un empresario del pueblo que, al ver la posibilidad de un aumento en los impuestos, decide llevar su negocio a un lugar más favorable. En este caso, las corporaciones utilizan su influencia para evitar pagar lo que les corresponde.
Impacto de los gravámenes
Los gravámenes impuestos a la banca y a las energéticas han permitido, por primera vez en muchos años, que estas empresas contribuyan al erario público. En 2023, se recaudaron aproximadamente 1.200 millones de euros de la banca y más de 1.600 millones de euros de las corporaciones energéticas. Aunque esto representa un avance, el tipo efectivo de beneficios que estas empresas están pagando sigue siendo notablemente inferior al 18% que abonan las pequeñas empresas.
La necesidad de una reforma fiscal
Es esencial que el gobierno no ceda ante las presiones de estas corporaciones. Transformar los gravámenes en impuestos permanentes es crucial para garantizar una distribución más justa de la carga fiscal. El gobierno debe mantener su firmeza y no permitir que el miedo a la evasión fiscal impida la implementación de políticas que beneficien a la sociedad en su conjunto.
Propuestas de mejora
Para asegurar que los gravámenes no sean eliminados por los tribunales, es fundamental garantizar su solvencia jurídica. Además, se debería considerar ampliar la base del gravamen sobre las empresas energéticas e incluir a todas las entidades de crédito en el ámbito de aplicación del gravamen a la banca. Esto ayudaría a aumentar la recaudación y a asegurar que todos los sectores contribuyan de manera equitativa.
La influencia del Banco de España
Un factor que complica la situación es la postura del Banco de España, que ha propuesto una reducción del impuesto a la banca. Esta sugerencia, de una institución que debería velar por el interés público, pone de manifiesto cómo los intereses de las entidades que regula pueden prevalecer sobre las necesidades de la sociedad. En el pasado, el mismo regulador había apoyado la implementación de un impuesto sobre la actividad bancaria similar al gravamen actual, generando confusión sobre su postura.
La necesidad de un cambio en la política fiscal
España enfrenta un desafío significativo en términos de sostenibilidad fiscal. Cada año, el sector público deja de ingresar alrededor de 80.000 millones de euros debido a que el nivel de contribución fiscal se encuentra por debajo de la media de la Eurozona. Comparado con los países nórdicos, esta cifra asciende a 160.000 millones. Mejorar la suficiencia de ingresos públicos debe ir acompañado de un reparto más equitativo de las contribuciones.
La opinión de los ciudadanos
Los ciudadanos no aceptarían que se reduzcan los gravámenes a la banca y a las energéticas, o que se eliminen por completo. Esta situación podría generar un descontento generalizado, ya que muchos consideran que estas empresas han eludido sus responsabilidades durante demasiado tiempo. La percepción de injusticia en el sistema fiscal es un tema recurrente que debe ser abordado por las autoridades.