Armenia busca abrir rutas para la paz

Armenia y su Estrategia de Conexión Regional

Armenia está trazando un ambicioso plan para transformarse en un nodo de rutas comerciales en el Cáucaso. Este proyecto, que cuenta con el apoyo de la Unión Europea y Estados Unidos, tiene como objetivo recuperar la infraestructura heredada de la era soviética y reabrir las fronteras con Turquía y Azerbaiyán, países con los cuales ha tenido conflictos en el pasado. La intención de Armenia es facilitar el comercio y la interacción en una región que ha estado marcada por tensiones y enfrentamientos.

La Importancia de los Pasos Fronterizos

El reciente encuentro entre Ruben Rubinián, el delegado armenio para el diálogo con Turquía, y Serdar Kiliç, su contraparte turca, simboliza un paso significativo hacia la normalización de relaciones. Este encuentro tuvo lugar en un puente sobre el río Aras, un lugar que ha estado cerrado durante tres décadas. Ambos representantes cruzaron el puente, lo que representa un gesto de buena voluntad y el deseo de avanzar en el diálogo.

Armenia considera crucial este cruce fronterizo como parte de su estrategia más amplia. La visión es que, al abrir dos nuevos pasos en la frontera con Turquía y cinco en la frontera con Azerbaiyán, junto con los existentes hacia Georgia y Irán, se pueda crear un corredor que conecte las principales ciudades de la región. Esto podría facilitar el acceso a puertos vitales en el mar Negro, el golfo Pérsico, el Caspio y el Mediterráneo.

Un Futuro de Paz y Comercio

El primer ministro armenio ha expresado que la región necesita una paz duradera. En sus palabras, todos los países deberían poder vivir con fronteras abiertas y estar conectados a través de relaciones económicas, políticas y culturales. Este enfoque no solo busca mejorar la calidad de vida en Armenia, sino también contribuir a la estabilidad en una región que ha sido históricamente conflictiva.

Un funcionario del gobierno armenio ha señalado que este proyecto podría reducir distancias y abaratar costos de transporte, lo que beneficiaría a todos los países involucrados. Sin embargo, el camino hacia la implementación de este plan no está exento de obstáculos.

Desafíos con Azerbaiyán

Azerbaiyán, que recientemente obtuvo una victoria sobre Armenia y recuperó el control del enclave de Nagorno Karabaj, se siente en una posición fuerte para imponer condiciones. Un analista del Instituto de Investigación sobre Política Aplicada en Ereván ha destacado que para que el plan de Armenia sea viable, se necesita alcanzar una paz real entre ambos países. Sin embargo, el presidente azerbaiyano no parece estar dispuesto a facilitar el proceso.

El gobierno de Bakú ha demandado a Ereván la implementación del Corredor de Zangezur, algo que Armenia, enfrentando críticas de la oposición nacionalista, no puede aceptar en este momento. Sin embargo, a principios de agosto, Azerbaiyán anunció que suspendería temporalmente sus exigencias sobre este corredor, con la intención de no complicar las negociaciones de paz.

Apoyo Internacional y Reacciones

La propuesta armenia ha encontrado un respaldo positivo en Irán y Georgia, que ven con buenos ojos el plan de Armenia. Incluso Turquía ha mostrado disposición favorable, aunque condicionada a la aprobación de Azerbaiyán. La presión externa por parte de la Unión Europea y Estados Unidos podría ser clave para que Azerbaiyán y Turquía acepten el proyecto.

A pesar de este apoyo internacional, Rusia ha manifestado su descontento ante la idea de que Armenia busque alejarse de su esfera de influencia. El Kremlin ha intentado acercarse a Bakú, y el presidente ruso ha expresado su apoyo a las acciones del líder azerbaiyano. La diplomacia rusa ha criticado a Armenia por obstaculizar las negociaciones de paz, lo que ha llevado a una respuesta firme por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores armenio.